Proverbios 21:30 De nada sirven ante el Señor la sabiduría, la inteligencia y el consejo.
En el diccionario Oxford – La palabra iconoclasta en un adjetivo que se refiere a romper reglas establecidas o destrucción a un concepto de creencia.
My amigo Steve Gardner dice que yo soy un iconoclasta cuando viene acerca de iconos religiosos de las mitologías que hemos adoptado en nuestras iglesias. Hemos adoptado tradiciones religiosas que han llegado a ser sacrosantas o intocables, al punto que, hemos llegado a adorar el método que hemos inventado, en lugar de adorar a Dios a quien le deberíamos de dar el afecto de adoración. Éx. 10:3 »No tengas otros dioses además de mí.
La razón por la cual reto algunos de los iconos hecho por el hombre o tradiciones que hemos llegado a adoptar y creer que fueron enviados por Dios mismo – es que, hay muchas personas que toman parte de esto, dejar de crecer en Cristo. Sus esfuerzos y su fortaleza espiritual terminan llegando a ser a una forma religiosa en lugar de ser algo que Dios nos ha pedido hacer. Eventualmente llegando a ser como agua estancada e insípida en nuestra fe. Marcos 7:13 Así, por la tradición que se transmiten entre ustedes, anulan la palabra de Dios. Y hacen muchas cosas parecidas.
En algunos casos, estas personas llegan a ser arrogantes en su pensar, pueden anular la sabiduría de Dios en lo que están escogiendo para su vida. El resultado es que su propia auto-justicia se vuelve normal, porque se les ha olvidado la justicia verdadera que viene de Dios por fe en Cristo. Isa. 5:21 ¡Ay de los que se consideran sabios, de los que se creen inteligentes! Iconos que interponen en el camino de nuestra fe en el Señor y se necesitan ser eliminadas.
Estaba hablando con un hermano de la iglesia donde ambos asistimos. Él cree que el tiempo que usamos en adorar y alabar debería de ser un poco más largo de lo que es. La razón por lo que él piensa así es porque, el viene de una iglesia donde no toman su tiempo para el ministerio de alabanza. Yo le sugerí qué tal vez el estaba reemplazando una tradición hecha por el hombre a otra tradición ó tal vez un icono por otro. Es muy fácil crear un icono de cualquier cosa en el servicio de una iglesia. La pregunta sería, “¿Que es lo que El Espíritu Santo quiere hacer en el servicio de este día que El Señor ha hecho?”
Todos deberíamos de ser iconoclastas en cierto grado en nuestros camino con El Señor. Cuando Dios nos señale algo en nuestra vida que es una creencia errónea y ha empezado a reemplazar Su amor y autoridad, entonces como un iconoclasta, debemos derrotar esos iconos como ídolos que están tratando de tomar lugar reemplazando el lugar de Dios en el trono de nuestro corazón. En realidad, no hay ídolos, sistemas de creencias o lógica humana que pueda llegar contra la verdad de Dios y sus razones. Entonces, ¿Porqué no rompemos esos iconos? Prov. 21:30 De nada sirven ante el Señor la sabiduría, la inteligencia y el consejo.
Recientemente, una creencia ha llegado a nuestras conversaciones cristianas. Me preguntaban acerca del “remojo-de sepultura.” Básicamente esta creencia es acerca de que alguien va al cementerio y se acuesta sobre la sepultura de un revivalista con la creencia que van a absorber la unción de Dios que se le había dado a este difunto. ¿Cómo éste pensamiento herético icono, pudo entrar a la iglesia? ¿Porqué no solo nos ponemos de rodillas ante Dios y orar por un avivamiento? Lucas 24:5b —¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive?
Estoy contento de informarles que hay bastantes iconoclastas que se han levantado a romper este pensamiento fatal e idiotez acerca de cómo recibir la bendecida unción de Dios. Prov. 16:1 El hombre propone y Dios dispone. Como dije anteriormente, todos deberíamos de ser iconoclastas concerniente a un sinsentido que aveces trata de entrar a nuestra mente. La palabra de Dios debería de ser la autoridad final en nuestras vidas y no lo que está de moda, que se han hecho humanistas, numerosas y abundantes. 2 Cor. 10:5 Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.
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