Prov. 18:12 Al fracaso lo precede la soberbia humana; a los honores los precede la humildad.
En Números 32:23 »Pero, si se niegan, estarán pecando contra el Señor. Y pueden estar seguros de que no escaparán de su pecado.
Es difícil ser directo y puro ante los ojos del público cuando los miembros viven en una pecera, por decirlo así, cuando todos pueden verlos y dar una opinión de su vida y personaje. Yo sé que no quisiera ese trabajo porque no siempre soy políticamente correcto. Por eso, tengo que atender a la llamada que Dios tiene y espera de mí y es de orar por nuestros líderes. 1 Tim. 2:2 Especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna.
Tenemos que pensar que si nosotros como individuos necesitamos oración a base diaria para pasar nuestra semana o nuestro día en el trabajo, entonces ¿cuanto más estos miembros para pasar día a día? Yo sé la barra de integridad ha bajado mucho últimamente que los líderes se están tropezando en esta barra mientras pasan sobre ella; es por eso que, todo parece ser aceptable.
La oración que debemos pedirle a Dios que se cumpla en la vida de estos políticos es que la barra de ética sea elevada y seguida. Esto se puede hacer por medio de fe porque Dios puede cambiar corazones y guiarlos. Prov. 21:1 En las manos del Señor el corazón del rey es como un río: sigue el curso que el Señor le ha trazado. Señor, ayúdalos a elevar la barra de ética y su debida diligencia a un lugar donde ven la necesidad de ascender a la grandeza de ser los líderes que están destinados a ser.
Cuando oramos por nuestros líderes y Dios mueve sus corazones, hay un fruto de recompensa. Vamos a prosperar así como la tierra y los líderes prosperan. Jer. 29:7 Además, busquen el bienestar de la ciudad adonde los he deportado, y pidan al Señor por ella, porque el bienestar de ustedes depende del bienestar de la ciudad».
Me parece que el orar por nuestros miembros honorables y líderes solo trae bendiciones hacia nosotros cuando ellos tienen éxito en su llamada y trabajo. Quizás si más de nosotros usamos nuestra boca para orar por nuestros líderes más que decir calumnias a muerte, los dishonorables Dios los sacará y los honorables saldrán adelante.
Tal vez esto es lo que Dios nos está mostrando en estos días. Es Dios quien está a cargo y necesitamos orar que la purificación continúe limpiando para tener una nación bendecida. Salmos 2:10 Ustedes, los reyes, sean prudentes; déjense enseñar, gobernantes de la tierra. 11 Sirvan al Señor con temor; con temblor ríndanle alabanza. Oremos que salga la deshonra y que el honor regrese. Bendiciones.
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