Hay gente pretendiendo ser algo que no son a fin de robar algo que no les pertenece. Prov 13:7-A Prov 13:7 Hay quien pretende ser rico, y no tiene nada. Este es el problema con que los veteranos militares se encuentran con gente que nunca han servido en la militar y pretenden haber sido soldados. Estas personas se visten con uniforme completo, pretendiendo y estafando de los beneficios permitido solo a los veteranos, o robándose el respeto y admiración que se le debe a quienes realmente has servido a su país. Para mí, estos es llegar a muy bajo al igual cuando es de estafar a los ancianos.
También nos decepcionamos cuando a un atleta se le ha quitado sus medallas porque ha pretendido competir en un nivel uniforme. Muchas veces se llega a saber que han usado químicos para un mejor desempeño más allá de su capacidad. Aceptan la gloria y medalla en una ceremonia de valor, solo para llegar a que le quiten la medalla de distinguido, después cuando son descubiertos por medio de exámenes, que habían estado engañando. La prueba de acidez en la vida, muestra al mundo que no tiene ningún valor de caracter.
Es interesante que el apóstol Pablo nos compara quienes somos en Cristo, como soldados en el ejército de Dios. Hemos sido reclutados por Jesucristo para Dios nuestro Rey y nuestra atención debería de ser solo para las cosas del Reino. 2 Tim. 2:4 Ningún soldado que quiera agradar a su superior se enreda en cuestiones civiles. Nuestro valor se encuentra solamente en la cruz de Jesucristo y su sangre. 2 Tim. 2:3 Comparte nuestros sufrimientos, como buen soldado de Cristo Jesús. No debemos de obtener o buscar valor de cualquier otro lado que no sea parte del cuerpo de Cristo puesto que todos tenemos una asignación en El Señor. Unos son escogidos a hacer cosas grandes y otros son escogidos para mantener la muralla, por decirlo así, aun así, todos hemos sido escogidos por Cristo. 2 Tim. 2:20 En una casa grande no solo hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, unos para los usos más nobles y otros para los usos más bajos. Somos puestos en la tierra, en el cuerpo de Cristo, para extender la mano y hacer bienvenidos aquellos que llegaran a ser creyentes de Cristo. Somos un cuerpo y nadie está sin ser usado o sin ascender la palabra de Dios. 1 Cor. 12:21 El ojo no puede decirle a la mano: «No te necesito». Ni puede la cabeza decirles a los pies: «No los necesito». 22 Al contrario, los miembros del cuerpo que parecen más débiles son indispensables.
No necesitamos pretender ser cristianos, solo necesitamos ser, amar y obedecer a nuestro Señor. Dios distingue tu valor, como lo hizo con Gideon. Jueces 6:12 Cuando el ángel del Señor se le apareció a Gedeón, le dijo:―¡El Señor está contigo, guerrero valiente! Gedeón no se sentía una gran persona, pero Dios vio la potencia en él como lo vio en ti cuando te salvó. No dejes que el enemigo de nuestra alma nos quite el valor que Dios nos ha dado y pagado a un precio total por medio de Jesus en la cruz. Seamos hombres y mujeres valientes de Dios. Amen.
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