Proverbios 24:14 Así de dulce sea la sabiduría a tu alma; si das con ella, tendrás buen futuro; tendrás una esperanza que no será destruida.

      Ahora, ¿Qué haces una vez que te encuentren?
      Prov. 12:25a La angustia abate el corazón del hombre. La ansiedad que toma poder sobre nosotros cuando derrapente nos damos cuenta que estamos completamente perdidos o sin salida en medio de la nada, puede llegar a ser agotante. Tenemos que retractarnos y encontrar nuestro punto de origen y revisar el mapa de nuevo. Muchos de los problemas que la gente tiene en su vida ahora en día, es que, han dejado de leer las instrucciones. Sus mapas de dirección en el cómo vivir una vida justa, está por ahí, en la repisa y no se ha leído desde hace mucho. Entonces, caminan sin ningún sentido de dirección.
      Mucha gente tiene aplicaciones de la biblia, pero la aplicación no se ha abierto desde que fue instalada. ¿Cómo podemos encontrar nuestro camino, si no estamos preguntando o buscando las direcciones correctas? Mateo 7:7 »Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Si estás viajando en un país en el extranjero, te aseguras de que tienes la dirección a donde vas y cómo regresas. Mientras viajamos en el tiempo que tenemos en esta tierra, estamos buscando a ese lugar de refugio hecho por Dios y necesitamos seguir las instrucciones como llegar allí mientras Dios lo permita. Aquellos que están en Cristo son extraños a esta tierra y necesita la palabra de Dios para mantener su vida en el carril justo del Señor.
      No podemos solo tomar un bocadillo ocasionalmente desde el púlpito, asi de ves en cuando en el servicio del domingo y esperar conocer a donde Dios nos está guiando. En nuestra vida diaria nuestras amistades funcionan cuando nos reunimos seguido, nos hacemos preguntas, y genuinamente estamos interesados uno del otro, de la misma manera funciona cuando caminamos con Dios. Juan 14:6 —Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí. Comulgamos juntos en espíritu para saber que es lo que El Espíritu de Dios le está diciendo a nuestro corazón y mostrándonos que es lo siguiente de hacer.
      Yo estoy tan agradecido que la gracia de Dios es disponible a nosotros y deja que los hijos de Dios crezcan y lleguen a ser los adultos de Dios. Esto no pasa si nos mantenemos como niños y alimentándonos solo de leche. Heb. 5:13 El que solo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho.
      La bendición de estar en Cristo es, que si nos encontramos perdidos y confundidos, Dios sabe quienes somos y en donde estamos todo el tiempo. Phil. 1:6 Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús. El Señor ha visto nuestro futuro y sabe exactamente donde estamos de corazón, actitud y destino. Aún cuando estamos perdido en nuestros pecados y ofensas, Dios nos ama y se mantiene llamándonos hacia Él, para que nosotros nos encontremos en Él. Rom. 5:8 Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
      Nuestro Padre Celestial ha hecho un camino para que nosotros lo encontremos por medio de Cristo. Cuando nos damos cuenta que nos hemos alejado de la voluntad y dirección que Dios que nos ha dado para vivir una vida justa, entonces hagamos inventario de la situación. Regresemos antes de perdernos de nuevo y los ángeles del cielo nos encuentren de nuevo. Isa. 35:4 Digan a los de corazón temeroso: «Sean fuertes, no tengan miedo. Su Dios vendrá, vendrá con venganza; con retribución divina vendrá a salvarlos». Gloria a Dios que Él está allí continuamente rescatándonos, pero no nos pongamos en esta  posición de caer en el precipicio en cada movimiento que hacemos por no tener una disciplina.
      Lleguemos a tener una madurez que Dios tiene para nosotros y ser esa mano extendida que lleva bendiciones que Jesús quiere para cada uno. Compartamos el brillante futuro que hemos encontrado en Cristo. Prov. 24:14 Así de dulce sea la sabiduría a tu alma; si das con ella, tendrás buen futuro; tendrás una esperanza que no será destruida.     Gloria a Dios que Él nos rescata. Y en Su nombre, Él lo hizo, para que nosotros también rescatemos aquellos que un día fueron perdidos y ahora quieren ser encontrados. Heb. 6:3 Así procederemos, si Dios lo permite. Amén y amén!