Proverbios 12:15 Al necio le parece bien lo que emprende, pero el sabio escucha el consejo.
Estúpido: tener o mostrar falta de inteligencia ó sentido común.
Bueno, allí lo tienen. Falta de inteligencia y sentido común describe a la mayoría de la raza humana en estos tiempos en que estamos viviendo. ¿Estoy siendo un poco severo en mis observaciones? Bueno, después de un año de estar viviendo durante una pandemia mundial, tu dime. ¿Que ves a tu alrededor? Estupidez es, lo que el estúpido hace.
Esta mañana en el desayuno, mi publicista Clay dijo, “No te quedes estúpido. Deja de estar repitiendo las mismas cosas que te hace hacer tonterías, reforzando tu estupidez.” Estábamos lidiando con nuestros propios problemas y nuestros defectos de caracter que tenemos en nuestras vidas, para ser mejores representantes en el ministerio al que nuestro Señor nos ha llamado. Tenemos que responder a los buenos consejos que Dios pone en nuestro corazón. Prov. 12:15 Al necio le parece bien lo que emprende, pero el sabio escucha el consejo.
La cantidad de sabiduría que se necesita en este mundo en éste momento, no viene tan rápido como quisieramos. Gente se sienta a retorcer las manos, desilusionados, pensando qué pasó con el sentido común. La sabiduría de Dios se necesita, pero estas mismas personas han rechazo a Dios. La reverencia y amor a Dios y a Su Palabra traerá la sabiduría que quitará la estupefacción que ha capturado la mente de la humanidad. Prov. 9:10 »El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor; conocer al Santo es tener discernimiento.
La arrogancia tonta puede guiar a un pensar estúpido. Leemos la historia de David cuando quería alimentar a sus hombres. Pidió por provisiones a Nabal, un terrateniente rico que se beneficiaba porque David y sus hombres estaban acampando en las colinas cerca de sus tierras de pastoreo. 1Sam. 25:7 Acabo de escuchar que estás esquilando tus ovejas. Como has de saber, cuando tus pastores estuvieron con nosotros, jamás los molestamos. En todo el tiempo que se quedaron en Carmel, nunca se les quitó nada.
David había estado protegiendo el área y a los pastores quienes trabajaban ahí. David era amable con ellos y ahora estaba pidiendo a Nabal que fuera amable para con sus hombres. 1Sam. 25:8b Por tanto, te agradeceré que recibas bien a mis hombres, pues este día hay que celebrarlo. Dales, por favor, a tus siervos y a tu hijo David lo que tengas a la mano”». La respuesta de Nabal fue severa y despreciativa. 1Sam. 25:10 Pero Nabal les contestó: —¿Y quién es ese tal David? ¿Quién es el hijo de Isaí? Hoy día son muchos los esclavos que se escapan de sus amos. !Ay! El estúpido dice estupideces.
David decidió matar a Nabal y ordenó a sus hombres que se fueran a ocupar de esa arrogancia. Abigaíl la esposa de Nabal escuchó todo el plan y actuó con sabiduría. Ordenó las preparaciones y el empaque de toda la comida, y corre donde David antes de que encontrara a Nabal. Abigaíl encuentra a David y razona con él explicándole que ella no ha visto a sus hombres llevarles lo que había solicitado y que el nombre de su esposo decía todo, lo que es de decir acerca de su personalidad. 1Sam. 25:25 No haga usted caso de ese grosero de Nabal, pues le hace honor a su nombre, que significa “necio”. La necedad lo acompaña por todas partes. Yo, por mi parte, no vi a los mensajeros que usted, mi señor, envió.
Bueno, allí lo tienen. Falta de inteligencia y sentido común describe a la mayoría de la raza humana en estos tiempos en que estamos viviendo. ¿Estoy siendo un poco severo en mis observaciones? Bueno, después de un año de estar viviendo durante una pandemia mundial, tu dime. ¿Que ves a tu alrededor? Estupidez es, lo que el estúpido hace.
Esta mañana en el desayuno, mi publicista Clay dijo, “No te quedes estúpido. Deja de estar repitiendo las mismas cosas que te hace hacer tonterías, reforzando tu estupidez.” Estábamos lidiando con nuestros propios problemas y nuestros defectos de caracter que tenemos en nuestras vidas, para ser mejores representantes en el ministerio al que nuestro Señor nos ha llamado. Tenemos que responder a los buenos consejos que Dios pone en nuestro corazón. Prov. 12:15 Al necio le parece bien lo que emprende, pero el sabio escucha el consejo.
