Proverbios 17:6 La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres.
Entre la asamblea de la iglesia donde participo, soy considerado como un padre en la casa de Dios. Tomo este rollo que se ha evolucionado durante los años. Estamos en los tiempos cuando padres son necesitados que sean padres a una generación de gente perdida, confundidas y de gente desesperada. No estoy hablando solo de gente joven. Gente numerosa de todas edades luchan con la sensación de ser abandonados por su padre o de una guía de padre, esto causa sentimientos de estar perdidos por la vida. Gracias a Dios, que El Señor nunca deja de ser nuestro padre. Prov. 3:12 Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido.
La oficina de nuestra iglesia ofrece numerosa cantidad de programas y estudios con directa ayuda a personas para resolver los problemas con su padre. El resultado de los problemas que han llegado después de implementar estos programas con buena intención es, que nosotros hemos creado una multitud de hijos sustitutos con quienes conocen a Dios. Algunos ministerios de estos grupos han llegado a ser padres sustitutos y eslóganes en lugar de ser padres llenos del Espíritu Santo quienes usan disciplina y gracia. Gracias a Dios por padres sustitutos, pero como dijo mi amigo Clay quien era padre sustituto, “Se nos ha dado responsabilidades por los niños, pero sin autorización para criarlos y enseñarles lo que es bueno y lo que es malo. Ellos quieren que ayúdenos a estos niños que lleguen a ser buenos ciudadanos sin los instrumentos de disciplina. Todo esto hace crear otra generación sin padres.” Triste decirlo, pero esto ha llegado a ser una manera políticamente de negociar estos problemas.
Interesante, muchos de los problemas que están afectando a nuestra juventud es porque han rechazado a la disciplina y guía de sus padres. Después de irse de su casa, fueron a buscar una imagen de padre para llenar ese agujero que les hace falta en su corazón. Huyen de su padre para buscar a un padre. No estoy diciendo todos los padres son buenos ejemplos de paternidad. Muchos de los problemas son el resultado de padres quienes nunca tuvieron un buen ejemplo como para seguir y en unos casos, son hombres quienes fueron brutalizados por su padre. Eze. 18:2b “Los padres comieron uvas agrias, y a los hijos se les destemplaron los dientes?”
Encuentro insidioso que Satanás se mantiene tan ocupado causando un desvío entre padre e hijos. El enemigo de nuestra alma sabe que el padre que camina en justicia son una amenaza al reino de tinieblas. Nuestro Padre Celestial ha prometido traer a los hijos a un hogar y deberíamos de estar orando sobre esta promesa a un nivel nacional. Malaq. 4:6 Él hará que los padres se reconcilien con sus hijos y los hijos con sus padres, y así no vendré a herir la tierra con destrucción total».
Las promesas de Dios de reconciliación del corazones de lo hijos al corazón de su padre, no puede venir lo suficientemente rápido. Parte del mandato de nuestro Señor Jesucristo es reconciliar el corazón humano al Padre Celestial. Lucas 1:17 Él irá primero, delante del Señor, con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y guiar a los desobedientes a la sabiduría de los justos. De este modo preparará un pueblo bien dispuesto para recibir al Señor. Ser un buen padre es idea de Dios. Él nos quiere cerca de su corazón para que sepamos lo que es un amor verdadero.
Soy padre y abuelo. He sido bendecido poder ver a mis hijos llegar a ser buenos padres. Prov. 17:6 La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres. Es difícil profundizar, que Dios ama a mis hijos más de lo que yo los amo y podemos contar con el Señor que continúe ser un padre a todos nosotros con Su amor. La mejor parte de mi es que mis hijos son buenos padres y el haber sido testigo de eso, es una bendición por la que vale la pena vivir.
Todavía sigue siendo cierto que se necesita el pueblo, una comunidad y un vecindario para criar a los hijos. Ya es tiempo para que el hombre de nuestra tierra sean hombres y pongan los problemas de papá y excusas que han usado para ser un padre ausente. Esta generación necesita liderazgo y la bendición de un padre quien hable sobre sus hijos. Como hombre quien ama al Señor, declaremos sobre todos los hijos que conocemos el favor de Dios sobre ellos. Núm. 6:24 »“El Señor te bendiga y te guarde; 25 el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; 26 el Señor te muestre su favor y te conceda la paz”. Padres ya es hora se ser hombre!
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