Proverbios 14:35 El rey favorece al siervo inteligente, pero descarga su ira sobre el sinvergüenza.
En el poema, Paraíso Perdido, Milton escribió que Satanás dijo, “Es mejor reinar en el infierno que servir en el cielo.”
Lo que puedo decir es, “¡No es cierto!! No hay ninguna clase de fiesta en el infierno ni nada bueno para un encuentro de amigos. Pero si, habrán un montón de arrepentimientos desgarradores a una escala de Richter de un dolor cada vez mayor por toda la eternidad. Marcos 9:48 Donde »“su gusano no muere, y el fuego no se apaga”. 49 La sal con que todos serán sazonados es el fuego. Es una separación de todo de lo que se conoce y se vive será la recompensa para una alma en el infierno. Eternamente dejada a sus pensamientos de lo que pudo haber sido. La tormenta mental de esa angustia no es comprensible a nuestra mente hoy día.
Lo que Milton dijo en su poema de ficción, la verdad es que – servir en el reino de Dios es libertad y vida. El rey David escribió que un servidor de rango humilde está en mejor posición con Dios que cualquier cosa que se le ofrece en el establecimiento de un malvado. Salmos 84:10 Vale más pasar un día en tus atrios que mil fuera de ellos; prefiero cuidar la entrada de la casa de mi Dios que habitar entre los impíos. Claro que rango humilde en el reino de Dios es mayor que cualquier cosa que se pueda pensar gloriosamente imaginado en el reino de Satanas. Lo que hay de menos en el reino de Dios es mucho mayor que cualquier promoción que se ha dado en el sistema mundial.
No es de extrañarse que Satanas se encarrila en contra de Dios y el hombre. No importa quiénes somos en Cristo, Dios nos honra y somos satisfechos por medio de Su amor. Somos la niña de sus ojos. Los celos que Satanas tiene es por la posición de unción que tenemos en Cristo, causa que sus berrinches y disparates insinuando que “el infierno es un lugar mejor” una oferta sin ningún valor que ofrece al quien lo escucha. No hay nada que Satanás pueda ofrecer a la humanidad que llegue a satisfacernos. El precio del pecado es la muerte no importa si el pecado sea alegría a no, al final será una angustia eterna en el infierno. Trata de reinar en un manicomio y ves como te va.
Satanás pueda burlarse de ti que solo eres un sirviente en el reino de Dios y acusarte de los pecados del pasado y por eso no eres merecedor de Su amor. Salmos 35:21 De mí se ríen a carcajadas, y exclaman: «¡Miren en lo que vino a parar!» No te preocupes, un servidor lavado en la sangre de Cristo, es mucho mas alto que el rango mayor en el infierno. Por el nuevo convenio que tenemos por medio de Cristo, el más bajo servidor es bendecido en el reino de Dios. Mateo 11:11 Les aseguro que entre los mortales no se ha levantado nadie más grande que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.
“Solo un sirviente,” puedes decir, Bueno, la buena notica es, que nosotros que estamos en Cristo, todos somos sirvientes del Altísimo Dios. No tenemos que preocuparnos por posiciones de rangos mayores. Lucas 22:24 Tuvieron además un altercado sobre cuál de ellos sería el más importante. Jesús dijo, aquellos que sirven serán bendecidos. Lucas 22:26 No sea así entre ustedes. Al contrario, el mayor debe comportarse como el menor, y el que manda como el que sirve.
Sé que esto es contrario al sistema mundial alcanzando metas y promociones, el enemigo de nuestra alma nos tendría manipulando nuestro camino al éxito. Satanás nos mantendría matándonos unos a otros solo por crear nuestro propio reino. Dios tiene un mejor plan, puede verse anticuado y no agresivo, pero confía en la integridad de Dios para tu vida. 1 Cor. 1:25 Pues la locura de Dios es más sabia que la sabiduría humana, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza humana.
Prov. 14:35 El rey favorece al siervo inteligente. Prefiero ser siervo teniendo el favor de Dios en reino del cielo que deambular por mi camino en el laberinto de la incertidumbre del mundo. Dios es bueno, y sus pensamientos hacia nosotros es amor, paz y gozo de su victoria por medio de Cristo. Levanta tu corazón que sirve hacia Él y agradécele por todo lo que ha hecho por ti en tu pasado, presente y por lo que hará en tu futuro ya bendecido. Amen!
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