La cantidad de sabiduría que se necesita en este mundo en éste momento, no viene tan rápido como quisieramos. Gente se sienta a retorcer las manos, desilusionados, pensando qué pasó con el sentido común. La sabiduría de Dios se necesita, pero estas mismas personas han rechazo a Dios. La reverencia y amor a Dios y a Su Palabra traerá la sabiduría que quitará la estupefacción que ha capturado la mente de la humanidad. Prov. 9:10 »El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor; conocer al Santo es tener discernimiento.
La arrogancia tonta puede guiar a un pensar estúpido. Leemos la historia de David cuando quería alimentar a sus hombres. Pidió por provisiones a Nabal, un terrateniente rico que se beneficiaba porque David y sus hombres estaban acampando en las colinas cerca de sus tierras de pastoreo. 1Sam. 25:7 Acabo de escuchar que estás esquilando tus ovejas. Como has de saber, cuando tus pastores estuvieron con nosotros, jamás los molestamos. En todo el tiempo que se quedaron en Carmel, nunca se les quitó nada.
David había estado protegiendo el área y a los pastores quienes trabajaban ahí. David era amable con ellos y ahora estaba pidiendo a Nabal que fuera amable para con sus hombres. 1Sam. 25:8b Por tanto, te agradeceré que recibas bien a mis hombres, pues este día hay que celebrarlo. Dales, por favor, a tus siervos y a tu hijo David lo que tengas a la mano”». La respuesta de Nabal fue severa y despreciativa. 1Sam. 25:10 Pero Nabal les contestó: —¿Y quién es ese tal David? ¿Quién es el hijo de Isaí? Hoy día son muchos los esclavos que se escapan de sus amos. !Ay! El estúpido dice estupideces.
David decidió matar a Nabal y ordenó a sus hombres que se fueran a ocupar de esa arrogancia. Abigaíl la esposa de Nabal escuchó todo el plan y actuó con sabiduría. Ordenó las preparaciones y el empaque de toda la comida, y corre donde David antes de que encontrara a Nabal. Abigaíl encuentra a David y razona con él explicándole que ella no ha visto a sus hombres llevarles lo que había solicitado y que el nombre de su esposo decía todo, lo que es de decir acerca de su personalidad. 1Sam. 25:25 No haga usted caso de ese grosero de Nabal, pues le hace honor a su nombre, que significa “necio”. La necedad lo acompaña por todas partes. Yo, por mi parte, no vi a los mensajeros que usted, mi señor, envió.
David acepta el regalo y la intersección del tonto de su esposo y evitar una tragedia. Lo más triste es que Nabal murió como un hombre estúpido. 1Sam. 25:37 Por la mañana, cuando a Nabal ya se le había pasado la borrachera, su esposa le contó lo sucedido. Al oírlo, Nabal sufrió un ataque al corazón y quedó paralizado. Esto parecer ser lo que mucha gente escoge. Mueren en su estupidez y tonterías. Yo no soy quien llama a la gente tonta. La palabra de Dios es quien los llama tontos. Salmos 14:1a Dice el necio en su corazón: «No hay Dios».
La pregunta que tenemos que contestar es, ¿Nos quedaríamos estúpidos o vamos aceptar el consejo salvador de Dios? Para aquellos que no conocen al Señor, El consejo de Dios, es aceptar a Su Hijo Jesús como tu salvador. Para aquellos que no tienen una relación con Dios por medio de Cristo, Su mandamiento es que unos amemos unos a los otros y compartamos el evangelio con todo ser humano. En corto, no te quedes estúpido, sino al contrario, obtengamos la sabiduría que Dios nos ha dado, obedeciendo lo que que Dios nos dice que hagamos. Bendiciones.
La pregunta que tenemos que contestar es, ¿Nos quedaríamos estúpidos o vamos aceptar el consejo salvador de Dios? Para aquellos que no conocen al Señor, El consejo de Dios, es aceptar a Su Hijo Jesús como tu salvador. Para aquellos que no tienen una relación con Dios por medio de Cristo, Su mandamiento es que unos amemos unos a los otros y compartamos el evangelio con todo ser humano. En corto, no te quedes estúpido, sino al contrario, obtengamos la sabiduría que Dios nos ha dado, obedeciendo lo que que Dios nos dice que hagamos. Bendiciones.
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