Proverbios 3:35 Los sabios son dignos de honra, pero los necios solo merecen deshonra.
Benjamin Franklin dijo, “Lo que empezó con ira termina en vergüenza.”
Hay mucha ira en el mundo en este momento y está polarizando a la gente escoger lados de muchos argumentos irracionales. La carta escarlata está sobre nosotros. Así como una carta escarlata etiqueta a una persona por ser adúltero, así, de la misma manera ahora la narrativa de los que creen en los tapabocas, la vacuna antigripal o toda clase de vacuna, etiquetan aquellos que no quieren aceptar lo retórico de gobierno, como un enemigo a las personas que aman.
No importa el lado del argumento en que la persona está, no hay razón por ira y odio. Si tu quieres ponerte tapaboca entonces, póntela, si no, no te la pongas. Pero deja de estar creando una pared de división intensamente protegida a cualquier costo, incluyendo la libertad de otros. Ya deja que otros se sientan mal porque ellos no piensan como tú. Marilyn J. Sorensen dijo, “A diferencia de culpa, que es sentirse haber hecho algo malo, vergüenza es sentirse ser algo malo.”
Claro, tenemos que tomar precauciones durante ente tiempo de una pandemia mundial. De todas maneras, el reaccionar de una manera tiránica hacia otros no es la respuesta de sanar esta enfermedad que ha tomado residencia en este mundo. El daño hecho por ésta ira y odio a la population será peor y más largo que el efecto del propio virus. 1Cor. 4:14 No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos, como a hijos míos amados.
Nuestra vergüenza fue clavada en la cruz cuando Jesús fue crucificado. No tengo que levantar acusación de ninguno para hacerlo sertirse mal. Tambien asi, es el mismo argumento tener o no tener un tatuaje, fumar o no fumar. La diferencia es, que esta ves el gobierno son quienes reparten lo que afecta nuestra vida. Si Cristo fue a la cruz para borrar nuestra vergüenza entonces, ¿Porqué somos tan rápidos en avergonzar a otros?
Tal ves si los gobiernos del mundo no son tan obsequiosamente falsos podríamos confiar en ellos más. Pero, el tener poder en lo absoluto corrompe, terminamos valiéndo por nuestra propia cuenta cuando viene acerca de la verdad. Esta es la razon el por que tenemos que confiar en Dios en lo que tenemos que hacer y creer. Ya sea que actuemos con sabiduría o con tontería. Prov. 3:35 Los sabios son dignos de honra, pero los necios solo merecen deshonra.
El Señor nos pide que confíennos en Él con todo nuestro corazón y no con las respuestas que nos inventamos. Prov. 3:5 Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. La palabra de Dios es llena de promesas que nos anima a creer y saber que El Señor cuida de nosotros. La pregunta llega a ser, “¿Crees en Él?” Escogemos en creer en Dios o a las agencias de gobierno quienes están viendo cómo tener respuestas a situaciones quienes ellos mismos no tienen comprensión de lo que está pasando. Es cierto, estamos aprendiendo cómo sobresalir esta pandemia juntos, pero nosotros quienes estamos en Cristo, podemos estar calmados en medio de esta tormenta mundial.
Este evangelio de vergüenza no tiene ni una parte en nuestra herencia y por lo mismo no tenemos que estar viviendola. Al contrario, deberíamos de estar rompiendo el yugo de esta arma debilitante que el enemigo está usando en nuestra alma. Has lo que tienes que hacer para sobre vivir este desastre, pero no arrastres a ninguno contigo por tus temores. El Señor no nos ha dado en espíritu de temor. Esto le pertenece a aquellos que entretienen la ansiedad del mundo. 2Tim. 1:7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. Vamos hermanos, reparte el amor que es necesitada en estos días.
0 Comments