Entonces, ¿Cuál es tu pretexto? El pretexto que se usa para no hacer una tarea, toma más energía que el hacer la tarea. El viernes pasado en la tarde, fuí golpeado con un gran virus de gripe que me tenía temblando con escalofríos por todo el cuerpo, un sonido ronco que salía de mi garganta y también mareado que me mantuve en cobijado. Casi me dormí todo el día y aún así dormí toda la noche hasta el siguiente día. Me desperté sin energía, mis músculos me dolían pero a pesar de eso, me sentía mucho mejor a comparación del día anterior.
Normalmente llego al gimnasio temprano los sábados. Pero éste sábado, todavía no me sentía muy bien, tenía un buen pretexto el porque no ir al gimnasio, pero tenia esta otra cosquilla en my cerebro. Y dije, “Escúchame Norm, si tú usas el pretexto de que no me siento muy bien esta mañana, entonces ¿cuál será el pretexto el próximo sábado y para el sábado siguiente?” Estoy muy cansado, no tengo tiempo, no tengo ganas y finalmente, ¡ya no quiero ir ya más! No toma mucho esfuerzo para romper un habito saludable.
En nuestra perturbación, nos engañamos usando mentiras para lo que antes nos era importante. Es muy fácil engañarnos con excusas de toda clase. Prov. 14:8 La sabiduría del prudente es discernir sus caminos, pero al necio lo engaña su propia necedad. Y de repente sin darnos cuenta, estamos practicando la Pretextología 101 en todo. No hace falta decir que, fui al gimnasio ese sábado e hice lo mejor que pude con la energía que tenía. Me alegré haber ido y hacer ejercicio porque superé el dolor y rigidez que tenía. Con la gracia de Dios, me sentí mucho mejor durante el resto del día.
Leemos en la parábola de las Díez minas, un patrón le dio a sus siervos dinero para que invirtieran acuerdo a las capacidades del siervo. Los primeros dos siervos, sin ninguna excusa, regresaron el dinero con una ganancia capital que fué satisfecha a su patrón. El tercer siervo quien dejo que el miedo y pereza dictara su comportamiento, vino con un grandioso pretexto el porque no lo trabajó para ganarle ganancia. Lucas 19:20 »Llegó otro siervo y dijo: “Señor, aquí tiene su dinero; lo he tenido guardado, envuelto en un pañuelo. 21 Es que le tenía miedo a usted, que es un hombre muy exigente: toma lo que no depositó y cosecha lo que no sembró”.
Podemos poner toda nuestra energía en un pretexto para escaparnos de trabajar o usar toda nuestra energía para un trabajo completo. La misma energía no le importa dónde la usas, pues la energía llega a ser usada de una manera u otra. Entonces, usa la energía de Dios en tu vida para que te traiga vida.
En el evangelio de Juan, leemos la historia de un hombre quien ha estado tirado con una enfermedad de discapacidad por mucho tiempo. Juan 5:5 Entre ellos se encontraba un hombre inválido que llevaba enfermo treinta y ocho años. Juan 5:7 —Señor —respondió—, no tengo a nadie que me meta en el estanque mientras se agita el agua y, cuando trato de hacerlo, otro se mete antes.
Por treinta y ocho años este hombre estuvo usando excusas que no tenía a ninguno que lo ayudara. ¿Puede ser posible que después de todo este tiempo, no había nadie quien lo ayudara? Muy interesante, Jesús le preguntó si quería ser sanado. Juan 5:6 Cuando Jesús lo vio allí, tirado en el suelo, y se enteró de que ya tenía mucho tiempo de estar así, le preguntó: —¿Quieres quedar sano?
Todos tenemos que contestar estas mismas preguntas cuando viene de nuestra vida y si continuamos ejercitando nuestro repertorio de excusas día a día. ¿Quieres ser sano? ¿Quieres la victoria de lo que te está deteniendo? ¿Quieres vivir? ¿Quieres salir de tu decepción y cambiar tu manera de pensar? Entonces, ¿lo quieres? ¿Cuál es tu pretexto?
Claro, todos queremos una vida victoriosa, y queremos estar sanos. Entonces, cambiemos nuestros pretextos y declaremos en fe de lo que queremos del Señor y enfoquemos en eso. Aprender en dejar los pretextos antes de que salgan de nuestra boca nos llevará lejos hacia una madurez. Si nos vamos a escapar de la clase, entonces tomemos la clase de Pretextología 101 porque en esa clase la mayoría llegan a tener A+ en ese curso. Bendiciones hermanos. Sean fuertes en el Señor y en Su poder.
0 Comments