Proverbios 21:2 A cada uno le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los corazones.
Lucas 20:20 Entonces, para acecharlo, enviaron espías que fingían ser gente honorable. Pensaban atrapar a Jesús en algo que él dijera, y así poder entregarlo a la jurisdicción del gobernador. ¿Que es lo que pensaban estos espías? Que arrogante pensar que podían engañar a Jesus.
Cuando entrevistan a los actores que han hecho el papel de Jesús en películas de cine, lo común que tienen entre ellos es que, han observado lo difícil que es pretender ser justo. ¿Porqué dicen esto? Porque ¿Cómo es ser realmente justo? Estos actores tienen mucha dificultad expresar lo que Jesús fue verdaderamente, porque la única referencia que ellos tienen de Su caractér de Justicia, es lo que historiadores y directores de cine creen como es Jesús. Tu no puedes dar algo que no tienes. Sino tienes la Justicia de Dios, ¿Cómo lo puedes expresar verdaderamente en la pantalla o en la vida?
Ya sea que tenemos la justicia de Dios por medio de Cristo, o no lo tenemos del todo. Todo lo demás es auto-justicia y una forma de pretensión a lo que la persona cree que la justicia parece ser en su propia mente. Si la persona no sabe cuál es realmente la Justicia de Dios, entonces es fácil para esa persona enseñarle al actor pretender o actuar el papel de Jesús de una forma que parece ser aceptable a la bondad humana. 2Cor. 11:13 Tales individuos son falsos apóstoles, obreros estafadores, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. 14 Y no es de extrañar, ya que Satanás mismo se disfraza de ángel de luz. Es el por eso que florecen el oculto.
Me gusta que nó podemos engañar a Dios con pretensiones. Unos piensan que si pueden, pero la palabra de Dios claramente lo dice, que estas personas son tontas. Prov. 21:30 De nada sirven ante el Señor la sabiduría, la inteligencia y el consejo. Imagínense, el día del juicio Dios señala ciertos problemas en que deben tenerse en cuenta y responder a Dios con, “Ah pero Dios, yo creo que esto lo entendiste mal.” Ó “Lo que aquí está pasando Dios es que, totalmente no has entendido la situación.” Imagínate que intento más patético hacerle a Dios Todopoderoso.
No hermanos, Jesús sabe perfectamente quienes somos. Él conoce íntimamente la naturaleza de los motivos de nuestra alma. Cristo reconoce la esencia de nuestro corazón y lo que tiene ahí. Es el por eso que necesitamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador. Juan 2:23 Mientras estaba en Jerusalén, durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en su nombre al ver las señales que hacía. 24 En cambio Jesús no les creía porque los conocía a todos; 25 no necesitaba que nadie le informara nada acerca de los demás, pues él conocía el interior del ser humano.
Jesús sabe enfáticamente que el hombre es un gran pretendiente o falsas cualidades y sesgos al informar a tributaciones personales. Prov. 21:2 A cada uno le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los corazones. Nuestra capacidad de fingir ser alguien o algo que no somos, viene hacia nosotros fácilmente. De todas maneras, pretender el tener la justicia de Dios, es un intento a inutilidad, porque esa justicia santa solo puede venir de Dios mismo. Nadie ni otro tiene ese regalo de justicia para dar.
La Paz que viene a nuestra alma cuando dejamos de pretender, dejamos que Dios nos de Su Justicia aceptando a Cristo como nuestro Salvador, es una paz reparadora más allá de toda explicación. Podemos de dejar de esforzarnos para aceptación por medio de pretensiones, porque tenemos la justicia y paz de nuestro Señor reinando muy dentro de nosotros. Ya podemos dejar de pretender de ser algo porque ya somos justos de Dios en Cristo Jesús. 2Cor. 5:21 Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios. Que asombrosa piedad de nuestro Señor. Amén y amén!
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