Proverbios 3:24 Al acostarte, no tendrás temor alguno; te acostarás y dormirás tranquilo.
Cuando yo duermo, yo se que estoy durmiendo con la luz encendida porque Dios es luz. Dios está despierto en escena en todo momento. Podemos descansar y dormir en paz porque Dios, quien es luz, cuida de nosotros durante el tiempo más duro y obscuro que estemos pasando. Salmos 3:5 Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar, porque el Señor me sostiene. 6 No me asustan los numerosos escuadrones que me acosan por doquier.
Nunca tenemos que preocuparnos porque Dios nos mantiene informados mientras dormimos. Dios nos muestra entre muy dentro de nosotros sus instrucciones para tener una vida de victoria. Él se asegura que salgamos adelante del orgullo que llega a ser muy destructivo entre nuestro corazón. Job 33:15 Por tanto, celebro la alegría, pues no hay para el hombre nada mejor en esta vida que comer, beber y divertirse, pues solo eso le queda de tanto afanarse en esta vida que Dios le ha dado.16 Al dedicarme al conocimiento de la sabiduría y a la observación de todo cuanto se hace en la tierra, sin poder conciliar el sueño ni de día ni de noche, 17 pude ver todo lo hecho por Dios. ¡El hombre no puede comprender todo lo que Dios ha hecho en esta vida! Por más que se esfuerce por hallarle sentido, no lo encontrará; aun cuando el sabio diga conocerlo, no lo puede comprender.
Ya sea que estemos durmiendo o despiertos, podemos estar en paz y segurarnos que Dios está en control. El Señor tiene las mejores intenciones para nuestra alma. Aún en tiempos duros de pérdida, cuando no podemos dormir ni escaparnos de la turbulencia y dolor en que estamos viviendo, podemos asegurarnos que Dios está obrando en nosotros. Es el por eso que Dios continuamente nos guía a descansar en quien es Él. Su descanso nos da el sueño del inocente a nuestra vida. Prov. 3:24 Al acostarte, no tendrás temor alguno; te acostarás y dormirás tranquilo.
En libro de Hechos, capítulo doce, leemos la historia de Herodes persiguiendo la nueva iglesia. Asesinó a Jaime hermano de Juan y se dio cuenta que complació a los Judios, entonces fue por Pedro y lo arrestaron. Hechos 12:5 Pero, mientras mantenían a Pedro en la cárcel, la iglesia oraba constante y fervientemente a Dios por él.
La noche antes que Herodes llevara a Pedro a la tribuna, Pedro dormía encadenado entre dos soldados más los guardias de la puerta para extra seguridad.
¿Que tenía Pedro en su corazón que le dio tanta calma en su vida? Estaba completamente dormido en paz en esa cárcel obscura como si la luz estuviera encendida. Estaba tan cómodo que el ángel tuvo que interrumpir su sueño y despertarlo para llevarlo a esa fuga divina. Hechos 12:7 De repente apareció un ángel del Señor y una luz resplandeció en la celda. Despertó a Pedro con unas palmadas en el costado y le dijo: «¡Date prisa, levántate!» Las cadenas cayeron de las manos de Pedro.
Lo que hubiera sido un evento desolador en la vida de Pedro resultó siendo un evento de paz. Pedro no sabia que la iglesia estaba orando por liberación. Aun así, él estaba envuelto en La Paz de Dios. Nuestro Señor quien es luz luchando en nombre Pedro. Él estaba completamente dormido con la luz encendida en la más obscura situación y Dios lo liberó. Salmos 34:4 Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores.
No tenemos que preocuparnos durante nuestros momentos obscuros en la vida. Dios está despierto mientras nosotros dormimos y está en control cuando estamos despiertos. No importa la situación, El Señor del universo siempre está obrando para que podamos ver muy claro cuando la oscuridad de la vida viene en contra de nosotros. Hermanos, así como Jesús camina en la luz, nosotros también caminamos en luz que brilla enfrente de nosotros siempre. Juan 8:12 Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Que nuestra vida siempre muestre el resplandor de nuestro Dios a través de nosotros.
Ya sea que estemos durmiendo o despiertos, podemos estar en paz y segurarnos que Dios está en control. El Señor tiene las mejores intenciones para nuestra alma. Aún en tiempos duros de pérdida, cuando no podemos dormir ni escaparnos de la turbulencia y dolor en que estamos viviendo, podemos asegurarnos que Dios está obrando en nosotros. Es el por eso que Dios continuamente nos guía a descansar en quien es Él. Su descanso nos da el sueño del inocente a nuestra vida. Prov. 3:24 Al acostarte, no tendrás temor alguno; te acostarás y dormirás tranquilo.
En libro de Hechos, capítulo doce, leemos la historia de Herodes persiguiendo la nueva iglesia. Asesinó a Jaime hermano de Juan y se dio cuenta que complació a los Judios, entonces fue por Pedro y lo arrestaron. Hechos 12:5 Pero, mientras mantenían a Pedro en la cárcel, la iglesia oraba constante y fervientemente a Dios por él.
La noche antes que Herodes llevara a Pedro a la tribuna, Pedro dormía encadenado entre dos soldados más los guardias de la puerta para extra seguridad.
¿Que tenía Pedro en su corazón que le dio tanta calma en su vida? Estaba completamente dormido en paz en esa cárcel obscura como si la luz estuviera encendida. Estaba tan cómodo que el ángel tuvo que interrumpir su sueño y despertarlo para llevarlo a esa fuga divina. Hechos 12:7 De repente apareció un ángel del Señor y una luz resplandeció en la celda. Despertó a Pedro con unas palmadas en el costado y le dijo: «¡Date prisa, levántate!» Las cadenas cayeron de las manos de Pedro.
Lo que hubiera sido un evento desolador en la vida de Pedro resultó siendo un evento de paz. Pedro no sabia que la iglesia estaba orando por liberación. Aun así, él estaba envuelto en La Paz de Dios. Nuestro Señor quien es luz luchando en nombre Pedro. Él estaba completamente dormido con la luz encendida en la más obscura situación y Dios lo liberó. Salmos 34:4 Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores.
No tenemos que preocuparnos durante nuestros momentos obscuros en la vida. Dios está despierto mientras nosotros dormimos y está en control cuando estamos despiertos. No importa la situación, El Señor del universo siempre está obrando para que podamos ver muy claro cuando la oscuridad de la vida viene en contra de nosotros. Hermanos, así como Jesús camina en la luz, nosotros también caminamos en luz que brilla enfrente de nosotros siempre. Juan 8:12 Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Que nuestra vida siempre muestre el resplandor de nuestro Dios a través de nosotros.
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