Proverbios 29:4 Con justicia el rey da estabilidad al país; cuando lo abruma con tributos, lo destruye.
Comprendo como se sienten y el porqué el enemigo de nuestra alma quiere mantenernos enfocados en eso. Cuando una persona no tiene un esperanza eterna, se quedan con lo que ven a su alrededor. Si estamos en Cristo, entonces tenemos una mayor seguridad, de tener que confiar en cualquier otro gobierno. Pertenecemos al Rey de Reyes y Señor de señores quien reina en nuestro nombre. Somos bendecidos en poder entrar a la perfecta paz de Dios. Sería una espantosa forma de vivir en solo confiar en el plan de salvación burocrático, como muchos lo hacen.
No es de extrañar el porqué Dios nos pide que oremos por los líderes del mundo. 1Tim. 2:1 Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, 2 especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna. Aun así, muchos líderes en el mundo tienen una actitud arrogante que dicen, “No necesitamos la ayuda de Dios,” sabemos que la humanidad necesita una divina asistencia lo más que podamos obtenerla. Los líderes necesitan una ayuda auténtica y sincera. Ellos necesitan oración y sabiduría de Dios para poder llevarnos a la liberación que necesitamos en estos tiempos y la solución verdadera que la gente busca.
Durante el último año de caos viral, muchos ciudadanos han pasado por tribulaciones duras. Todos han sentido que hemos pasado por una gran prueba al punto en que miembros de familia se han levantado contra hermanos y amigos. Ésta ira corrosiva se ha vuelto muy notoria en todas los medios de comunicación. Cuando nada se mueve hacia adelante por la burocracia, por cosas ineptas, la exasperación entre el corazón de las personas puede ser abrumador para todos con el sentimiento de traición a cierto nivel. La inestabilidad de las naciones están gestionando sus países causando desorden por soluciones rápidas que no funcionan, produciendo temor mundialmente. Prov. 29:4a Con justicia el rey da estabilidad al país.
Todos hemos formado una opinión de cómo los gobiernos mundiales han respondido a esta pandemia mundial. No importa en que lado estemos de los innumerables argumentos en los que nos encontramos, todos hemos formado una opinión ya sea correcta o incorrecta. En la mayoría de casos, sentimos como que nuestros líderes de gobierno quieren que carguemos nuestras maletas de miedo y temor. Sus promesas continuamente vacías de, “Pronto vamos a llegar a lo normal” se ha vuelto fastidioso, porque los seguimos escuchando una y otra vez en su nuevo reclamo de resolver el desorden. Entonces, nos damos cuenta que es solo una recapitulación, repetición y más regurgitadas promesas supuestamente con éxito. Prov. 13:12a La esperanza frustrada aflige al corazón.
Ellos no son los culpables, estas personas tienen entendimientos limitados de los eventos que estamos pasando. La mayoría de estos representantes electivos están leyendo lo que se les ha escrito en un monitor de pantalla transparente que lo ha presentado un representante guionista. Estamos buscando respuestas por personas que no las tienen, y nos están llenando de estreñimiento burocrático por nuestros problemas. Jer. 17:5 Así dice el Señor: «¡Maldito el hombre que confía en el hombre! ¡Maldito el que se apoya en su propia fuerza y aparta su corazón del Señor!
Podemos servirle a Dios en orar por nuestros gobernantes. Podemos escoger de salir adelante de la retórica sin sentido, que se está mostrando en todas las plataformas medias. Podemos pedirle a Dios, que ilumine nuestros siguientes pasos para tomar en estos tiempos confusos, ofreciendo oración intercesión. Así es como podemos llegar a ser una voz de razón y bendiciones. Dios sabe que hacer. De todas maneras, tenemos que tomar nuestro tiempo en preguntarle a Dios cómo hacerlo, en lugar de andar con locuras como todos los demás en el resto del mundo con una boca llena de eslóganes que no funcionan.
En Cristo, no somos guiados con un espíritu de temor, al contrario, somos guiados por el espíritu de la fe de Dios, que nos da el regalo de vivir sin temor y de una mente cuerda. 2Tim. 1:7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. No tenemos que subirnos al tren de destrucción del mundo, solo porque todos están abordando. Mantén tu corazón y tu mente enfocada en el Señor. Dios verdaderamente nos libera de esta confusión en que somos testigos desde el año pasado. Salmos 91:7 Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará.
Prov. 29:4 Con justicia el rey da estabilidad al país; cuando lo abruma con tributos, lo destruye. Aquellos que exijan sobornos entre nuestros gobernantes para empujar sus propios planes de interés, les responderán a Dios. No hay estreñimiento burocrático en el Reino de Dios. Jesús es el único sincero y verdadero juez a quien se puede confiar en guiarnos durante esta enfermedad mundial. Dejemos que Jesús guíe nuestras entradas y nuestras salidas mientras salimos adelante en Su amor. La paz le pertenece a la gente de Dios, entonces, ministremos desde un lugar de paz y bendición. Amén!
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