Proverbios 24:16 Los justos podrán tropezar siete veces, pero volverán a levantarse. En cambio, basta una sola calamidad para derribar al perverso.
Lucas 4:13 Así que el diablo, habiendo agotado todo recurso de tentación, lo dejó hasta otra oportunidad.
Cada tentación y cada batalla espiritual que es prevalecida en mi vida puede ser que va a ser batallada otra vez. Satanás esta esperando una portunidad para tentarte a pecar. Esperará por el momento en que estás débil, con depresión, careciendo o teniendo una sensación de pérdida para engañarte y tratar de destruir tu vida. Puede que digas “Pensé que ya había vencido este mal hábito.” Sí lo venciste. Aún así, ha regresado a desafiarte durante su tiempo oportuno.
Todos nos sentimos muy mal cuando caemos en cierta área de pecado cuando creímos que ya lo habíamos conquistado. ¿Qué pasó? Creí que ya no tenía estos deseos. ¿No ya Jesús me había librado de ésta esclavitud en la que una vez viví? Jesús ya nos había liberado de esa vida. Pero, llegó una oportunidad y el tentador está de regreso. Así que, tenemos que usar la armadura de Dios que se nos ha dado para pelear la buena batalla de fe. La ventaja que tenemos es que, estamos batallando desde una posición de justicia. Todo de valor infinito vale la pena pelear. El regalo eterno de Dios para nosotros es precioso porque dentro de este regalo esta la resolución de levantarnos y pelear otro vez. Prov. 24:16a Los justos podrán tropezar siete veces, pero volverán a levantarse.
Aquellos que no tienen un salvandor quien pelea a su lado tienen que pelear las batallas de la vida con su propia fuerza. Es el porque que hay muchos damnificados en el mundo. Nosotros, que estamos en Cristo, tenemos un campeón quien derrotó la autoridad de satanás que una vez tenía sobre la humanidad. En fe, tenemos un redentor y nos entregamos totalmente a las bendiciones que Él ha inculcado entre nosotros. Mateo 13:46 Cuando encontró una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró. Que bendecidos somos el haber encontrado nuestra perla de un gran precio y entregamos nuestro corazón al valor de este gran tesoro. Podemos levantarnos y pelear la buena pelea porque tenemos al quien no tiene precio (nuestro salvador) que obra entre nosotros.
Es posible que nos tome por sorpresa y caímos en uno de los trucos del enemigo, pero Dios nos cubre la espalda. Isa. 52:12 Pero no tendrán que apresurarse ni salir huyendo, porque el Señor marchará a la cabeza; ¡el Dios de Israel les cubrirá la espalda! Mientras Dios nos cubre la espalda, podemos levantarnos. Con la palabra de Dios, podemos tomar de regreso lo que el enemigo nos ha robado. El enemigo puede que nos haya robado nuestra dignidad, nuestros valores, nuestro entusiasmo y respeto propio pero con Dios y un corazón arrepentido, podemos tomar todo de regreso en Cristo. Podemos elevarnos por encima de acusaciones de pecado y gritar “Por medio de Cristo y de la cruz, estoy perdonado!”
Ya no tenemos que quedarnos por el suelo y vivir derrotados. Salmos 37:23 El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; 24 podrá tropezar, pero no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano. Podemos levantarnos y pelear de nuevo. Nuestros pasos en Cristo tienen orden de levantarse y mantener ls vista en ese premio eterno que tenemos en nuestro Señor. Satanás puede que diga, “estoy de regreso a tratar de destruirte en el momento oportuno.” Pero nosotros podemos decir, “Por medio de Cristo, yo también estoy de regreso, estoy de regreso más fuerte, más poderoso y lleno del poder del Espíritu Santo.” En Cristo, tenemos nuestra victoria, y nada ni nadie nos la puede quitar. ¡Amen!
0 Comments