“Asegúrate que tus palabras sean dulces, porque pueda ser que algún día, te las tengas que comer” John Osteen.
Hablando con mi hijo esta semana, él estaba triste porque uno de sus amigos acaba de perder a su padre en un accidente de carro y su amigo estaba recordando las últimas palabras que habían dicho entre ellos. Mi hijo me agradeció por haberle enseñado que cada vez que nos despedimos nuestras palabras sean amables y cariñosas. Prov. 16:24 Panal de miel son las palabras amables: endulzan la vida y dan salud al cuerpo.
Esta lección se me hizo realidad una tarde en el trabajo cuando uno de los gerentes que conocía del mismo edificio donde trabajaba, iba de salida para almorzar yo le dije “Te veo después” y el bromeando me dijo “No si yo te veo antes.” Yo me sonreí y le dije “un fuerte abrazo” en ese tipo de broma. Esta conversación no tenía nada en especial y no lo pensé hasta que supe después que ese día había muerto almorzando de un ataque al corazón. Sus últimas palabras hacia mí ya no importaba porque él ya no estaba, pero mis últimas palabras si fueron importantes, pues tenía que vivir con ellas y estaba agradecido que mis últimas palabras fueron “Un fuerte abrazo” aunque fue dicho en broma, sin embargo fueron las últimas palabras.
¿Cuantos esposos o esposas desean regresar las palabras hirientes, malas o egoístas que fueron dichas con el fin de herir el corazón y el alma del otro? ¿Cuantas últimas palabras son dichas a los padres o a los hijos o a los hermanos que no se deberían haber dicho por los moretes de la vida que han creado? Prov. 18:21 En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto. Hay razones por el cual Dios nos amonesta para que estemos seguros que no ir a la cama enojados o con palabras de enojo contra nuestra pareja. No vayas a la cama enojado con palabras de muerte listas para estallar en una pequeña provocación. Efesios 4:16 Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los ligamentos, según la actividad propia de cada miembro. ¿Y si tu esposo o esposa falleciera durante la noche? ¿Cual el ultimo sonido que escuchaste cuando tu adolescente somató la puerta con una andanada de calumnias hacia Dios y hacia ti? Después de años de no haber comunicación por algo tonto, ¿cuantos padres aguantarían ahora un tatuaje o dos y un anillo aquí o allá y tener a ese hijo/hija entre la familia? No hermanos, estas son cosas tristes de pensar. Esas cosas están pasando ahorita en muchos lugares todo el tiempo. El Señor es el único con la respuesta correcta para esos casos tristes. Salmos 19:14 Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, roca mía y redentor mío.
You se que hay varias razones por el caos en familias y amistades que han llegado a mal en estos días, pero ¿cuánto es causado por el resultado de la metralla que se dicen uno al otro? Tal vez si hubiéramos escondido nuestro orgullo solo por un momento y no descargar esas palabras hirientes, podríamos vivir una vida más feliz. En lugar de estar gastando la mayoría de nuestra vida tratando de remendar relaciones quebradas, en realidad podríamos vivir satisfechos porque alguien nos ama. Voy a poner en parafrasis las últimas palabras del hijo pródigo a su padre. “Dame mi dinero y me retiro de tu camino, yo lo haré mi vida a mi manera.” Lucas 15:16 Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada. Todo sabemos la historia de este mocoso que volvió en sí hasta cuando estaba codiciando la comida que comían los cerdos. El hijo dijo (en parafrasis) “Metí la pata regiamente, y necesito regresar a mi casa y pedir perdón a mi padre que siempre ha sido bueno y justo hacia mi. Lucas 15:18 Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. ¿Porquè es que él pudo regresar? Porque su padre no usó su propia justicia cuando en realidad la tenía y pudo usarla. El padre se mantuvo como un padre amoroso y mantuvo sus palabras amables hacia su hijo quien lo estaba avergonzando en público. Que fortaleza y estado de fuerza tuvo que tener ese padre para ver a su hijo a travez de los ojos de Dios. Nosotros también tenemos esa fortuna de tener ese Padre Celestial con palabras cariñosas hacia nosotros.
Al final del día, ¿son nuestras últimas palabras hacia Dios nuestro Padre que aveces son arrogantes? Espero que no, los pensamientos y palabras de Dios hacía nosotros son siempre palabras de estímulo y de ánimo. Jer. 29:11 Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Tal vez ya es tiempo de hacer esa llamada, mandar una carta, email o vernos cara a cara con ese miembro de familia que nos hemos alejado por usar esas palabras mal elegidas en medio de una discusión. Tal vez ya es tiempo de ser justo y no en lo correcto. Yo sé que es posible hacerlo porque las últimas palabras de Jesus fueron una promesa de poder que viene del Espíritu Santo sobre nosotros, de hacer lo que se necesite para obtener el amor de Dios aquí en la tierra. Entonces, puedes llamar a los que están dolidos y decir tus palabras de amabilidad como el amor de Dios, para que regresen a casa. Acts 1:8 Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
Mientras Todavía Podamos Respirar
Génesis 2:7 Y Dios el Señor formó al ser humano del polvo del suelo; entonces sopló en su nariz aliento de vida y el hombre se convirtió en un ser viviente. Desde el primer soplo de aliento que fue transferido a las nasales de Adan, fue la propia fuerza infinita...
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