Proverbios 22:1 Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más que oro y plata, la buena reputación.
He escuchado gente expresar que es lo quieren que se diga el epitafio de su lápida o en su funeral. Yo en realidad no he pensado que quisiera que se diga de mi pues yo estaría con mi Señor y lo que se diga en esta tierra en ese momento, en realidad no importa. No le he dado mucha consideración si es importante para mi. La importancia que algunas personas ponen sobre la impresión que quieren dejar acerca de sus vidas me pone a pensar si estoy perdiendo el punto de algo importante en mi vida. ¿Porqué no le di mucha importancia y porqué era importante para mi?
Lo que más se dice de un hombre en su funeral, es siempre la misma aburrida historia. “Fue un buen proveedor.” Por supuesto, esto se tiene que hacer sin tener que mencionarlo, pues esto es lo que un esposo, padre y proveedor de un hogar y familia tiene que hacer, es ser un proveedor. En algunos casos, las cosas que dicen no son ciertas. Recuerdo una vez, personas expresando platitudes en un memorial acerca de un hombre que yo conocía muy bien. Recuerdo algunos diciendo que él había sido un buen padre y esposo comprensivo con un corazón generoso. Pero la verdad era que, él era una marido abusivo y odioso, un padre brutal mente con sus hijos sin mucha compasión o misericordia con excepción con las personas con quien él consideraba poder obtener algo de ellos, uno no puede pararse en un funeral y exclamar que todo lo que están diciendo es totalmente mentira. Solo bajamos la cabeza y pensamos, ¿A qué hora terminará esto? Pueda ser que es esto lo quiere decir Jesús cuando dijo “Deja que los muertos entierren a sus muertos.”
Reconozco que este hombre pudo haberse arrepentido por la conducta en su vida antes de morir, pero esto solo fue entre él y su creador. Nunca sabemos de las negociaciones de un corazón en un lecho de muerte. Firmemente creo en el hecho de que antes de morir Jesús nos da a todos una oportunidad de arrepentirnos y aceptar el sacrificio de Cristo. Aún cuando la persona esté en coma o delirante, Jesús puede llegar a ellos. Tito 2:11 En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación. Solo Dios sabe verdaderamente que debe estar escrito en nuestra lápida sepulcral, porque Él ha estado con nosotros cada minuto de nuestra vida y tiene la verdadera cuenta de quién y por qué éramos la persona antes de morir.
Como digo, no había pensado mucho que sería la inscripción diciendo quién era yo, hasta que estaba leyendo Romanos capítulo dieciséis. El versículo que me llamó la atención y dije en voz alta “Señor, ahí está claro, esto es lo que quiero que se diga acerca de mi cuando muera. Quiero lo que se dice acerca de Apeles. Rom. 16:10 Saluden a Apeles, el aprobado en Cristo. Si, si, si! que se diga que fui examinado y aprobado en Cristo. ¿No es esto lo que todos queremos? Es un elogio tan grande como, “Bien hecho mi fiel siervo” Mateo 25:23 Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”
Lo que más se dice de un hombre en su funeral, es siempre la misma aburrida historia. “Fue un buen proveedor.” Por supuesto, esto se tiene que hacer sin tener que mencionarlo, pues esto es lo que un esposo, padre y proveedor de un hogar y familia tiene que hacer, es ser un proveedor. En algunos casos, las cosas que dicen no son ciertas. Recuerdo una vez, personas expresando platitudes en un memorial acerca de un hombre que yo conocía muy bien. Recuerdo algunos diciendo que él había sido un buen padre y esposo comprensivo con un corazón generoso. Pero la verdad era que, él era una marido abusivo y odioso, un padre brutal mente con sus hijos sin mucha compasión o misericordia con excepción con las personas con quien él consideraba poder obtener algo de ellos, uno no puede pararse en un funeral y exclamar que todo lo que están diciendo es totalmente mentira. Solo bajamos la cabeza y pensamos, ¿A qué hora terminará esto? Pueda ser que es esto lo quiere decir Jesús cuando dijo “Deja que los muertos entierren a sus muertos.”
Reconozco que este hombre pudo haberse arrepentido por la conducta en su vida antes de morir, pero esto solo fue entre él y su creador. Nunca sabemos de las negociaciones de un corazón en un lecho de muerte. Firmemente creo en el hecho de que antes de morir Jesús nos da a todos una oportunidad de arrepentirnos y aceptar el sacrificio de Cristo. Aún cuando la persona esté en coma o delirante, Jesús puede llegar a ellos. Tito 2:11 En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación. Solo Dios sabe verdaderamente que debe estar escrito en nuestra lápida sepulcral, porque Él ha estado con nosotros cada minuto de nuestra vida y tiene la verdadera cuenta de quién y por qué éramos la persona antes de morir.
Como digo, no había pensado mucho que sería la inscripción diciendo quién era yo, hasta que estaba leyendo Romanos capítulo dieciséis. El versículo que me llamó la atención y dije en voz alta “Señor, ahí está claro, esto es lo que quiero que se diga acerca de mi cuando muera. Quiero lo que se dice acerca de Apeles. Rom. 16:10 Saluden a Apeles, el aprobado en Cristo. Si, si, si! que se diga que fui examinado y aprobado en Cristo. ¿No es esto lo que todos queremos? Es un elogio tan grande como, “Bien hecho mi fiel siervo” Mateo 25:23 Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”
La realidad es que, si yo o cualquiera de nosotros queremos las palabras de Apeles que digan de nosotros, entonces tenemos que vivir a la altura de esta declaración en valor y en verdad. Tendríamos que pasar por exámenes en la vida, ser aprobados y santificados durante nuestra vida para ser dueños de estas simples palabras, pero con Cristo que vive en mí puede ser posible. Gál 2:20 He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. Qué declaración más simple en esta misión, examinado y aprobado diferencia con otras lápidas de ahí.
Un día, todos vamos a estar ante nuestro creador. No juzgo la vida de nadie porque eso es el trabajo de Dios. Si se dicen cosas que son justas y ciertas en relación con la integridad de quienes han partido, entonces gracias a Dios por las personas justas quienes nos han dado un ejemplo de una vida buena. Prov. 22:1 Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más que oro y plata, la buena reputación. Estoy bendecido de haber encontrado las palabras inspiradoras, examinado y aprobado. Estas palabras han llegado a ser un faro para mi vida. que todos podamos pasar las pruebas en las que hemos sido creados para sobresalir durante el corto tiempo que estamos en esta tierra. Que podamos ayudarnos unos a los otros a ser aprobados en el amor de Dios. ¡Amen!
Un día, todos vamos a estar ante nuestro creador. No juzgo la vida de nadie porque eso es el trabajo de Dios. Si se dicen cosas que son justas y ciertas en relación con la integridad de quienes han partido, entonces gracias a Dios por las personas justas quienes nos han dado un ejemplo de una vida buena. Prov. 22:1 Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más que oro y plata, la buena reputación. Estoy bendecido de haber encontrado las palabras inspiradoras, examinado y aprobado. Estas palabras han llegado a ser un faro para mi vida. que todos podamos pasar las pruebas en las que hemos sido creados para sobresalir durante el corto tiempo que estamos en esta tierra. Que podamos ayudarnos unos a los otros a ser aprobados en el amor de Dios. ¡Amen!
0 Comments