Lucas 21:34 »Tengan cuidado, no sea que se les endurezca el corazón por el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida. De otra manera, aquel día caerá de improviso sobre ustedes.
1Tesalonicenses 5:2 Porque ya saben que el día del Señor llegará como ladrón en la noche. Esto no es algo que la gente le gusta pensar o enfrentarse pero aún así, las escrituras dicen “Sabemos muy bien que el día viene.” El día del Señor está por venir. Ese día tiene una cita en el calendario y va a llegar no importando lo que uno cree acerca de ese día. Unos se burlan de la segunda venida de Jesús, pero este seguro, ese día viene y los que se burlan se enfrentarán a la verdad y el sarcasmo de sus corazones. 2Pedro 3:3 Ante todo, deben saber que en los últimos días vendrá gente burlona que, siguiendo sus malos deseos, se mofará: 4 «¿Qué hubo de esa promesa de su venida? Nuestros padres murieron, y nada ha cambiado desde el principio de la creación».
La flojera de bajar nuestra guardia e ir con la monotonía del día a día, ir de acuerdo con aquellos que dictan los términos seculares de la vida, pueden hacer un camino anestesiado en nuestra alma. Esto puede resultar en una sumisión silenciosa a lo que el mundo ofrece causando un embotamiento de espíritu. Heb. 5:11 Sobre este tema tenemos mucho que decir aunque es difícil explicarlo, porque a ustedes lo que les entra por un oído les sale por el otro. Necesitamos mantenernos alertos en lo que El Espíritu Santo nos está diciendo y no ignorar las advertencias que se están declarando hoy día en que vivimos.
La gente que vivió durante el juicio antediluviano, se burlaban de lo que estaba haciendo Moisés y las advertencia de que un día de juicio estaba por llegar. Se cree entre los escolares o eruditas que construían el arca que las advertencias para aquellas personas duró un tiempo de ciento veinte años antes de que estallara el cataclismo. Entonces, la cuenta regresiva que finalmente se le había dado a Noe, en siete días el diluvio empezaría. Qué declaración tan grande el haber escuchado para preparar el corazón de uno. Imagínense, escuchar que en una semana el mundo empezaba una justicia de inundación. De repente, ese día estaba sobre ellos. Gén. 7:4 Porque dentro de siete días haré que llueva sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y así borraré de la faz de la tierra a todo ser viviente que hice».
La generalización más cercana a la fecha registrada de la gran inundación fue el diecisiete de MarJeshvan (a veces conocido como Jeshvan) el segundo mes del calendario Judio. Gén. 7:11 Cuando Noé tenía seiscientos años, precisamente en el día diecisiete del mes segundo, se reventaron las fuentes del mar profundo y se abrieron las compuertas del cielo. Las palabras, “Precisamente en el día diecisiete del mes segundo, éste día se reventaron las fuentes del mar profundo.” Estas palabras de justicia llegaron a ser un hecho, y esa fecha en el calendario llegó a ser historia como uno de los días más destructivos haber llegado sobre la raza humana. Nuestra mente no puede empezar a imaginarse los ruidos del mundo quebrantando y abriéndose como represas hidroeléctricas que revientan todas a la vez, el agua creando un intenso rugido, además de los gemidos de todo viviente que respira el último aliento de vida. El horror era demasiado para comprender y tal vez es por eso que muchos no quieren ni pensar el próximo juicio que va a tomar lugar en la tierra.
Estas personas iban día a día en las cosas de la vida dicen las escrituras, Lucas 17:26 »Tal como sucedió en tiempos de Noé, así también será cuando venga el Hijo del hombre. 27 Comían, bebían, y se casaban y daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y los destruyó a todos. La pregunta que tenemos que contestar en nuestro corazón es, “¿Estamos haciendo lo mismo, como estas personas antes del diluvio?” ¿Estamos manteniendo nuestro corazón en toda franqueza al amor del Señor y haciendo lo mejor que podamos viviendo de la mandela que Dios nos manda? ¿Estamos poniendo atención en los días en que vivimos? Espero que seamos como aquellos quienes están tratando de compartir el amor de Dios en esta tierra a pesar de todo lo malo que es ahora algo común. Tenemos que recordar las advertencias de Dios y que tomen lugar en nuestro corazón. Los días son cortos y haríamos bien en no quedar atrapados o estar invertidos en lo que el mundo está empeñado en que hagamos.
El Señor nos da una pista a lo que deberíamos de estar haciendo cuando veamos estos terribles eventos tomando lugar en nuestra rutina diaria. Lucas 21:28 Cuando comiencen a suceder estas cosas, cobren ánimo y levanten la cabeza, porque se acerca su redención». El Señor dice que tomemos ánimo y que levantemos la cabeza. No nos desanimemos con las cosas que están pasando. Al contrario, levantemos la cabeza hacia los cielos y mientras hacemos eso, aprovechemos a orar por las personas quienes están viviendo esta tristeza. Dios todavía contesta oraciones y se nos ha amonestado de continuar orando hasta que El Señor regrese. Col. 4:2 Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento. Sí hermanos, ese día en que El Señor regresa va a ser un evento en el calendario. Preparemos nuestro corazón para encontrarnos con Él y ser una bendición mientras esperamos por ese día. Ven, Señor ven!
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