Prov. 31:8 »¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos!
Ya sea que lo reconocemos o no, tenemos un Padre celestial apacionado quien está siempre persiguiendonos con amor. El padre lleno de gracia en la parábola del hijo pródigo, ve a su hijo de lejos y corre hacia él y lo besa, dándole la bienvenida a su hijo perdido a casa.
Gracia es derramada sobre nosotros en abundancia por medio de la misericordia del Padre celestial que tenemos y su grandeza que nos cuesta ver. Con lágrimas Dios anhela por nosotros que seamos de El. Jer. 14:17 »Tú les dirás lo siguiente: »“Que corran lágrimas de mis ojos día y noche, sin cesar, porque la virginal hija de mi pueblo ha sufrido una herida terrible, ¡un golpe muy duro!
Podemos caer en una espiral descendente, a un lugar donde todavía podemos creer en Dios, pero ya no estamos seguros si Dios todavía cree en nosotros. Esto no es cierto. Dios dijo, “antes de que tú nacieras yo ya te conocía” la visión de Dios para nosotros vive y nuestra individualidad es vista desde su perspectiva de una infinita terminación.
El Señor nos ve con El durante la esterilidad y aún más allá. Nuestra vida no es algo casual sin orden ni concierto, que comemos, respiramos y morimos. Somos creados a propósito para un propósito y con propósito. Imagínate. Dios pensó en ti y aquí estás; una persona respirando quien eres Su enfoque y afecto.
Es un hecho que Dios siempre está detrás de nosotros, aún así, lo rechasamos sin tener en cuenta el daño que ponemos en movimiento. Lucas 13:34 »¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste!
Dios está estableciendo su caso que físicamente peleamos para quitárnoslo, aún así El continúa viniendo hacia nosotros. Oseas 11:2 »Efraín me ha rodeado de mentiras, y el reino de Israel con fraude; Judá anda errante, lejos de Dios; ¡lejos del Dios santísimo y fiel! Somos nosotros quien nos corremos de Dios, no es Dios quien se corre de nosotros.
Prov. 31:8 »¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos! Si Dios nos pide que hablemos por los que no pueden hablar por ellos mismos, se destaca a razón que El Señor ya ha hecho esto por nosotros. Cuando estábamos perdidos en nuestros traspasos y pecados fue Jesus quien hablo por nosotros y se ofreció El mismo como un sacrificio por el pecado del mundo.
Cuando estamos en necesidad de sobrepasar poder de la derrota de la obra del enemigo, fue El Espíritu Santo quien habló por nosotros y vino a vivir entre nosotros bendiciéndonos con Su bautismo.
Cuando nosotros rechazamos el amor de nuestro Padre celestial, es El quien nos corteja a regresar a El para una eterna relación por medio de Jesus nuestro salvador. ¿Qué más puede hacer Dios por nosotros? ¿Cuanta más persuasión Dios tiene que hacer para derramar sobre nosotros hasta que reconozcamos y creamos el amor que El tiene para nosotros?
Juan 11:35 Jesús lloró. Si esta escritura fue alguna vez causada por lo que hacemos, dejemos que sea por el gozo de su amistad con nosotros no por tristeza y rechazo de nuestra parte. Permitamos seguir a Dios con el mismo esfuerzo que Dios lo hace hacia nosotros. Yo sé que es imposible para nosotros ser tan intensos como nuestro Padre celestial es cuando es el regalar Su perfecto amor porque Dios es amor. De todas maneras, podemos escoger amar a Dios con todo nuestro corazón, mente, fuerza y alma.
De mí, espero que cualquier lagrima que tenga Dios por mi vida que sean lágrimas de puro gozo absoluto. Salmos 9:1 Quiero alabarte, Señor, con todo el corazón, y contar todas tus maravillas.
0 Comments