Proverbios 25:4 Quita la escoria de la plata, y de allí saldrá material para el orfebre.
Uno de los pastores de mi iglesia estaba compartiendo algo que él estaba observando durante este brote de la reciente epidemia. Él dijo, “Las personas que esperaba que se levantaran y tomaran liderazgo durante este desastre, han llegado a ser llenos de temor, estan inciertos y habladores. Al mismo tiempo, los que se le levantaron y le hicieron frente al desafío, fueron a los que yo consideraba incapaz y en realidad los que no se comprometen como cristianos. Estoy decepcionado y bendecido al mismo tiempo.”
Increíble, ¿En que campo tu te encuentras? El el Evangelio de Mateo 21:28-31 Hay una parábola de dos hijos respondiéndole a su padre lo que solicitaba. A un hijo se le pidió que se fuera a trabajar a un viñedo y él dijo, “Yo no voy,” pero después, él se arrepiente y se fue a trabajar. El otro hijo dijo, “Yo voy,” pero no obedeció. Nuestra reverencia a la temporada en que estamos pasando puede que afila nuestra determinación de caminar más cerca con Dios o nos quita el deseo por completo de seguir a Dios y lo que nos pide por hacer. Juan 6:67 —¿También ustedes quieren marcharse?
Alguien dijo, “El diamante se forma bajo una extrema presión y los cuchillos se afilan por medio de fricción.” Hermanos algunos de nosotros vamos a ser afilados y brillantes personas después de esta dura tempora, han quemado la escoria de nuestra personalidad. Ecle. 3:1 Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo. Si respondemos en fe a nuestro Padre celestial, ésta complacencia habitual de temor y actitud de no comprometernos hacia la llamada de Dios en nuestra vida, se quemará fuera de nosotros llegando a ser un producto refinado para que el Maestro pueda usar. Prov. 25:4 Quita la escoria de la plata, y de allí saldrá material para el orfebre.
Que gran oportunidad estos extraños eventos mundiales nos ha dado para crear un carácter maduro espiritual. En consejería, varias veces he usado uno de mis dichos, “Solo cuando estás en medio de un gran adversario, es cuando en realidad sabes y sientes que estás vivo.”
Alguien dijo, “El diamante se forma bajo una extrema presión y los cuchillos se afilan por medio de fricción.” Hermanos algunos de nosotros vamos a ser afilados y brillantes personas después de esta dura tempora, han quemado la escoria de nuestra personalidad. Ecle. 3:1 Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo. Si respondemos en fe a nuestro Padre celestial, ésta complacencia habitual de temor y actitud de no comprometernos hacia la llamada de Dios en nuestra vida, se quemará fuera de nosotros llegando a ser un producto refinado para que el Maestro pueda usar. Prov. 25:4 Quita la escoria de la plata, y de allí saldrá material para el orfebre.
Que gran oportunidad estos extraños eventos mundiales nos ha dado para crear un carácter maduro espiritual. En consejería, varias veces he usado uno de mis dichos, “Solo cuando estás en medio de un gran adversario, es cuando en realidad sabes y sientes que estás vivo.”
Esto es muy cierto. No nos damos cuenta de cosas cuando todo está bien y moviéndose como se debe sin ningún obstáculo. Pero, en el momento en qué hay inconveniencias, pruebas y obstáculos grandes empezamos a gritar por la incomodidad que estamos sintiendo. Todos nuestros sentidos se encienden y se entonan a una realidad notable. Gén. 4:13 —Este castigo es más de lo que puedo soportar —le dijo Caín al Señor—. Hasta en ese momento, Caín podía físicamente sentir el dolor en sus emociones y realidad de su vida. Caín podía sentir cada pensamiento que necesitaría para salir adelante.
¿Qué están sintiendo ahora en este momento? Dios no nos ha dado un espíritu de temor. El Señor nos ha pedido que bajemos nuestra armadura y que ofrezcamos redención completa de estos eventos mundiales. Nuestros Padre Celestial no ha dejado de llevar y gobernar este universo. Esta es nuestra temporada para ejercitar nuestra fe, fuerza y experiencia a victoria, porque nosotros somos lavados por la sangre de nuestro Señor.
Dios nos ha dado autoridad para proclamar las bendiciones y La Palabra de Dios en esta tierra. Mateo 28:18 Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Esta es nuestra temporada para crecer, expresar agradecimiento y vivir por algo que vale la pena, en lugar de solo existir entre las conveniencias de la vida moderna. Jesús es Señor. Esta verdad no cambia. Puede que estemos viviendo en un tiempo que está cambiando. Pero, nuestro Padre es firme y de confiar. Caminemos la caminata y estemos en Cristo para que cuando nuestro Señor regrese, Él nos encuentre con fe. Amén!
¿Qué están sintiendo ahora en este momento? Dios no nos ha dado un espíritu de temor. El Señor nos ha pedido que bajemos nuestra armadura y que ofrezcamos redención completa de estos eventos mundiales. Nuestros Padre Celestial no ha dejado de llevar y gobernar este universo. Esta es nuestra temporada para ejercitar nuestra fe, fuerza y experiencia a victoria, porque nosotros somos lavados por la sangre de nuestro Señor.
Dios nos ha dado autoridad para proclamar las bendiciones y La Palabra de Dios en esta tierra. Mateo 28:18 Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Esta es nuestra temporada para crecer, expresar agradecimiento y vivir por algo que vale la pena, en lugar de solo existir entre las conveniencias de la vida moderna. Jesús es Señor. Esta verdad no cambia. Puede que estemos viviendo en un tiempo que está cambiando. Pero, nuestro Padre es firme y de confiar. Caminemos la caminata y estemos en Cristo para que cuando nuestro Señor regrese, Él nos encuentre con fe. Amén!
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