Prov.15:6 En la casa del justo hay gran provisión; Empero turbación en las ganancias del impío.
Estaba hablando con un hermano en el Señor que estaba emocionado pues iba a salir de viaje a ver a un conocido evangelista sanador. Dijo que iba a hacer que pusiera sus manos sobre él para poder ser sanado. Le pregunté si les había pedido a nuestros ancianos o al equipo de oración dentro de nuestra asamblea que oraran por él. Me vio confuso y dijo: “¿alguno de ellos tiene el ministerio de sanación?” Yo dije, “La palabra de Dios dice que debemos pedirle a los ancianos que oren.” Santiago 5:14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? 15 Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. 16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Por favor no me malentiendan. No estaba intentando impedir que fuera en este viaje de sanación, por el contrario, estaba intentando ayudarlo a sanar inmediatamente. Amo los obsequios del cuerpo de Cristo y entre más evangelistas sanadores hayan, mejor; sin embargo, en ese momento estaba pensando en las palabras que mi esposa siempre me dice: “La respuesta está en casa”. Lo que ella quiere decir es que la respuesta a cualquier cosa que necesitemos puede encontrarse dentro del cuerpo de la iglesia. Siempre hay algo que poseemos o alguien que ore y pueda resolver nuestra necesidad. He descubierto que la convicción de mi esposa acerca de esta idea es una realidad. Estoy bendecido de haber podido encontrar con frecuencia la respuesta dentro de nuestro ambiente espiritual en donde siempre hay alguien que orará o saldrá en nuestra ayuda. Una de las cosas maravillosas acerca del cuerpo de Cristo es la diversidad del ministerio y la individualidad de las personas que trabajan en sumisión a dios que pueden ayudarnos en nuestro ministerio, servicio o proveer para cualquier situación. Joel 2:27 Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado.
Con cuánta frecuencia nos hemos preguntado, ¿cómo hará Dios el milagro esta vez? ¿Cómo lo va a lograr? Buscamos cosas que con frecuencia están justo frente a nosotros y en mi caminar espiritual descubro que esto también es cierto. Cuando Moisés estaba intentando explicar su situación desesperada a Dios, ya sea que los hebreos esclavizados creyeran que Dios lo había mandado, Dios simplemente respondía con estas palabras. Éxodo 4:2 Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. 17 Y tomarás en tu mano esta vara, con la cual harás las señales. Moisés no tuvo que buscar lejos para obtener una respuesta, pues la respuesta estaba en su mano.
Cuando la viuda pidió a Eliseo ayuda para salir de una situación difícil. 2Reyes 4:1La viuda de un miembro de la comunidad de los profetas le suplicó a Eliseo: —Mi esposo, su servidor, ha muerto, y usted sabe que él era fiel[a] al Señor. Ahora resulta que el hombre con quien estamos endeudados ha venido para llevarse a mis dos hijos como esclavos. Eliseo hizo unas cuantas preguntas. 2 —¿Y qué puedo hacer por ti? —le preguntó Eliseo—. Dime, ¿qué tienes en casa? —Su servidora no tiene nada en casa —le respondió—, excepto un poco de aceite. La instrucción que Eliseo le dio a la viuda estaba dentro de sus capacidades y en su vecindad. Se le instruyó a que prestara unas vasijas de sus vecinos, cerrara la puerta y llenara las vasijas con aceite, y luego vendiera el aceite para salir de deudas y vivir bien el resto de su vida. La respuesta para ella y sus hijos estaba literalmente, “en casa”.
Proverbios 15:6-A En la casa del justo hay gran provisión. Si nosotros somos su justicia, entonces la respuesta está muy cerca de nuestro alcanza. Leemos acerca de un escriba que le preguntó a Jesús cuál era el primer Mandamiento. Jesús le dio al escriba una respuesta satisfactoria de corazón. Marcos 12:32 Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él. Entonces Jesús dijo al escriba que su respuesta estaba cercana a alcanzar todo lo que representa el Reino de Dios. Marcos 12:34-A Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo: “No estás lejos del reino de Dios.” Casi puedo escuchar a Jesús susurrando al alma del escriba, “De hecho, estás viendo al hacedor del Reino.” Pues Jesús no sólo es el Rey del Reino sino todo lo que el Reino de Dios representa. La respuesta para este escriba estaba dentro del alcance de tocar al creador de todo.
Deseo instar a todos a utilizar los obsequios del ministerio que Dios ha dado a la iglesia para perfeccionar y construir a todos los cristianos. Efesios 4:11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. La respuesta está en la palabra de Dios. La respuesta está en el cuerpo de Cristo, cuidémonos unos a otros para manifestar la gloria de dios a través de Su palabra escrita que pronuncia con claridad nuestra victoria en Cristo. ¿Qué hay cerca de tu mano, o en tu esfera de influencia? Trabaja con eso y mira lo que Dios puede hacer. Bendiciones a todos.
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