Prov. 2:18 Ciertamente su casa conduce a la muerte; sus sendas llevan al reino de las sombras.
Dios dice, “Tu eres un hombre muerto!” Que frase más abrumadora y atemorizante el escuchar esto de Dios. Claro y directo, también una declaración simple que sacudiría a cualquiera hasta el ser de uno. ¿Como responderíamos a una declaración tan claramente definida de Dios mismo? Génesis 20:3 Pero aquella noche Dios se le apareció a Abimélec en sueños y le dijo:―Puedes darte por muerto a causa de la mujer que has tomado, porque ella es casada. Esto no es dicho de una película, cuando Dios dice “Tu eres un hombre muerto,” tienes que tomarlo en serio pues el único lugar a donde correr es a Dios mismo. Es estar colocado divinamente entre la roca y la pared. Alguien pudiera decir, “Creía que Dios era todo amor, paz y gozo.” Dios es amor, pero también es Dios de todo el universo quién juzga toda creación.
En defensa de Abimelec el no sabía que Sara era casada con Abran y en que circunstancias en que se encontraba en este momento con Dios. Abimelec hizo lo que muchos de nosotros hacemos a diario, actuó en una suposición. Cuando aceptamos una suposición como cierto, entonces fácilmente caemos en las conclusiones de suposición que se nos presenta. Abimelec está por tener la experiencia de algo que dijo Richard Rohr: “Antes de que la verdad te libere, tiende a mantenerte desdichado.” Pero Señor hice todo bien acuerdo a mi paradigma a lo que es correcto. Creo que esto Dios lo llama auto-justicia.
Aunque suene extraño llegamos a este mundo teniendo que enfrentarnos a la muerte y a la mortalidad. Desde el primer día ya somos seres muertos hasta que aceptamos a Jesus como nuestro Señor y salvador de nuestra vida. Col. 2:13 Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados. Mucha de la experiencia que pasamos de miseria como humanos es porque no obedecemos o aceptamos lo que dice Dios que hagamos en la vida. Como dice la palabra de Dios, “Si tú sigues mi palabra eres un verdadero discípulo, llegarás a conocer la verdad y la verdad te dará libertad.” Aun así, tenemos que entregarnos a la verdad que Dios nos ofrece cuando estamos necesitados.
Para nosotros que hemos aceptado a Cristo como salvador somos bendecidos en tener una proclamación diferente en nuestra vida en lugar de “Tu eres un hombre muerto” No tenemos que caminar el sendero que va a la muerte eterna. Prov. 2:18 Ciertamente su casa conduce a la muerte; sus sendas llevan al reino de las sombras. Escucharemos “Bien hecho siervo mío.” Mateo 25:23 Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” Se nos ha dado el perdón de la muerte eterna por medio de nuestra fe en la obra que se hizo acabo en la cruz y la Santa sangre de Jesucristo que cubre todos nuestros pecados. Ya no somos hombres muertos caminado. Somos seres vivientes bendecidos, hijos del altísimo Dios. Gracias Señor por tus grandezas hacia nosotros.
0 Comments