Proverbios 4:16 Los malvados no duermen si no hacen lo malo; pierden el sueño si no hacen que alguien caiga.
¿Quienes son ellos? Tú sabes lo que ellos dicen. Ellos ya tomaron la decisión. A ellos no se les puede vencer. Ellos están derrotando todo al suelo. Ellos tienen todo el control. Ellos quieren atraparnos. Prov. 4:16 Los malvados no duermen si no hacen lo malo; pierden el sueño si no hacen que alguien caiga. Ellos están influyendo en nuestros hijos para que tomen malas decisiones. Ellos arruinaron todo. Quienes ellos sean, parece que tienen mucho que decir en la vida de las personas. Tienen mucha autoridad y voluntad personal que se les ha dado a lo que ellos dicen y hacen. Isa. 2:22 ¡Dejen de confiar en el hombre, que es muy poco lo que vale! ¡Su vida es un soplo nada más!
Debemos de estar más preocupados a lo que Dios dice y piensa de nosotros, en lugar de lo que ellos piensan y dicen. Dios tiene la última palabra de toda nuestra vida. Mateo 10:28 No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. Claro, vivimos en un mundo de leyes y de expectaciones sociales en una estructura civilizada, pero nuestro libre albedrío nos pertenece a nosotros y decidimos a quien se lo damos. Somos nosotros quienes determinamos a quienes escuchamos y a quienes obedecemos. Por el bien de nuestra salud mental y bienestar, tenemos que dividirnos si queremos que El Señor nos guíe en la vida o Ellos deciden de nuestra vida.
El problema en dejar que Ellos nos lleven a un camino, es que Ellos son una entidad muy vaga. La volubilidad mercurial de lo que (ellos dicen) mantendrán a las personas en temor y confusión. Cuando la gente está confundida y termina creyendo en nada, estas mismas personas caerán en cualquier cosa. El concepto confuso que ofrecen llegan a ser substancial a todo. Las pobres almas que están buscando lo que ellos dicen para obtener una identidad, terminan sin nada. Es como construir tu casa en un pantano. El número de personas que están atascadas sin poder moverse hacia adelante por el temor generalizado a lo que ellos dicen. Es por eso que nuestra fe necesita estar con un Dios vivo.
Tenemos que recordar, que no son ellos quienes nos van a juzgar en el día de la justicia, va a ser Dios, nuestro Padre Celestial. Vamos a estar solos en ese día. Solo va a estar Dios y tu viendo a la vida que viviste. Entonces, nuestro enfoque debería de ser en lo que Dios dice que es cierto y su deseo para nuestras vidas. Unos puedan decir, “Pero yo necesito llevarme bien con los que trabajo y todos los que veo durante el día.” Claro, pero si nos enfocamos en complacer a Dios, Él se asegura de que ellos no sean un problema. Prov. 16:7 Cuando el Señor aprueba la conducta de un hombre, hasta con sus enemigos lo reconcilia. En algunos casos, Dios asegura que ellos sean una bendición para nosotros.
Recientemente caí en la trampa en pensar que es lo que ellos puedan pensar. Lo triste fue que ellos eran asistentes de la iglesia donde yo asisto. Preguntas como, “¿I si ellos lo ven de esta manera y me culpan a mi?” “¿Y si no puedo explicar lo que en realidad pasó con el malentendido?” Y así sucesivamente hasta que finalmente, yo dije, “Basta! Esto no me está llevando a nada.” Estaba llegando a sentirme agitado en mi espíritu por algo que no estaba pasando y todo por Ellos.
Cuando vivimos nuestra vida al borde de lo que ellos piensan, terminamos creando escenarios que no existen. Esto es peligroso, porque las guerras pueden ser causadas por lo que alguien piensa que Ellos puedan pensar. Naamán el hombre leproso se le había dicho de un profeta en Israel que podía sanarlo. Entonces, Naamán de Siria le pidió a su rey una carta de recomendación al rey de Israel para que pudiera ser sanado de su lepra. El rey de Israel inmediatamente tomó lo que estaba escrito como un reto para empezar un pleito. 2Reyes 5:7 Al leer la carta, el rey de Israel se rasgó las vestiduras y exclamó: «¿Y acaso soy Dios, capaz de dar vida o muerte, para que ese tipo me pida sanar a un leproso? ¡Fíjense bien que me está buscando pleito!» Un mal entendido estaba empezando por políticos que se habían involucrado y el rey estaba tratando de ver que era lo que en realidad estaban pidiendo.
En este caso, tuvo que interceder un hombre de Dios y razonar para cortar toda maquinaciones que pueda pasar cuando están a cargo y poder crear problemas, que no están allí en primer lugar. 2Reyes 5:8 Cuando Eliseo, hombre de Dios, se enteró de que el rey de Israel se había rasgado las vestiduras, le envió este mensaje: «¿Por qué está Su Majestad tan molesto? ¡Mándeme usted a ese hombre, para que sepa que hay profeta en Israel!» La pregunta casual de Eliseo es una fuerza de su caracter, “Porqué está su majestad molesto?” Yo puedo preguntar lo mismo a nosotros. ¿Porque estamos tan preocupados de cosas que no están pasando o que puedan pasar? Necesitamos enfocarnos en lo que Dios dice y dejar las cosas que ellos dicen a sí mismo. Bendiciones y paz sea sobre todos nosotros y que lleguemos a ser expertos en no preocuparnos acerca de lo que ellos dicen.
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