Proverbios 13:25 El justo come hasta quedar saciado, pero el malvado se queda con hambre.

     “Lo único que necesito eres tu!” Resuena en la mayoría de las canciones por los auto parlantes del gimnasio mientras hago ejercicio. Aveces, me encuentro respondiendo al cantante y término diciendo, “ No creas todo lo que te dicen, es solo un enamoramiento. “Lo único que necesito eres tu, es un dicho común en tantas canciones, poemas y videos que vienen hacia nosotros todo el largo día. Una declaración constante de – “Lo Único que necesito eres tu y si te tengo, seremos felices por siempre.”
      Si verdaderamente sabemos que es en realidad lo que necesitamos, seria tanta confusión en la vida. Una cosa que si necesitamos es uno al otro. Necesitamos el amor de nuestro Padre Celestial y la relación entre nuestros hermanos y hermanas en El Señor. Necesitamos levantarnos uno al otro en oración, honrar uno al otro ante Dios. Marcos 12:30 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”.    
      Cuando tenemos esa paz de quienes somos en Cristo, nuestro corazón es capaz de creer en la voluntad de Dios a nuestra vida, y llegar a ser felices durante ella. Fili. 4:11 No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. Lo que en realidad necesitamos es lo que Dios tienen para nosotros. Fili. 4:19 Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús. Si, tenemos que darle a conocer a Dios lo que queremos y confiar que Él nos guíe en nuestras oraciones que sean de acuerdo a su voluntad. La voluntad de Dios hacia nosotros es favor y un alma completa en vida eterna. Dios quire ayudarnos a ser una bendición.
      Hay una versión en el Libro de Segundo Reyes que explica como es que Dios comprende nuestras necesidades en tiempos difíciles en la vida. El Señor sabe nuestra necesidad de salvación de nuestras propias decisiones imprudentes. Uno de los profetas de Eliseo murió y dejo a su viuda en una situación desesperante. Estaba sin dinero y su hijo estaba por irse por un arreglo de labor forzado por las muchas deudas que no eran posible pagar.  Esta mujer estaba completamente sola, sin recursos, en deuda y espiritualmente derrotada por el peso que tenia encima. Esto suena similar a la vida de muchas personas hoy día. Estoy seguro que se dijo en varia ocasiones, “Lo único que necesito es AYUDA!!”
      Ayuda llegó a ella, pero lo mas probable no de la manera en que ella pensaba para satisfacer sus necesidades. Aveces tenemos una agenda para Dios e instrucciones de cómo Él puede ayudarnos. De todas maneras, Dios sabe como satisfacer nuestras necesidades para que no haya ninguna duda de donde viene. 2Reyes 4:2 —¿Y qué puedo hacer por ti? —le preguntó Eliseo—. Dime, ¿qué tienes en casa? —Su servidora no tiene nada en casa —le respondió—, excepto un poco de aceite. Dios puede preguntar ¿Qué tienes en tu casa? Y pueda que sientas que no hay nada que ofrecer por el estrés en que te encuentras. Pero si tomamos un momento y respondemos a Dios ofreciéndole nuestro corazón, El puede usar lo que le ofrecemos para salir adelante.
      Las instrucciones de Eliseo fueron claras y precisas. 2Reyes 4:3 Eliseo le ordenó: —Sal y pide a tus vecinos que te presten sus vasijas; consigue todas las que puedas. La instrucción de cerrar la puerta fue la clave. Podrías imaginarte a los vecinos a quienes ella le presto las vasíjas observando la actividad que tenia? Si ellos podían ver entre este privado milagro tomando lugar atrás de la puerta cerrada, ellos estarían dando toda clase de sugerencias de como hacer el milagro aún mucho mejor de lo que Dios le había dado. El Señor estaba protegiendo su fe de no ser contaminada de todo aquel supuesto consejo y opiniones religiosas proclamadas en voz alta.
      Dios conoce nuestras necesidades y nos bendice, no porque estamos en necesidad, sino porque Él es bueno. No solo ayudó a la viuda a pagar sus deudas, pero también hizo posible que empezara un negocio que podia sustentar a ella así como también a sus hijos en el futuro. 2Reyes 4:7 La mujer fue y se lo contó al hombre de Dios, quien le mandó: «Ahora ve a vender el aceite, y paga tus deudas. Con el dinero que te sobre, podrán vivir tú y tus hijos». Dios del más que suficiente la superó. Ella pudo vivir del aceite extra que Dios le dio para proveer. Prov. 13:25a El justo come hasta quedar saciado.
       Lo único que necesito es que Dios obre en mi vida y lo único que necesito hacer es entregarme a la obra que esta haciendo en mi corazón. El Señor  proveerá lo que necesitamos para atravesar esta vida y estar bien encaminados hacia nuestra vida eterna. Gloria a Dios por sus bondades hacia todos nosotros. Amén!