Yo quiero, yo necesito, yo debo hacer, esto no va hacer ayuda a ninguno si solo lo que yo puedo pensar es en mí y solo en mí. Soy mi materia favorita. Dime más acerca de mí. Porque estoy constantemente preocupado por mi? Porque siempre estoy en el camino de todo? En los principios del los año 1980 leí un libro de Earl Jabay que se llama “Kingdom of self” “Auto Reino”  uno de los factores interesantes que sobresalto en èste libro es que, del momento que nacemos empezamos a llorar y queremos satisfacer solo a nosotros. Se necesita entreno y resolución en el corazón aprender como compartir y tener deseo de dar desde nuestro auto reino. Del libro de Paul Tripp “La Guerra de Palabras” el escribe, “Si me siento contigo y escucho una grabación por un mes de tus palabras, de que reino o reino de quien, haría una conclusión a quien sirves? Seria a un auto reino con auto enfoque exigente, expectativo y con mucho derecho?
      Ser sincero con migo mismo, tendría que decir que mi reino y yo se ha mencionado mucho los meses pasados. Hace parecer que algunas de nuestra retórica diaria en construir un reino personal parecía similar al discurso patético de satanas. Isa. 14:12 ¡Cómo has caído del cielo, lucero de la mañana! Tú, que sometías a las naciones, has caído por tierra. 13 Decías en tu corazón: «Subiré hasta los cielos. ¡Levantaré mi trono  por encima de las estrellas de Dios! Gobernaré desde el extremo norte, en el monte de los dioses.14 Subiré a la cresta de las más altas nubes, seré semejante al Altísimo.» Tal vez nuestros puños no estaban levantados hacia el cielo y nuestro vocabulario no era tan repugnante como el de Lucifer, pero si somos sinceros de corazón hay unas declaraciones similares de derechos demandantes personales. Nuestro tono y vocabulario es disfrazado con palabras religiosas y cortesía mas o menos de esta manera “yo fui una bendición al Fulanito, salí de mi camino por ese hermano y no me agradeció para nada. He estado sirviendo en esta iglesia por años y nunca he sido reconocido por todo lo que hago, después de todo, que les lleve palillos de dientes a todos en el picnic de la iglesia. Tu no sabes Señor que yo soy el que te alaba? Prov. 20:9 ¿Quién puede afirmar: «Tengo puro el corazón; estoy limpio de pecado»? Nadie puede decir, “Bajo mis términos, me he hecho bien y aceptable hacia Dios” todo es Dios y es toda Su Gracia que nos da vida en El y es la sangre de Cristo que nos hace justo ante los ojos de Dios. Los términos de Dios son claros y generosos para todos nosotros. Sus términos y amor es gracia. Efesios 2:8 Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios.
      El auto reino estará en desacuerdo con el reino de Dios. Es el reino de Dios que trabaja nuestra eternidad y tenemos que trabajar en Su reino no en el de nosotros. Es fácil de decirlo pero muy difícil aprenderlo cuando estamos preocupados con nuestras cosas personales. El reino de Dios tiene un lugar para cada persona en el mundo. Solo tenemos que mantener ese conocimiento en nuestro corazón y sacar de nosotros persistentemente tratando de ser el que corre de frente de toda la humanidad. Yo creo que lo podemos lograr en pidiéndole a Dios donde encajamos en Su reino para para llevar a cabo las bendiciones que Dios ha planeando para nuestra vida. Aveces me encuentro esforzándome para que Dios me acepten, a pesar de que El ya me ha aceptado en Cristo. Yo creo que este esfuerzo saldrá de nuestra vida cuando realizamos que nuestra historia ya han sido escritas por Dios y el final es realmente feliz, bendecido, con gozo y satisfecho para siempre. Salmos139:16 Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.Solo tenemos que descansar en el hecho de que nosotros que hemos aceptado el regalo eterno de Dios que somos la niña se Sus ojos. También tenemos que creer la historia que Dios ha escrito acerca de nosotros y saber que esa historia es la mejor historia que ha pasado porque Dios es el iniciador y perfeccionador de nuestra fe. Heb.-A 12:2   Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz.
      Yo y todas mis idiosincrasias serán desvanecidas un día de esta tierra. Que quedara? Solo las riquezas de la vida que fueron invertidas en la vida de otras personas que serán activas en esta tierra y seguir dandole a Dios material para escribir mi historia eterna. Si, aveces pienso que soy una persona importante. Pero la realidad es que solo puedo llegar a ser satisfecho cuando tengo seguridad en El quien me amó primero. Dios Padre, en El nombre de Jesus, necesito y quiero más de ti para llegar a ser verdaderamente quien soy en ti. Amen!