Proverbios 10:8 El de sabio corazón acata las órdenes, pero el necio y rezongón va camino al desastre.
Salmos 14:1a Dice el necio en su corazón: «No hay Dios».
Se han dado cuenta que, ¿En tiempos de grandes trastornos, terrores nacionales o desastres, que todos los que odian a Dios parece que desaparecieron? Sus voces llegaron apagarse y calladamente se fueron. Esta gente utiliza el espacio y tiempo mediático y parlamentario para eliminar la palabra “Dios” de nuestro himno nacional y cualquier cosa que les recuerde una verdadera justicia, llegaron a ser ese ruido de fondo sin importancia. Su propia presencia y toda teoría del anti Cristo parece haberse desaparecido.
Estas bravuconadas populistas afirman representar el interés nacional de la gente. De todas maneras cuando hay un desastre nacional, éstas mismas personas parecen desaparecer y no saberse de ellas durante el tiempo difícil. Están callados mientras los líderes mundiales y los trabajadores de primera línea estresados piden a todos que oren. La verdad es que no hay ateo en las trincheras.
En 1 Reyes capítulo trece, hay una historia de un hombre de Dios que habló acerca del altar que estaba de mal trato por el rey Jeroboán. El altar se había partido, como señal de Dios. El Rey, en su arrogancia, extiende su mano contra el hombre de Dios y su mano se le paralizó. 1 Reyss 13:4b «¡Agárrenlo!» Pero el brazo que había extendido contra el hombre se le paralizó, de modo que no podía contraerlo. Hasta que pasan cosas terribles a una persona, es cuando paran y re piensan su filosofía.
Cuando no hay esperanza en medio de una crisis, suele haber una re evaluación, de todas las tonterías que una persona ha estado escupiendo. Cuando la muerte, enfermedad y una pérdida grande son personales y no hay esperanza, Dios viene a ser más que una opción, llega a ser real, 1 Reyes 13:6 Entonces el rey le dijo al hombre de Dios: —¡Apacigua al Señor tu Dios! ¡Ora por mí, para que se me cure el brazo! El hombre de Dios suplicó al Señor, y al rey se le curó el brazo, quedándole como antes. Verdaderamente no hay ateo en las trincheras.
Estamos pasando por un tiempo con gran cambio en nuestro país y por ésta razón, el nombre de Dios ha sido llamado. Esto es bueno para nosotros ver y escuchar. Hay grandes testimonios, de Dios llegando a la gente que simplemente ha pedido por Su ayuda. Mateo 7:7 »Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Gente ordinaria pidiéndole a Dios por Su ayuda, recibiendo una bendición extraordinaria que a llegado a alcanzar lo más profundo del corazón de las personas. Son las bondades de Dios que cambia el corazón de las personas. Rom. 2:4b Al no reconocer que su bondad quiere llevarte al arrepentimiento.
El arrogante ha tomado un tiempo fuera de su agenda de mentiras. La historia nos muestra que regresarán cuando el tiempo esté más estable y comodidad se establece de nuevo. Esperemos en que tarde mucho tiempo, Pues sus habladiduras se levantarán y tambien se van conforme les conviene. Prov. 10:8 El de sabio corazón acata las órdenes, pero el necio y rezongón va camino al desastre.
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