Prov. 12:19 Los labios sinceros permanecen para siempre, pero la lengua mentirosa dura sólo un instante.
Pintores trabajan con diferentes pinturas y medios para revelar el misterio de la luz. Tratan de ocultar la obscuridad con luz y contraste, esperando crear una obra maestra, u obra de arte que seduce a nuestro corazón y mente para expresar emociones escondidas ó sentimientos desconocidos. Estas son unas de las cosas que Dios siempre trata de hacer con el hombre en la tierra; esconder la tiniebla con Su luz para que nosotros podamos caminar en luz. 1 Juan 1:7 Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado. Adán y Eva fueron puestos en el jardín para cultivar en el y expresarse como artista de corazón y vivir una vida buena con un Dios amoroso. Gen. 2:15 Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara. Dios fue el creador de este jardín pero el hombre se le ha dado la libertad artística para exhibir, expandir y disfrutar el jardín. Fue entonces cuando el demonio vino a lo largo diciéndoles a estos seres creativos quienes eran y que querían, y desde entonces hemos estado buscando nuestra identidad. Gen. 3:5 Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal.
Satanás ha estado robando la identidad de las personas con mentira desde el principio y memoria. Acuérdate, el demonio también es un ladrón. Juan 10:10-A El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. El enemigo de nuestra alma trata de mantenernos en la obscuridad en lo que somos en Cristo y lo que tenemos en Su nombre. Juan 10:10-B Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. Porque Satanás trabaja tiempo completo tratando de destruir nuestra identidad? Somos seres únicos y supremos creados en la imagen del más alto, poderoso y Dios fuerte que ha sido y será siempre. Satanás tiene miedo de cada uno de nosotros al punto de una absoluta desesperación eterna. El sabe que llevara nuestro pesó redimido por toda su condenación eterna. La vergüenza, la culpa, el auto-odio y asco que sentimos frecuentemente es el enemigo intentando que podamos digerir ese licor repugnante, pero todo este detrito va ser señalado hacia èl en el día del juicio. Apocalipsis 20:10 El diablo, que los había engañado, será arrojado al lago de fuego y azufre, donde también habrán sido arrojados la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. Que gran día va ser para ver a nuestro Señor traer justicia y castigo sobre alguien que completamente se lo merece. Entonces Dios secara cada lágrima que hemos derramado en deshonra y el gozo de nuestro Señor será nuestra porción.
Identificación en el ministerio puede llegar a ser una forma de idolatría. Hace unos años yo esta luchando contra las diferentes clasificaciones que habían puesto en mí durante mi tiempo como cristiano y ministro. La comunidad cristiana decía que yo era un maestro, pastor, ministro, ayudante, padre en la casa de Dios, miembro, anciano, consejero, líder y así sucesivamente. Me gustaría pensar que sólo soy un hombre renacentista. En todo caso he llegado a desolucionarme de muchas cosas que estaban pasando en la iglesia. En lugar de maldecir la obscuridad y perder mi identidad en un alternativa mentira que el enemigo me estaba ofreciendo, hice algo drástico. No, no deje la iglesia. Dios me ha puesto en esta iglesia para ser una bendición en ella. Lo que hice fue orar en serio. Ya sé, que concepto como cristiano. En Filipenses. 4:6 No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.
Yo estaba en mi oficina viendo las paredes decoradas con placas y diplomas que me han dado por ser uno de los maestros en la Escuela Bíblica y otras por servicio cristiano, cuadros con polvo que decían que fui ordenado como ministro en Australia así como en Canadá. Me levanté, las bajè todas y las puse en la basura. Tomè cada diploma, papeles como pastor, papeles de escuela con las notas finales y archivos, los puse todos en el shredder y lo depositè en el tambo de reciclar, tire cada sermón que había escrito, cada casete y disco donde yo predicaba y las notas que pertenecían a esto también lo tiré. Tomè todos mis textos cristianos, enciclopedias, diccionarios y comentarios que no había usado por un año se los dí al pastor de mi vecindario. Registrè en cada gabinete por algo remoto de ese tiempo de ministerio en mi vida logre llenar el tambo de reciclar hasta no poder taparlo con lo que según esto, era mi identidad. Al terminar, no había ninguna prueba en mi oficina o en mi casa de que un día fui a la Escuela Bíblica o que fui pastor y maestro en ministerio. Estaba con identidad-silencia, paz y tranquilidad.
Después de mi último viaje a la basurero regrese a mi oficina como un gimnasta después de una rutina. Me pare con los pies juntos, recto y con las manos alzadas. Mire hacia el cielo y dije: “Ahora Padre Celestial, quien Tu dices que soy?” Me sonreí a la respuesta y descanse en preparación para la próxima lección de los cielos y la próxima prueba en la vida. Filipenses 3:14 Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. Satanás ha estado mintiendo hacerca de nuestra identidad piadosa. Necesitamos dejar que Dios nos la regrese con la plenitud de su amor.
PS. No estoy abogando que ustedes corran a destruir sus diplomas. Esto fue algo que yo tenía que hacer para obtener mi identificación en Cristo re-ordenada y encontrar mi paz en ese tiempo de crisis de identidad. Fuè como funcionó para mí. Bendiciones.
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