Como un ministerio interino a quien me invitan a iglesias a hablar de La Palabra, a veces escucho expresiones del coloquio cristiano, “¡Fue una buena palabra!” Así como dice el proverbio de arriba, “Una buena palabra trae gozo al corazón.” ¿Eso es todo lo que se necesita para llevar gozo a las vidas de las personas? Gloria a Dios, que tenemos una respuesta a los males del mundo. Podemos llevar alegría al corazón proclamando buena palabra de bendición y aliento. Muy simple dices, ¡te reto hacerlo.!
      Prov. 15:4a La lengua que brinda alivio es árbol de vida. Steven K dijo en su libro El hombre más rico que ha vivido, “La palabra hebrea para “sano” literalmente se traduce como “curativo.” En otras palabras, Salomón está diciendo que una lengua sana es un “árbol de vida.” Me gusta esta expresión, porque los árboles, no sólo están vivos sino que también proveen vida a otros.”      
      Qué ejemplo más maravilloso que Steven Scott nos da. Nosotros, quienes caminamos en Cristo, podemos llevar vida porque nuestras palabras pueden ser un árbol de vida. Podemos llevar palabras curativas al mundo de nuestro alrededor porque vivimos con la palabra de Dios que da vida. Salmos 107:20 Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro. La palabra de Dios su intención es llevar vida y sanidad a aquellos quienes lo necesitan. 
      Muchas persona dañadas con quien nos encontramos a diario, llevan heridas por palabras que duelen, que fueron dichas hacia ellos sin importancia durante sus vidas. El resultado ha causado dolor al corazón con diferentes efectos, sufriendo una depresión del alma. Salmos 42:5a ¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? 
      Leemos la historia de Agar y su hijo Ismael, que llegaron a ser víctimas de circunstancias. Los echaron fuera de su familia por petición de Sara. Génesis 21:10 Por eso le dijo a Abraham: —¡Echa de aquí a esa esclava y a su hijo! El hijo de esa esclava jamás tendrá parte en la herencia con mi hijo Isaac. Estoy seguro que fue muy duro, que hubieron heridas profundas por haberlos tratado tan despiadados.
      Los náufragos se quedan sin agua en el desierto y se preparan a esperar la muerte, cuando Dios viene hacia Agar con palabras buenas acerca de su hijo. Génesis 21:17  Cuando Dios oyó al niño sollozar, el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No temas, pues Dios ha escuchado los sollozos del niño. 
Una palabra inspirada por Dios sana y trae vida al corazón del hombre. Una palabra específica de Dios que una madre quiere escuchar cuando escucha que su hijo estará bien. Verdaderamente una buena palabra llena el corazón de gozo.      
      Nosotros quienes conocemos a nuestro Dios, tenemos la habilidad de inspirar a muchas vidas, con simplemente tener el cuidado de como decir las cosas. Una palabra adecuada puede cambiar una vida de un desastre a victoria. Puede cambiar una situación de tensión argumentativa y cólera a una resolución pasiva. Prov. 15:1 La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego. Tenemos la habilidad de llevar sanidad, paz, gozo y bendición a muchas situaciones en la vida. Solo necesitamos querer hacerlo. Imagínate cambiar tu medio ambiente con solo decir palabras amables y buenas. Que mundo tan maravilloso en que viviriamos. Empieza en llevar una palabra buena entre tu familia. Inténtalo. ¡Te reto hacerlo.! Bendiciones hermanos.