Proverbios 18:21 En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto.
Durante el tiempo, muchos de nosotros hemos llegado a creer que unas de nuestras suposiciones son hechos en las cuales hemos puesto nuestra fe. Simplemente asumimos algo que es verdad porque siempre ha sido nuestra realidad y por lo tanto, tiene que ser lo correcto, decirlo o actuar en ello. Esto nos puede hacer entrar directo a un desastre terminando heridos por una suposición tonta, el resultado de una tradición familiar o social, basada en una peculiaridad de alguien, tal vez idiosincrasia o una estupidez elegida impuesta a la familia en general. Prov. 14:12 Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte.
Muchos de nosotros hemos llegado a ser firmes en suposiciones religiosas en lugar de lo que en realidad Dios ha dicho que es verdad. Alguien pueda decir a este punto, “Bueno Norm, tú asumes qué hay un Dios en la cual El dice la verdad.” Claro, mi suposición puede ser engañosa disfrazada como un hecho, poniéndome en un lugar vulnerable. De todas maneras, el amor que Dios ha sembrado en mi corazón me ha revelado que El en verdad es real y además como dijo el Salmista en Salmos 14:1a Dice el necio en su corazón: «No hay Dios». Tenemos que revisar nuestras suposiciones de vez en cuando, para saber si en realidad todavía tienen validez en esta vida y entre la palabra de Dios.
Una de las dificultades que atraviesan los ministros es cuando ellos asumen que su sacrificios personales que fueron hechos en ayudar a otros individuos serán apreciados por los que han sido ayudados. Esta suposición equivocada ha causado desilusión entre aquellos que han dedicado su vida al servicio del Señor. Muchos se han olvidado que el hacer la obra de Dios con su propia valentía en casi imposible. Servir al humano en el nombre de Dios usando nuestra propia fuerza agotará nuestra energía y se desintegrará muy rápido. Servir a Dios por medio del Espíritu Santo nos dará fuerza con forme la vayamos necesitando mientras avanzamos en la voluntad y llamada de Dios. Hechoss 1:8 Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
Si te encuentras en un estado de sentirte despreciado, abusado, subestimado y aprovechado porque estás dispuesto ayudar con las necesidades de la humanidad, entonces es posible que hayas sacado tu energía del recurso equivocado. Agotamiento entre ministerios es tan grande como el agotamiento entre enfermeras, primero socorristas y cuidadores. Este problema está creciendo rápidamente mientras estas gentes con buenas intenciones mantengan sacando de su propia fuerza y capacidad para realizar estos servicios esenciales en nuestra sociedad.
Si has escogido esta clase de trabajo con la expectativa que se te agradezca y seas honorado, tienes que tener que buscar validez en otro lugar. El suponer que otros vean valor en quien eres no es realismo. Personas solo ven lo que ellos quieren ver, pero Dios nos ve a cada uno por quien de verdad somos, incluso nuestro propio valor. Dios le da valor a nuestra existencia con su amor. Tenemos que descansar y confiar en la fuerza de nuestro Padre celestial por medio de Cristo que está a disposición a todo aquel quien se lo pide.
Jesús tuvo que hacerse El mismo y sus Discípulos tomar tiempo en reponer su fuerza. Marcos 6:31 Y, como no tenían tiempo ni para comer, pues era tanta la gente que iba y venía, Jesús les dijo: —Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco. Uno puede suponer que Jesús tenía una fuerza continua para hacer todas las cosa buenas que hacia. Aun así Jesús fue guiado por el Espíritu Santo para hacer lo que Dios el Padre le habia pedido hacer. Lucas 4:1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto. Si Jesús necesitaba orar y buscar por la guia del Espiritu Santo entonces, ¿Qué nos hace pensar que podemos hacer esto en nuestra propia fuerza?
El Señor nos aconseja que veamos qué tenemos y revisar nuestra suposiciones para podernos guiar a verdes pastos de serenidad y reflexión sincera. Salmos 23:2 En verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce. La esperanza de Dios es que mientras estemos en Su presencia, nos volvamos conscientes a lo que es, por medio de Su fuerza y capacidad que podemos seguir adelante a nuestro propósito, llamada y al campo escogido en que El ha puesto en nuestro corazón. Media vez nuestro ego está fuera del camino y aceptamos la ayuda de gracia del Señor, podemos saber declarar quien y de donde viene nuestra fuerza. Salmos 121:2 Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra.
Media vez nosotros recocemos que és la fuerza de Dios y gracia construyendo y sosteniéndonos, habrá más poder en venir. Hermanos no supongamos que lo tenemos todo bajo control solo porque somos cristianos. Llegamos a una relación con Dios el Padre por medio de Cristo en fe y esto no ha cambiado y no cambiará durante nuestra vida. Siempre vamos a tener que venir a Jesús en fe cada día y en todo, para vivir en el gran amor que Dios tiene para nosotros. Gloria al Señor que el amor de Dios es un hecho en que podemos poner nuestra fe completamente por el resto de nuestra vida. Amén!
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