Prov. 30:2 »Soy el más ignorante de todos los hombres;no hay en mí discernimiento humano.
El Británico Rock Star y filósofo Mick Jagger ha estado cantando esta declaración por décadas. “No Logro Encontrar Satisfacción.” Para muchos que escuchan esta canción, la verdad es que nos ha tocado y ha llegado a ser conmovedor a punto de quebrarnos el corazón. Muchos han cambiado sexo por afecto o cariño, drogas por cultura, ilustración y alcohol por fuerza y valentía todo para encontrar una realización en la vida. Gente ha intercambiado sus principios y valores morales por dinero. Muchos aún han intercambiado su identidad propia para ser aceptados por otros, llegando a resultar en una falsa amistad. Aún así, durante todo esto no han encontrado satisfacción en su alma en nada. Tal vez debemos preguntarnos en la palabra de Dios que dice en Lucas 24:5-B —¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive? ¿Porque es que continuamente seguimos buscando propósito en nuestra vida y satisfacción en un ambiente quebrado y destructivo? Algunos podrían contestar “Es porque vivimos en esta tierra y somos humanos es por eso que buscamos satisfacción alrededor de nuestra existencia.” Esta pregunta parece ser cierta hasta que llegamos al hecho de que nosotros primero somos espíritu con una alma viva dentro de nosotros. Nuestra primera posición y existencia es espiritual y hasta que lleguemos a satisfacer la necesidad del espíritu el resto de nuestro ser seguirá buscando. 1 Juan 5:7 Tres son los que dan testimonio, 8y los tres están de acuerdo: el Espíritu, el agua y la sangre.
Satisfacción, alegría y descanso no son un producto que se puede comprar or intercambiar en un mercado abierto como lo que anuncian día y noche por medios de comunicación en este mundo. El apóstol Pablo dijo que él llegó a aprender a ser contento. Filipenses 4:11 No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. Contentamiento, satisfacción y paz son disciplinas con habilidades adquiridas que llegamos a crecer en ello por la guía del Espíritu Santo. La felicidad es a menudo circunstancial pero la satisfacción es un estado de ser. Es cierto, no puedo obtener satisfacción en este sistema del mundo, de todas maneras puedo obtenerlo en el reino de Dios. Mateo. 11:28 »Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.
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