Proverbios 4:25 Pon la mirada en lo que tienes delante; fija la vista en lo que está frente a ti.
Me reía entre sí, escuchando a alguien que se quejaba que Dios no se movía lo suficiente rápido en su súplicas de oración. Ésta persona se preguntaba porqué Dios no se daba cuanta de la urgencia que tenía, lo necesitaba ahora! Yo me imaginaba a Jesús empujando entre la multitud diciendo, “Quítense de mi camino, voy de prisa, necesito ejecutar milagros y resucitar cuerpos. Ah si, que no se me oldide que también están todas esas personas que tengo que alimentar en el campo.” Claro, Jesús en la vía rápida. Esta visión que me llegó de Jesús no me llega enteramente al corazón. Mateo 11:29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma.
Podamos estar viajando a la velocidad de la luz en este mundo, pero Dios tiene su tiempo a cada cosa. Ecle. 3:1 Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo. Esperando que Dios haga Su obra en nuestro corazón, pueda que sea algo de esperar por mucho tiempo, epecialmente si le decimos cómo hacerlo. Creer en un milagro de Dios se necesita fe y paciencia de nuestra parte. No le tronamos los dedos con nuestras instrucciones. Nosotros que estamos en Cristo debemos venir a Dios en fe y no con demandas y una lista. Primero ante todo tenemos que creer que Dios es Dios y que es soberano de toda nuestra vida. Heb. 11:6 En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.
En realidad, a veces se siente como que Dios no se mueve lo suficiente rápido de nuestra parte, especialmente cuando fue Dios en primer lugar que nos dio esa visión que tenemos en nuestro corazón. Saray ya no podía esperar más para ese momento en tener ese hijo que Dios le había prometido. Saray mandó a que Moisés que se acostara con su esclava para tener un hijo sustituto. Génesis 16:2 Saray le dijo a Abram: —El Señor me ha hecho estéril. Por lo tanto, ve y acuéstate con mi esclava Agar. Tal vez por medio de ella podré tener hijos. Abram aceptó la propuesta que le hizo Saray. La idea de Saray en la vía rápida no funcionó muy bien. Dios no fue con la idea de Saray, pero continuó con la de Él.
El rey Saúl ya no podía esperar por Samuel de administrar el sacrificio a Dios. La tropa de Saúl ya empezaban a abandonarlo, entonces Saúl decidió administrar la ceremonia de sacrificio èl mismo para apurar las cosas. 1 Sam. 13:8 Allí estuvo esperando siete días, según el plazo indicado por Samuel, pero este no llegaba. Como los soldados comenzaban a desbandarse, 9 Saúl ordenó: «Tráiganme el holocausto y los sacrificios de comunión»; y él mismo ofreció el holocausto. Por su impaciencia de estar en la vía rápida, Saúl perdió su reino y los eventos de su vida fueron bajando desde ese punto.
Nunca debemos de forzar a Jesús en la vía rápida para nuestro propio horario. Tenemos que alinearnos con Su plan. Nuestro enfoque debería de ser en lo que Dios ha sembrado en nuestro corazón y mantener nuestro camino recto por medio de Su gracia. Prov. 4:25 Pon la mirada en lo que tienes delante; fija la vista en lo que está frente a ti. Hay muchas personas que quieren todo tan pronto como ayer. De todas maneras, el Reino de Dios funciona en línea sobre línea y precepto sobre precepto, para que los planes de Dios lleguen a un pasado en el tiempo total de Dios. Isa. 28:10 “La ese con la ese, la ce con la ce, esto aquí y esto allí”.
Para confiar en Dios se necesita fe y paciencia. Han habido ocaciones en mi vida que solamente pensé en una oración que debería hacer y la respuesta de la oración se manifestó en cosa de una hora. Han habido otras ocaciones en que la respuesta de mi oración duró meses y otras años. Lo que he llegado a entender es que cuando oro con fe tengo que confiar que el tiempo de Dios todas las cosas llegan a bien en mi vida y a todos con quién yo me conecto. Rom. 8:28 Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.
La clave en éste último versículo es, “acuerdo con Su propósito.” Aveces estamos atrapados en la vía rápida de nuestra vida tratando de hacer que Dios llene nuestro propósito. Dios es nuestro creador, y nosotros somos quienes hemos sido creados. Tenemos que mantener esa perspectiva en la vida mientras vivimos nuestra relación con Dios. Jesús es Señor, maestro, salvador y amigo. Él sabe cuando y que necesitamos. Nosotros solo tenemos que confiar en Su amor, gracia y sincronización. Prov. 3:5 Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. Bendiciones a todos nosotros.
Sonríe Y Asiente
Romanos 12:18 Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. Hablando con mi mamá sobre la dinámica en familia con la que no van a ser fáciles de lidiar. Le pregunté cómo hacía ella cuando se encontraba en estas situaciones, ella me dice,...
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