Proverbios 3:28 Nunca digas a tu prójimo: «Vuelve más tarde; te ayudaré mañana», si hoy tienes con qué ayudarlo.
Hablando con mi amigo David quien durante los últimos seis meses, ha superado unas adicciones y todavía las está superando día a día. Le pregunté qué era la mentira que lo mantenía adicto, y me dijo, “Me decía cosas como, mañana empiezo a no fumar. Mañana no me fumaré ni un cigarro.” Nos pusimos de acuerdo que era una manera perfecta de engañarnos para no cambiar nuestra manera de vivir porque ese mañana nunca viene. Hoy es ese momento cuando tenemos que enfrentarnos con cosas de la vida y las decisiones que hacemos. De hecho, David se estaba engañando usando el mañana para demorar el conocido problema en que estaba viviendo ese día. Que mentira mas engañosa lo que es el mañana! Podemos hacer una promesa para mañana, (si mañana fuera una cosa viva) acerca de lo que tenemos que enfrentarnos hoy y sentirnos que estamos sinceros al mismo tiempo. Que estafa más demoníaca en la que hemos caído. Prov. 14:12 Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte.
Es interesante que cuando las personas en el mundo dan garantías acerca de un mañana, no hay una certeza o garantía, pero cuando Dios habla acerca de un mañana, hay un sentimiento de promesa y esperanza para vivir. Había una hambruna severa en Israel, a punto que la gente estaba participando en canibalismo. La gente ya se había comido al hijo del rey. Israel estaba cercada por los Sirias y la gente de Samaria se estaba muriendo de hambre. De todas maneras Elíseo hizo una declaración de esperanza para un mañana. 2Reyes 7:1 —Oigan la palabra del Señor, que dice así: “Mañana a estas horas, a la entrada de Samaria, podrá comprarse una medida de flor de harina con una sola moneda de plata, y hasta una doble medida de cebada por el mismo precio”. Cuando Dios nos da una promesa para un mañana, estamos asegurados que va a suceder, pero cuando el hombre trata de asegurarnos de un mañana tenemos que literalmente tomarlo con un grado de escepticismo.
¿Es el por eso que Dios dice que hoy es el día de salvación? 2Cor. 6:2 Porque él dice: «En el momento propicio te escuché, y en el día de salvación te ayudé». Les digo que este es el momento propicio de Dios; ¡hoy es el día de salvación! Dios no está engañado por una declaración que alguien diga, “Mañana me salvaré.” Dios sabe que vivimos en el día en que estamos, entonces, hoy es el día en que le pedimos a Jesús que entre a nuestros corazones para salvar nuestras almas. El apóstol Pablo estaba poniendo su caso al rey Agripa que Jesús es Señor, pero el rey pospuso la invitación que Pablo extendía aún cuando el rey sabía la ley de los profetas señalando la venida de Cristo como nuestro Salvador. Hechos 36:27 Rey Agripa, ¿cree usted en los profetas? ¡A mí me consta que sí! 28 —Un poco más y me convences de hacerme cristiano —le dijo Agripa. Casi, como en este caso, diciendo tal vez mañana. El rey había sido engañado por un mañana.
Aún cuando pagando nuestros recibos o lo que se le debe a otros, no se tiene que dejar para mañana cuando podemos pagarlo hoy. Prov. 3:28 Nunca digas a tu prójimo: «Vuelve más tarde; te ayudaré mañana», si hoy tienes con qué ayudarlo. Yo se que es un concepto extraño en este mundo endeudado. La idea de poner dinero a un lado para nuestra deuda y vivir dentro de nuestras posibilidades ha llegado a ser un concepto perdido. Si este consejo se toma en serio, no hubiera muchas personas debiendo hoy con demandas del mañana. El futuro se ve desolado cuando debes toda tu vida a un futuro en que no tienes idea qué será tuyo. Hacer un préstamo para un mañana finalmente agota la felicidad de hoy. Prov. 22:7 Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores.
Todos hemos sido engañados por un mañana. Procrastinadores podrían escribir un libro poniendo las cosas para un mañana de lo que se hubiera hecho hoy. Como dijo mi amigo David, “Mañana empezaré a no tomar.” Muchos han dicho lo mismo, pero con diferentes malos hábitos de sentencia. Mañana voy a buscar ayuda para mi adición. Mañana voy a dejar mi dañina obsesión. Mañana cambiaré mi destructiva manera de ser. No hermanos. ¡Le pediré a Dios por su gracia y su ayuda hoy! Prov. 22:19 A ti te las enseño en este día, para que pongas tu confianza en el Señor. Las instrucciones de Dios siempre son para hoy para que nuestro mañana sean llenas de Dios y guiadas por Él.
Si vamos a confiar en un mañana entonces dejemos que sea un mañana que Dios ha planeado para nosotros. El futuro es brillante cuando la bondadosa luz de Dios nos guía. Dios tiene planes divinos para nosotros, pidamos sabiduría para saber como empezar a caminar en ellos hoy. Jer. 29:11 Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Gracias Señor, que tu nos das un mañana con un amor verdadero, una esperanza, alegría y paz. Déjanos ver la tontería que es un mañana sin Dios en el. Que nuestro hoy sea tan poderoso en el Señor, que afectamos a la generación del mañana a caminar hacia nuestro amoroso Dios. ¡Amén!
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