Proverbio 3:24 Al acostarte, no tendrás temor alguno; te acostarás y dormirás tranquilo.
Salmos 16:7 Bendeciré al Señor, que me aconseja; aun de noche me reprende mi conciencia.
Todos tenemos esos pensamientos de noche, pensamientos que se levantan o que flotan a nuestro pensar al momento justo que el sueño nos lleva con esperanza de descansar, esos pensamientos que vienen ya sea a complacer o alterar nuestra alma; pensamientos que flotan en ese vacío antes de dormir. Ese lugar de incertidumbre donde nos preguntamos, ¿qué es la eternidad? Estamos completamente solos en nuestro pensar. Si tenemos una consciencia limpia, entonces el dormir viene fácilmente. Prov. 3:24 Al acostarte, no tendrás temor alguno; te acostarás y dormirás tranquilo.
De todas maneras, si no ténemos una consciencia limpia o una bendita seguridad, entonces las preguntas que persiguen nuestra mente durarán toda la noche diciendo, “¿Quien soy? ¿Qué soy? ¿Porque soy? ¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Qué será de mí cuando muera? ¿Porque no puedo dormir? ¿Porque me está pasado todo esto?” Una noche larga de pensamientos inquietando nuestro descanso.
Dios usa nuestro sueño para ayudarnos a mantener nuestro rumbo y los planes que Él ha sembrado en nuestra vida. Job 33:15 Algunas veces en sueños, otras veces en visiones nocturnas, cuando caemos en un sopor profundo, o cuando dormitamos en el lecho, 16 él nos habla al oído y nos aterra con sus advertencias, 17 para apartarnos de hacer lo malo y alejarnos de la soberbia. Yo creo que Dios viene a nosotros mientras dormimos y sella instrucciones para nuestra vida, de ésta manera no tenemos la oportunidad de discutir con Él. De otra manera, no habría un final del, “¿Porque yo Señor? ” en todo lo que Él nos diga. Asi que, podemos tener una limpieza y arrepentirnos de lo que nuestra consciencia nos está mostrando dentro de nosotros mismos.
Los que eligen ser su propio dios, lucharán con sus pensamientos de noche. Practican como justificar lo que están haciendo en su egoísmo o enojo; no importando a quien hieren o autodestruyendose. Racionalizar y hacer excusas son las gimnasias que se hacen en el corazón y mente de las almas sin dormir. Isa. 57:20 Pero los malvados son como el mar agitado, que no puede calmarse, cuyas olas arrojan fango y lodo. 21 No hay paz para los malvados —dice mi Dios—. Pensar de noche es como estar cazando el alma y no le da descanso, porque siempre hay tiempo de reconocer nuestra vida. Antes de dormir es el único momento en que finalmente todo ruido de la vida se apaga.
El silencio antes de dormir es el único momento en que finamente estamos quietos, sin movernos. De ésta manera, así como se levanta la neblina en el valle de la duda, los pensamientos vienen uno por uno a ser juzgados y clasificados por orden de importancia de la palabra de Dios. Dios nos ha dado una consciencia que está limpia con la gracia y amor de Dios ó está manchada con justicia propia que produce temor, incertidumbre y aveces terror. Salmos 73:19 ¡En un tante serán destruidos, totalmente consumidos por el terror!
Una consciencia llena de esperanza será premiada con un verdadero sueño de Dios, trayéndonos salud y paz a nuestra vida. Salmos 4:8 En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado. Nuestros pensamientos de noche serán pensamientos de paz y afirmación del amor de Dios hacia nosotros. Estaremos con tanta seguridad que Dios es para nosotros. ¿Cuando fue la última vez que dormiste con la tranquilidad de Dios y dormiste con el sueño del inocente? Piensa en la bondad de Dios y agradécele por ello. Ven hacia El si necesitas ese descanso. Mateo 11:28 »Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Descansa y que la paz sea en ti. Amen.
0 Comments