Prov. 28:21 No es correcto mostrarse parcial con nadie. Hay quienes pecan hasta por un mendrugo de pan.
CS Lewis dijo, “Ningún hombre sabe qué tan malo es sino hasta que trata de ser bueno.”
La condición humana es tentada en la vida en tres áreas, así como siempre ha sido y siempre será. El hombre es hecho de espíritu, alma y cuerpo, en todo aspecto nuestra humanidad será tentada.
Jesus fue tentado en el desierto cuarenta días en las mismas tres áreas de la vida que todo individuo en la tierra es tentado. Después de haber ayunado por cuarenta días el evangelio de Mateo dice que Jesus tenía hambre y la tentación del diablo fue el de alimentar la carne. Mateo 4:3 El tentador se le acercó y le propuso:―Si eres el Hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan.
¿Cuáles son tus tentaciones carnales o antojos que están fuera de control? ¿Puedes ser sobornado de tu relación con Dios con deseos codiciosos? ¿Se te antoja la casa del vecino, esposa, carro, salario ó otra cosa que ellos tengan? El pan que se nos apetece puede causarnos pecar, pero como Jesus, tenemos solución – la palabra de Dios nos hace triunfar. Mateo 4:4 Jesús le respondió:―Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Vamos a ser tentados en las areas espirituales, así como fue a Jesus. Mateo 4:5 Luego el diablo lo llevó a la ciudad santa e hizo que se pusiera de pie sobre la parte más alta del templo. Es interesante que el diablo tentó a Jesus desde una posición de creencia religiosa. Satanás está diciendo, “Párate en lo más alto de tu creencia religiosa y tírate de la orilla en completa presuposición de favor religiosa. Usa tu religión organizada como fundación de decisiones eternas.” Y otra vez Jesus le contesta al enemigo con la palabra de Dios. Mateo 4:7 ―También está escrito: “No pongas a prueba al Señor tu Dios”—le contestó Jesús.
¿Estas tentado desde tu púlpito de creencia religiosa menospreciar o perseguir un sector de humanidad que Jesus ha muerto por ellos también? ¿Hemos llegado a ser tan empeñados en tener la razón y ser calumnia a la Gracia que Dios nos ha dado, basado en nuestra plataforma denominacional?
Jesus nos dijo que fuéramos al mundo y predicar la buena nueva que Su salvación es disponible para todo aquel que lo recibe en fe. No nos dijo que fuéramos a señalar los pecados y transgresiones de las personas. Esto es el trabajo del Espíritu Santo. Juan 16:8 Y, cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio.
La tentación que viene del alma es un duro campo de batalla porque nuestras emociones están enredadas en nuestros sentimientos de orgullo, celos y grandezas. De todas maneras, podemos animarnos en el hecho de que Jesus también sobresalió estas tentaciones con la palabra de Dios; entonces, tenemos el poder de hacer lo mismo por medio de Cristo nuestro Señor.
Mateo 4:8 De nuevo lo tentó el diablo, llevándolo a una montaña muy alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor. 9 ―Todo esto te daré si te postras y me adoras. Me gusta el rechazo y autoridad de las palabras de Jesus. Mateo 4:10 ―¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Porque escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”. Sin gran conclusión de un discurso indignado, sino sólo con una palabra poderosa de ¡”Satanas, aléjate de mi”!
Somos tentados a cambiar los valores de nuestra alma por un bocado de fama fugaz o una gloria temporal, recordemos que tenemos algo más seguro de los que Satanás pueda ofrecer. La ostentación y el glamour brillante desaparecerá de nuestros lecho de muerte. Vender nuestra alma por lo que dicen, quince minutos de de fama, no vale la pena a cambio de perder nuestra eternidad de gozo y paz que tenemos en Cristo. Se nos ha dado la posición de justicia el estar con nuestro Padre Celestial ahora y por siempre.
Las tentaciones puede que vengan en tres, pero el poder de Deidad nos ayuda a sobrepasar también en tres. 1 Juan 5:7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra. Dios y yo somos la mayoría, así como cualquiera que está en Cristo. No necesitamos lo que nos ofrece del infierno para ser alguien. Ya somos los hijos de Dios. Somos del Rey de reyes. Tenemos un lugar en la vida y es un lugar hermoso en estar. Gracias Jesus de mostrarnos que nosotros también podemos decir, “Satanas, en El Nombre de Jesus, aléjate de mi.”
Mientras Todavía Podamos Respirar
Génesis 2:7 Y Dios el Señor formó al ser humano del polvo del suelo; entonces sopló en su nariz aliento de vida y el hombre se convirtió en un ser viviente. Desde el primer soplo de aliento que fue transferido a las nasales de Adan, fue la propia fuerza infinita...
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