Proverbio 16:3 Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán. 

      Todo lo que pasa en la vida es resultado de lo que hemos escogido, si quieres resultados diferentes escoge diferente.      
      Esta semana estuve en la oficina del doctor para mi chequeo de cada año y una de las cosas que me dijo fue, del progreso que he logrado con la salud  de mi corazón, aunque todavía pierde una palpitación. La enfermera de la clínica me pregunto cómo había logrado mejorar mi salud a pesar de cómo estaba hace cuatro años a comparación de como estoy ahora; le dije, “Lo primero que tuve que hacer es tomar responsabilidad por haber dañado mi corazón y tratarlo sin ningún valor alguno, yo causé este problema con la manera que había escogido en comer sin alimentarme y si hay una manera de arreglarlo me iba a asegurar a no señalar a nada ni a ninguno sino a mi mismo. Yo lo causé y va hacer la mayor parte mía en participar en mi salud.” 
     Podía ser fácil para mí señalar la comida procesada, cosas llenas de nitrato, azúcar y productos de OGM, que han sido común en nuestro sistema de comida. Podría culpar lo fácil que es obtenerlo y lo conveniente que es comprarlo, cada vez que mis células de gordura me gritaban por atención. Podía tener excusas por toda la basura que comía por lo estresante que había escogido vivir, constantemente poniendo excusas porque no hacía ejercicio por falta de tiempo, siempre habían cosas más importantes que hacer. Si, podría escoger esa dirección y señalar a lo que culpo. De todas maneras, la verdad es vivir el resultado de lo que escogí. Gálatas 6:7 No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.  
     Es interesante que las personas que decidieron fumar, ahora señalan o demandan a las compañías que complacieron su deseo de fumar. Personas que decidieron tomar galones de aguas gaseosas ahora culpan y señalan a las compañías por su obesidad y diabetes. Rehabilitación para cada problema esta disponible para cada uno que ha llegado a ser víctima de las circunstancias, mientras que no toman ninguna responsabilidad por lo que escogieron. Lo endémico de señalar ha llegado a ser un pasatiempo nacional.
     El primer paso hacía la recuperación de cualquier cosa es admitir que hay un problema. Recuperación significa tomar responsabilidad del problema que hemos causado a nuestra propia vida. Admitir, confesarlo, entonces estamos finalmente en una posición de deshacerlo. Santiago 5:16a Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. Recuerdo cuando decidí comer solo comida verdadera, la verdad que es muy inconveniente, pero que importa, tenía que hacerlo. Recuerdo la lucha en empezar una rutina de ejercicios y mantenerme en ello. ¿Fue fácil? ¡Absolutamente no! Pero no importa, tenía que hacerlo. Prov. 16:3 Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán. 
      No que se a quien o a que le estás culpando por todos tu problemas en la vida, pero tienes que parar solo por el bien de tu sensatez. En muchas ocaciones tu jefe no es el problema, el maestro no es el problema de tu hijo, tu esposa o esposo no es tu problema. Ya deja de señalar y date cuenta que es más probable que tú seas el resultado de tus problemas. Nuestra oración debería de ser, “Señor arréglame.” Toma responsabilidad de lo que escoges hacer para cambiar el transcurso de tu vida. Vas a necesitar la ayuda de Dios, El está allí esperando que le pidamos su ayuda. Salmos 46:1 Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
      No sé porque lo endémico de señalar ha llegado a ser una configuración  predeterminada en nuestra manera de pensar. Cuando yo este delante de Dios en ese gran día estaré solo y no con las personas o las cosas que he culpado. Ya que este es el caso, tengo que aprender a tomar responsabilidad ahora y vivir con la paz de Dios que me guía a vivir por medio de Él y su palabra, se responsable. Bendiciones en la habilidad de Dios que está en ti y sobre ti. Amen.