Proverbios 17:27 El que es entendido refrena sus palabras; el que es prudente controla sus impulsos.
Estaba leyendo que el promedio de duración de las resoluciones al nuevo año son fielmente hechas hasta enero 17. Esto es la capacidad completa de una persona con fuerza propia, son diecisiete días completos de fortaleza, desgarramiento y bravuconería para lograr revolucionar lo que trae satisfacción y cambios de salud a la persona. A! Esto sería divertido si no fuéramos patéticos, pero es. Es mejor no hacer una resolución para nada porque la condenación de fracaso solo agrega a la depresión con lo que la persona ya vive. La sensación de fracasar está enfrente, acusando de no poder llevar algo a cabo.
El problema con resoluciones es que, el enfoque total está basado en lo que se cree ser malo o negativo en la vida de la persona. Perder peso, estar en forma, dejar de comer toda la caja de chocolates, ver mucha basura en la televisión, comerse todo cartón de helado y leer más que solo memes y escándalos en las redes sociales. La lista no tiene fin en lo que la gente pervive estar mal en ellas mismas, y parece ser que es solo en eso en que se enfocan. Aún así, parece haber un un segmento de sociedad que logran hacer las cosas en el momento en que ellos deciden hacerlo. Creo que han encontrado el secreto en lo que El Señor dice cuando dijo, “Deja que tu si, sea si y tu no, sea no, cualquier cosa demás es solo un adorno espumoso.” Mateo 5:37 Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y, cuando digan “no”, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno.
Esto vemos tomar lugar cuando Pedro y los apóstoles estaban amenazados de dejar de predicar de Cristo. Pareciera como un fracaso de la manera que se suponía hacerlo. De todas maneras, ellos le pidieron a Dios por la fortaleza de llegar hacer lo que Dios había puesto en ellos. Hechos 4:29 Ahora, Señor, toma en cuenta sus amenazas y concede a tus siervos el proclamar tu palabra sin temor alguno. Puede que no tuvieran todas las respuestas a lo que Dios los estaba guiando, pero había algo de resolución en sus caracteres para hacer lo que Dios les estaba pidiendo que hicieran.
Si vamos hacer declaraciones de resolución en fe, entonces deja que nuestro caracter sea lleno con la resolución, con solo decir sí y no al momento de la decisión. Por alguna razón, nos hemos detenido en el pasado, con nuestra resolución y valentía de la visión que Dios nos ha dado. “Si Señor, contigo, ¡yo puedo hacerlo!” Heb. 12:1b Y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Bendiciones.
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