Proverbios 1:16 Pues corren presurosos a hacer lo malo; ¡tienen prisa por derramar sangre!
Es muy cierto como este proverbio describe a Jezabel. Prov. 1:16 Pues corren presurosos a hacer lo malo; ¡tienen prisa por derramar sangre! Ella estaba vigorizada en maldad y rápida para derramar sangre. Que legación más vacía la que terminó dejando al final de su vida. Lo único que dejó Jezabel fue una nación temerosa en pecado. Ella promovía las peores actividades en maldad que podia causar sufrimiento entre Israel por muchos años en venir. 1Reyes 21:25 Nunca hubo nadie como Acab que, animado por Jezabel su esposa, se prestara para hacer lo que ofende al Señor. Jezabel, con la ayuda del rey Acab, lideraron la nación a que adoraran a Baal, Astoret y Moloc. Estos falsos dioses requerían sacrificios de niños, con frecuencia el varón primogénito era sacrificado en fuego. El espíritu de maldad detrás de estos dioses falsos era sin piedad cuando se trataba de proteger a los niños y a los ancianos. Tal vez podamos tener una breve mirada de esos espíritus de maldad obrando hoy día de una manera similar en cuanto los ancianos y los niños están siendo abusados y explotados por el bien de conveniencia y tendencias pervertidas.
Jezabel era una psicópata que gozaba del sufrimiento que promovía sin ninguna empatía para nadie. Su muerte fue violenta como el credo que había establecido durante su reinado con Acab. 2Reyes 9:33 Y Jehú les ordenó: —¡Arrójenla de allí! Así lo hicieron, y su sangre salpicó la pared y a los caballos que la pisotearon. Al final de su repugnante vida, lo único que quedaba de Jezabel era la fetidez que venía del excremento de los perros y de las hienas que estaba dispersado sobre los campos donde pasaban. A Jezabel se la habían comido, digerido y defecado por las tierras donde ella voluntariamente había causado abominaciones que llegaron a ser como costumbre del día. 2Reyes 9:37 De hecho, el cadáver de Jezabel será como estiércol en el campo de Jezrel, y nadie podrá identificarla ni decir: “Esta era Jezabel”. Este fue el obituario de Jezabel, llegó a ser como algo que se raspa de la suela del zapato.
Dios tiene una manera para hacer muy claro a todos aquellos quienes tratan a los niños con intención de maldad. Es mejor atarse a una piedra de molino y ahogarse al fondo del mar, por causar a un niño a pecar, ¿Que sería la penalización por matar a niños solo por egoísmo, conveniencia o creencias torcidas? Mateo 18:6 Pero, si alguien hace pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo hundieran en lo profundo del mar.
No hermanos, no hay monumentos para Jezabel tampoco para aquellos que se unen a ella y su manera de ser. Es interesante que últimamente, los monumentos de aquellos que fueron responsables durante la historia por la explotación inhumana de niños, el abuso a los ancianos y la práctica de ser racista obteniendo esclavos han sido derrotadas, desechado, destruido o reubicado a lugares obscuros con moho por ahora donde los roedores, arañas y cucarachas hacen sus moradas.
Dejar un legado justo es lo que El Señor quiere que dejemos. Alguien puede decir, “Pero solo soy un miembro de la iglesia.” Si alguien está en Cristo, su herencia es asegurada por la eternidad con la riqueza que está en Su legado que es infinita, establecida y aceptada por Dios nuestro Padre. 1Cor. 3:9 En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios. El resultado de dar nuestro corazón al Señor es nuestra salvación y nos da un legado sagrado que vale la pena tener y vivir en ella. Recuerda lo que tú haces en Cristo, tiene valor eterno por Dios nuestro Padre. Col. 3:23 Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, 24 conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor.
Puede que no haya un monumento hecho de mármol, yeso o cemento levantado para celebrar nuestra justicia media vez salgamos de esta tierra, pero hay una bendición mucho más grande de lo que el hombre dice ser un monumento. Nosotros que estamos en Cristo y vivimos las bendiciones de Dios, podemos ofrecer nuestra corona al Señor en agradecimiento por lo que ha hecho por nosotros. La corona de justicia, vida y gloria que recibimos por lo que Jesús hizo por nuestra parte, va a reflejar lo perfecto que nuestro Señor y Salvador es. 2Tim. 4:8 Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida. Santiago 1:12 Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman. 1Pedro 5:4 Así, cuando aparezca el Pastor supremo, ustedes recibirán la inmarcesible corona de gloria.
Estas coronas serán los más monumentales trofeos en nuestras vidas. Van a demostrar lo fiel que Dios es hacia nosotros ayudándonos a ser fiel hacia Él. Todo fue por la obra terminada en la cruz y el amor que Jesús tiene para nosotros. Jesús demostró su amor voluntariamente para ser crucificado en la torturada cruz para que tengamos una herencia con Él. O que maravilloso Señor a quien servimos. Así como Dios nos recuerda 2Reyes 9:37b Y nadie podrá identificarla ni decir: “Esta era Jezabel”. Diciendo – Jezabel no vale la pena recordarla, de todas maneras, aquellos quienes aman al Señor y se mantienen fieles serán recordados y tendrán una herencia eterna que vivirá por siempre. Amén!
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