Proverbios 18:21 En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto.
A principios de 1920 Émile Coué, un francés sicólogo y farmacéutico enseñó un método de curación con autosugestión positiva, diciendo veinte veces al despertar, y veinte veces a la hora de dormir, “Todos los días en todo sentido, me estoy poniendo mejor y mejor.” Él también sugirió ir repitiendo esto como una declaración positiva de vez en cuando durante el día. Su resultado el curar la mente y el cuerpo fueron muy buenos y su método fue considerado una vanguardia.
A finales del otoño de 2014 mientras me recuperaba de los efectos de un derrame que sufría. Usé el método de Émile Coué diciendolo día a día en mis oraciones, cuando caminaba en el parque, forzando a mi cuerpo que funcionara haciendo un programa de ejercicio que El Señor me enseñó. Oraba en vos alta. “Señor, te agradesco, que cada día, en todo sentido me estoy poniendo mejor y mejor. En el nombre de Jesús.” Prov. 18:21 En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto.
Con frecuencia la familia y amigos me preguntaban cómo me sentía. Y les repetía estas palabras curativas, “Por la gracia del Señor, cada día y en todo sentido me estoy poniendo mejor y mejor.” Claro, si recibí sientas miradas, pero no me importó porque era mi vida pendiente no la de otros. Tuve que creer en fe para mí curación porque sabía que Jesús sufrió en la cruz para hecerlo por mi. 1 Pedro 2:24 Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados.
Finalmente, días y meses pasaron y empecé a sentirme mucho mejor que el día anterior. Una ves más cuando me preguntaban cómo estaba, les decía, “Mejor que ayer” soy bendecido en informar que cinco años después, estoy muy bien y he llegado a sobresalir muchos desafíos de salud, más he luchado muchas batallas y las he conquistado. Claro, todavía hay más para lograr y seguir haciendo. Con la gracia de Dios afluente en mi, estoy mucho mejor en forma mental, física y espiritual que ayer.
Por medio de Cristo, Dios nos ha dado la autoridad y permiso el decir lo que Dios dijo en Su palabra de nuestra situación de vida. Solo tenemos que hacerlo, no importa qué tan tonto se vea o que la gente crea que poco prácticos somos. Sigamos creyendo que Dios son ha sanado.
No es nada nuevo de los que Émile Coué estaba enseñando, Dios ya había revelando este método de curación a la multitud miles de años antes. El Señor dijo, debemos de decir y declarar lo que la Palabra de Dios dice que si se puede. Joel 3:10b Que diga el cobarde: «¡Soy un valiente!» Nuestro Padre Celestial ya nos ha dado instrucciones por medio de Su palabra, “¡Soy fuerte.! Aún podemos decirlo de esta manera. “Todos los días y en todo sentido me estoy poniendo más y más fuerte.” Prov. 23:7a Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él.
0 Comments