Proverbio 4:6 No abandones nunca a la sabiduría, y ella te protegerá; ámala, y ella te cuidará.

      Cantares 2:15 Atrapen a las zorras, a esas zorras pequeñas que arruinan nuestros viñedos, nuestros viñedos en flor.          
      Las zorras pequeñas a las que se refiere este verso en la escritura, son las cosas pequeñas que destruyen una relación o matrimonio – también podemos ver esta analogía como arruinando nuestro amor y relación con Dios quien nos ama por completo. Rom. 5:8 Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Si es que no estamos cerca de Dios, las cosas pequeñas que nos distraen y nos dejan vulnerables a pecar puede quitarnos ese amor para con Dios. Auto-condena y culpabilidad nos puede causar a retirarnos sin poder clamar a Dios por su amor perdonable.
      Son las cosas pequeñas que traen tensión a nuestro matrimonio, como cuestiones de intimidad, deuda, enfermedades, promesas rotas, declaraciones descuidadas o tenernos uno al otro por concedido.  Estas cosas no son malvadas así solas, pero estas cosas sirven de tropiezo en la vida de matrimonio cuando nuestra atención es llevada fuera de nuestros amados, a causa de estas cosas pequeñas. El amor es gentil, entonces tenemos que nutrirlo en estar consientes de las zorras pequeñas que puedan causar problemas entre una sincera unión de amor.
     Esta separación entre los que se aman es una táctica del enemigo, y no siempre es un asalto frontal en toda regla que utiliza para minar y destruir relaciones. La mayoría del tiempo son las cosas pequeñas que se van acumulando, una sobre otra que empiezan a desgastar la capacidad del corazón para mantener el amor existente. Apocalipsis 2:4 Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor.        
      Cuando las zorras pequeñas son atrapadas antes de que empiecen a causar problemas, es cuando el amor llega a ser vibrante y lleno del poder de Dios que nos da una habilidad súper natural para ser el primero en pedir perdón, perdonar y extender amor, porque este amor ha sido nutrido y genuino. Alguien dijo, “El primero en pedir perdón es el más valiente, el primero en perdonar en el más fuerte, el primero que olvide es el más feliz.” Es por eso que el enemigo de nuestra alma siempre está tratando de romper la intimidad de los que se aman.
      La razón del ataque contra las parejas cristianas es simple. El esposo y su esposa, quienes juntos aman y sirven al Señor en fe, están obligados a contar el uno en el otro. Satanas sabe que es algo verdadero y por eso se ocupa de ser rompe hogares. Eclesiastés 4:12 Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!
Cuando el esposo y esposa tienen una unión de pacto con Dios, la cuerda de triple hilo estrangulara la obra del enemigo. Mateo 18:18 »Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo. 19 »Además les digo que, si dos de ustedes  en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo.  
      Claro, las zorras pequeñas arruinan el viñedo, y las cosas pequeñas que ignoramos cuando escuchamos que la voz de Dios nos está hablando, llega a afectar la fuerza de nuestra fe, porque empezamos a tomar a Dios por concedido. Recuerda, el que enamora a nuestra alma es Dios mismo, y no un galanteador que nos usa y nos tira a un lado cuando se aburre de nosotros. No hermanos, El es quien nos dió a Su hijo Jesús, como un sacrificio vivo porque Su amor era y es absolutamente real hacia nosotros. Podremos contar con ese amor de Dios por ahora y por siempre. Jer. 31:3 Desde lejos el Señor se le apareció, diciendo: Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia. Ya es hora de perseguir y sacar las zorras pequeñas para siempre. ¡Amen!