Proverbios 16:31 Las canas son una honrosa corona que se obtiene en el camino de la justicia.
Eclesiastés 12:7 Volverá entonces el polvo a la tierra, como antes fue, y el espíritu volverá a Dios, que es quien lo dio. Mi esposa me dijo, “Un amigo de mi padre falleció anoche, me caía muy bien” le dije, “La vieja guardia se está yendo y nosotros estamos tomando ese puesto en sociedad.”
Mientras estoy llegando a envejecer, me doy cuenta de la paz que tengo por llegar ante el Señor. Ya tuve una experiencia de muerte cuando tuve el derrame hace mas de seis años. Durante esta experiencia, había entrado en reino de Dios, su pureza y verdadera paz. Al día siguiente, me di cuenta profundamente lo que verdaderamente era importante de un día antes del derrame y las cosas que llegaron a ser mucho mas importantes después del derrame eran completamente dos cosas diferentes.
La generación de mi edad que supuestamente ya hemos adquirido sabiduría, hemos pasado por muchas experiencias y tormentas que la vida ha derramado sobre nosotros. Estamos llegando a ser la vieja guardia, por decirlo así. Estamos del pelo canado con las respuestas justas que personas buscan en este mundo precario. Prov. 16:31 Las canas son una honrosa corona que se obtiene en el camino de la justicia.
Así como el Salmista, puedo ver que la mano de Dios ha estado sobre mi toda mi vida. Yo se que mucha gente puede ver atrás e identificar la gracia de Dios obrando en su vida. El Señor nos trajo liberación, restauración y sanción en muchas partes de nuestra vida y sin ninguna duda era la mano de Dios obrando. Mientras el Salmista llegó a envejecer y ser más sabio, vio que los hijos de los justos no necesitaban mendigar pan. Salmos 37:25 He sido joven y ahora soy viejo, pero nunca he visto justos en la miseria, ni que sus hijos mendiguen pan. También vio la mano de Dios obrando entre aquellos que escogieron a Dios como refugio.
Escucho a gente mayor que usa las palabras, “tuve un momento de vejez”, cuando se les olvido algo de importancia. Lo toman de risa como disfunción cognitiva y confunción, una de las cosas de la vejez. No me gusta ese humor despectivo. Para mi, un verdadero momento de vejez es, el momento que escuchas a Dios en tu corazón. Es cuando recibimos las instrucciones de Dios que claramente define que hacer para sobre salir, vencer o encontrar la gracia de Dios como respuesta en la situación en que nos encontramos.
Un momento de vejez, es ese momento, que por medio de tu espíritu, escuchas la palabra de Dios asegurando tu corazón que tu oración ha sido escuchada y llegando al pasado. A medida de vejez en el Reino de Dios, espero que en este tiempo en mi vida, pueda escuchar a Dios claramente, en esos momento cuando clamo su nombre. Que todos podamos vivir en esos momento de vejez de claridad cognitiva y sabiduría piadosa.
Era joven, y de repente en el reflejo del espejo, estaba un hombre viejo. Santiago 4:14 ¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece. ¿A donde se fueron los años de ese joven lleno búsqueda e ideas? ¿Que dejo atrás que contaría como bendición a mi familia, amigos y al cuerpo de Cristo? Mientras llego a ser parte de la vieja guardia, que pueda servir al Señor de corazón y dignidad en mi personalidad. Que encontremos las respuestas justas en éste mundo quebrantado que lo necesita ahora mismo. Amén!
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