Prov. 29:25 Temer a los hombres resulta una trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado.
Salmos 2:1 ¿Por qué se sublevan las naciones, y en vano conspiran los pueblos? Con la llegada de lo fácil que es viajar a cualquier lugar en el mundo, también ha llegado fácil la entrada del temor, prejuicios, enfermedades y sospechosas ideologías de todos lugares en la tierra a nuestro vecindario. Los Norteamericanos vivimos con temor de perder lo que antes creíamos que era nuestra herencia y derecho. Lo que se dice gozar nuestros derechos de cada día, un gran porcentaje del mundo, estos derechos son absolutamente un privilegio. Como libertad, riquezas que en muchos casos son inalcanzables en tantos países de tercer mundo.
El nerviosismo y la inquietud en los corazones y subconscientes de la gente parecer el nuevo normal. Eventos cataclismos y extraños que una vez leímos en revistas o en reportes de televisión acerca de estos problemas que pasaban en otros países ahora llegan a la entrada de nuestra casa. Lo que se veía como dilema del extranjero ahora es esa neblina en nuestro vecindario. El temor está agarrando a las naciones. Un sistema de amenaza codificado por colores para el monitoreo de la actividad terrorista es la nueva realidad. El temor ahora reina en el corazón del hombre y nadie sabe qué hacer.
Como dice el proverbio, “El temor del hombre trae trampa.” El temor del hombre y lo malo que sabe hacer trae trampa a los corazones del hombre y corta la paz y seguridad causando desconfianza en toda institución que antes era levantado con fe de confianza. Lucas 21:26 Se desmayarán de terror los hombres, temerosos por lo que va a sucederle al mundo, porque los cuerpos celestes serán sacudidos.
¿Que es lo que dice Dios que debemos hacer en estos momentos de incertidumbre, seguridad y disturbios? El dice que confiemos en El y solo en El. Prov. 3:5 Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. Por medio de oración y una relación con Dios, confiar en El Señor y no en la habilidad del ser humano y sus elevadas promesas es la manera de regresar la paz que una vez había en nuestro corazón.
El hombre es limitado al mundo y a sus leyes, Dios no tiene limites y puede ayudar a cualquier situación de tiempos duros y sus necesidades Isa. 35:4 Digan a los de corazón temeroso: «Sean fuertes, no tengan miedo. Su Dios vendrá, vendrá con venganza; con retribución divina vendrá a salvarlos». Las naciones del mundo andan en tormenta, pero la palabra de Dios todavia esta disponible a todos aquellos que piden con acción de agradecimiento. Col. 3:15 Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.
Todos los que conocen a su Señor no son sin rumbo ni esperanza. Ellos no tienen porque temer a lo que nos llega cada día cada hora. Tenemos un Dios poderoso para aquellos quienes Lo amamos y creemos en El y por su guía durante este tiempo de incertidumbre. Pueda que se vea horrible, pero como dice Dios, “No te preocupes lo que se derrumbe a tu alrededor porque te tiene en la palma de Su mano.” Salmos 91:7 Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará. Naciones pueden caer y los habitantes pueden vivir con temor, pero aquellos que conocen a Dios harán grandezas. Amen y amen!
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