Proverbios 18:10 Torre inexpugnable es el nombre del Señor; a ella corren los justos y se ponen a salvo.   

       Encontré mi nombre en la Biblia. Rom. 5:6 A la verdad, como éramos incapaces de salvarnos, en el tiempo señalado Cristo murió por los malvados. Malvado. Si! Ése fue realmente mi nombre antes de recibir a Jesús como mi Salvador. Cualifico en todo, en tener ese nombre propio. Era malvado en todo, en transgresión y pecado, vivía con una vida sin derecho, no tenía a valor a nada y a nadie. Entonces, Jesús tomó control de mi vida y me dio un nombre nuevo a través de la obra final de la cruz y por Su sangre Santa que fue derramada por mi. Se me dio un nuevo nombre-el justo de Dios por medio de Cristo Jesus.
      Que gran transformación este nombre me ha dado en la vida. Desiciones que antes las había hecho con arrepentimientos y con conciencia de pecado, ahora son hechas desde una posición justa en Cristo, porque Jesús me ha dado su justicia. 2 Cor. 5:21 Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en Él recibiéramos la justicia de Dios. Antes vivía bajo bajo el peso de un saco sucio, pero ahora me visto con una túnica de justicia en la libertad de la paz del Señor. Dios verdaderamente me ha dado un nombre hermoso a cambio del que estaba escrito en ceniza. Isa. 61:3a Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento.  
       Jesús tiene un nombre que está sobre todo nombre y tiene un pacto conmigo, de darme una vida eterna siendo relacionadamente nuestra. Apocalipsis 2:17b Y le daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que solo conoce el que lo recibe. Tenemos un Señor personal, Jesús nos ha dado una relación que es verdaderamente íntima, amorosa y con honor. ¿Porqué alguien quisiera regresar a su nombre anterior de injusto cuando podemos tener el nombre de Dios corriendo por nuestra existencia? Por medio de Cristo, llevamos el nombre de Jesús viviendo en nuestro corazón. 
      ¿Qué se puede decir? Yo digo, “Gracias Señor, por el nombre que me has dado por medio de Cristo mi Salvador. Filipenses 2:9 Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, 10 para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.  
      El único sacrifico aceptable a Dios El Padre, fue el sacrificio de Jesús ofrecido en su nombre. Jesús se dio como sacrificio y tomó nuestro lugar por ese eterno castigo que era nuestro. Ésta es una de las razones que el nombre de Jesus es fuerte y poderoso a aquellos quienes están en una relación con Él. Prov. 18:10 Torre inexpugnable es el nombre del Señor; a ella corren los justos y se ponen a salvo. Realmente, ¿sabemos el alcance de la gracia de Dios que hemos recibido a través del don de la sucesión que Jesús ha asegurado para nosotros? Nuestro nombre no era nada justo, aún así, mientras que éramos pecadores Jesús nos amaba y murió por nosotros. Rom. 5:8 Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Que amor más maravilloso.
      Así que, pregunto otra vez, “¿Qué hay en un nombre?” En el nombre de Jesús, hay volúmen que no se puede medir. En el nombre de Jesús hay poder que nos resucita de los muertos. ¿Qué  otro nombre en el universo puede hacer eso? Ninguno en absoluto. Hechos 4:12 De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos». Gracias por haberme dado un nombre de justicia en Cristo con que yo pueda vivir eternamente. ¡Amén!