Prov. 20:18 Afirma tus planes con buenos consejos; entabla el combate con buena estrategia.
Los guerreros espartanos entrenaban diciendo: “Aquel que suda más en el entreno, sangra menos en guerra.”
Una de las cosas más importantes en el corazón y mentalidad que el apóstol Pablo quería que comprendiéramos es, que estamos en guerra contra el reino de las tinieblas. Nunca debemos bajar nuestra guardia mientras caminamos nuestra vida cristiana. Nunca pensemos que podemos andar a lo largo con un esfuerzo a medias. Nuestra actitud debe ser como soldado quien siempre está listo a pelear la buena batalla en fe. Tenemos que estar siempre preparados y mantener nuestra armadura puesta. Efesios 6:11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.
Nunca se ha visto y nunca será un día de amnistía con el enemigo para nuestra alma. No hay un día de feriado de estar en Cristo. Ya hemos sido pagados por completo por medio de la sangre de Jesus y somos solo gente de Dios. Gálatas 3:13a Cristo nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros. Estamos en un entrenamiento constante para una guerra continúa hasta que dejemos esta tierra. 2Tim. 2:3 Comparte nuestros sufrimientos, como buen soldado de Cristo Jesús.
Cuando nosotros aceptamos personalmente y comprometemos nuestro corazón a recibir a Cristo como nuestro salvador, este acto fue tomado en serio como un soldado que ha sido reclutado en el ejército. El enfoque del soldado es estar solamente en las necesidades militares, usos y propósitos. 2 Tim. 2:4 Ningún soldado que quiera agradar a su superior se enreda en cuestiones civiles. No hay diferencia en la armada de Dios. Si hemos aceptado a Cristo como Señor, entonces El es nuestro comandante oficial ahora y por siempre. Nuestro enfoque es en Cristo y su amor para nosotros, Su deseo de sacarnos del reino de tinieblas al reino de Dios.
Estamos para entrenar nuestro corazón a una base continúa por medio de la relación en conocer a Dios, como también de andar con justicia en Cristo Jesus. Sin tiempo libre para ir a pecar y vivirlo en un momento de libertinaje sin sentido, solo por un descanso de cristiandad. Debemos permanecer fuertes en el Señor. Josué 1:9 Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas».
Trabajar para cosechar la recompensa de nuestro entrenamiento dedicado a Cristo en el amor de Dios, o como los espartanos dicen, “El que suda más en el entrenamiento, sangra menos en la guerra” 2 Tim. 2:15 Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad. Los cristianos perezosos no hacen algo por nadie. El cristiano perezoso simplemente se expone a un lugar para ser golpeado y destruido por el enemigo de su alma. 1 Pedro 5:8 Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.
La guerra no es entre nosotros como le gusta el enemigo a que creamos. Nuestra guerra es contra satanas y su reino. Efesios 6:12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Asegúrate quién es tu enemigo, entrena tu corazón con la palabra de Dios, pelea la buena batalla de fe, se fuerte en el Señor y no sangraremos en el campo de batalla, pues peleamos lado a lado con Dios.
Podemos tener animo, porque Jesus ya ganó la batalla por nosotros. Solo tenemos que esforzar nuestro derecho de estar de pie por medio de Cristo Jesus y presentarnos a nuestro comandante Rey de reyes, Señor de señores. Salmos 138:7 Aunque pase yo por grandes angustias, tú me darás vida; contra el furor de mis enemigos extenderás la mano: ¡tu mano derecha me pondrá a salvo! ¿Marcharemos juntos a nuestra tierra prometida y ser todo lo que debemos ser en Cristo? Espero que si. Bendiciones.
0 Comments