Prov. 18:24 El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano.
¿Qué tan cerca está nuestro Dios de nosotros? Está tan cerca como nuestro siguiente pensamiento acerca de Él y oración hacia Él. Salmo 5:1Escucha, oh Jehová, mis palabras; Considera mi gemir. La mayoría de ministros de la iglesia de nuestro Señor con frecuencia se encuentran en una o más sesiones de consejería con personas que han perdido su sentimiento de la presencia de Dios en sus vidas. Sienten que han perdido la amistad que una vez tenían con Dios. El sentimiento de pérdida pudiera parecer real, pero esto está tan alejado de la verdad de la palabra de Dios porque el Señor siempre nos hace saber que Él está tan cerca de nosotros como el deseo de nuestro corazón de estar cerca de Él. Santiago 4:8-A Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Romanos 10:13 Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Dios dice que todo lo que necesitamos hacer es invocar Su nombre. Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Todo lo que necesitamos hacer es acercarnos a Él y Su amor inagotable hacia nosotros y la respuesta de Su corazón hacia nosotros será, “Ven hacia mí”. Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
La palabra dice que Jesús es nuestro hermano.Romanos 8:29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. En otro lugar dice que Jesús es nuestro amigo. Juan 15:15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. En vista de que Jesús es nuestro hermano y amigo, entonces ¿cómo podríamos no estar satisfechos con su advertencia de que podemos contar con Él como un amigo que se mantiene más cerca que un hermano? Qué bendita seguridad la que tenemos en nuestro salvador el saber que jamás nos dejará con deseo de algo o pidiendo. Hebreos 13:5-B porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
Todos hemos sido decepcionados y hemos sufrido los efectos durante una vida de amistades que se tornaron menos que amistosas. Decepciones, engaños, olvidos de estas amistades han sido el resultado de esa confianza mal puesta. Sin embargo, confiar en la amistad que Jesús ofrece traerá a nuestros corazones y vidas un amor verdadero, gozo y la paz del Espíritu Santo. La vieja canción dice, “Qué amigo tan bueno tengo en Jesús” y vale la pena cantarla porque es verdad. Nada me puede separar de la amistad y el amor de mi Dios excepto mis propios actos. Puedo alejarme de Su mano extendida hacia mí, pero ¿por qué dejaría una amistad tan sincera como la de mi Dios? Jesús es el amigo que se mantiene más cerca que un hermano y estoy agradecido. Isaías 54:10 Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi *pacto de *paz, —dice el Señor, que de ti se compadece—.
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