Proverbios 6:27 ¿Puede alguien echarse brasas en el pecho sin quemarse la ropa?

      ¿Sientes aveces como que en todo lo que haces estás pasando un examen o estás bajo escrutinio, y en cualquier momento una lanza ardiente de fuego te clavará en la pared de las opiniones sociales juzgándote? Si estás viviendo tu vida con expectaciones de otros afirmando lo que vales, terminarás lastimosamente decepcionado. Solo el Señor puede afirmar tu existencia y la razón de ser, porque Él te creó. Solo Dios tiene el plano original a tus necesidad en particular, y nada en este mundo temporal puede satisfacer tu eterna naturaleza. Dependiendo de las afirmaciones de las opiniones públicas, dejarás tu alma abierta a las lanzas de fuego que vuelan por todas direcciones y terminarás quemado. Prov. 6:27 ¿Puede alguien echarse brasas en el pecho sin quemarse la ropa?
      Si estamos en Cristo, entonces no importa que lanza ardiente el enemigo tira hacia nosostros, porque Dios, nos ha dado su armadura para sofocar cualquier dardo ardiente que el enemigo tenga. Efe. 6:16 Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. No necesitamos el reconocimiento del mundo para afirmar nuestra divina existencia, cuando tenemos a Dios proclamado nuestra ciudadanía en Su Reino.
      Goliat tenía una lanza que ya había traspado a muchos hombres. Era una arma my reconocida. 1Sam. 17:7a El asta de su lanza se parecía al rodillo de un telar, y tenía una punta de hierro que pesaba casi siete kilos. Si Goliat hubiera tenido un medio social, él hubiera sido un troll. Su diálogo aullando desagradables gritos, pues tenía más que desprecio por la nación bajo Dios. Este gigante creyó que podía hablar mal de la gente de Dios y temorizarlos a esclavitud. Prov. 16:27 El perverso hace planes malvados; en sus labios hay un fuego devorador.
     Gracias a los planes de Dios que están adelante de todo y de todos. Goliat tenía planes de destruir a los escogidos de Dios, pero Dios tenía un mejor plan para Su gente. El Señor usa a un joven quien ora y cree en la palabra de Dios. 1Sam. 17:45 David le contestó: —Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien has desafiado.
       Los métodos de Satanás para atacar a los ciudadanos de esta tierra es, el lanzar continuamente lanzas ardientes, con la esperanza de causar a la gente ser esclavo del temor durante su vida. De todas maneras, nosotros quienes pertenecemos al Señor, tenemos la palabra de Dios que nos libra de las amenazas y acusaciones del enemigo. Nosotros tenemos las promesas de Dios que nos guía a ser vencedores en las batallas de la vida. Nuestro Padre Celestial tiene más de un plan para hacernos victoriosos. Job 5:19 De seis aflicciones te rescatará, y la séptima no te causará ningún daño.
       Hay una lanza que nos grita en nuestra vida de devoción. La lanza que traspasó el costado de Jesús mientras Él sufría en la cruz, fue la herida final que nuestro salvador tomaría por la humanidad. Juan 19:34 Sino que uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante le brotó sangre y agua. El último golpe ofensivo sobre nuestro Señor, resultando ser nuestros primeros pasos a una eterna libertad. Satanás pensó que esta lanza ardiente terminaría el plan de Dios para el hombre, pero llegó a ser la lanza de fuego que sentenció a Satanás a una eterna condena.
      Que maravilloso es Dios a quien servimos. El Señor puede obtener toda cosa que es destinada hacernos daño y convertirlas en victorias a nuestra vida.  Rom. 8:28 Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Gracias Señor por tus bondades y confirmarnos como tuyos.