Prov. 3:13 Dichoso el que halla sabiduría, el que adquiere inteligencia.
Tratando de describir a Dios de nuestra Salvación o cualquiera de su grandeza, nunca logramos a expresar lo suficiente a su apropiada descripción. A Dios no se le puede contener con nuestro inadecuado concepto a como pensamos. La dificultad viene cuando nosotros, como seres eternos, tratamos de explicar a un Dios infinito a una población que apenas entiende su propia vida. Esta era la situación en la que se encontraban los discípulos cuando Jesus calmo la tormenta y olas del mar en Galilea. Marcos 4:39 Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar: ―¡Silencio! ¡Cálmate! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo. 40 ―¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía[b] no tienen fe? 41 Ellos estaban espantados y se decían unos a otros: ―¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen? Estaban aterrorizados y se preguntaban uno al otro, “¿Quién es este?” ¿Porqué se quedaron con tanto miedo después del miedo de ahogarse? No habían palabras para describir el hecho de que aún los elementos físicos obedecían la vos del Señor. Claro, ¿quién es este hombre? ¿Cómo poder contenerlo como el resto de nosotros?
A Dios no se puede contener con nuestros paradigmas. No podemos forzarlo a ser nuestro siervo personal; El tiene que ser nuestro Dios. Habacuc 3:18 Aun así, yo me regocijaré en el Señor, ¡me alegraré en Dios, mi libertador! A El no lo podemos detener en nada que podamos imaginarnos porque todas las cosas fueron creadas por El y en El. Col. 1:16 Porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él. Dios nos permite llamarlo por su nombre porque, El primero nos amo a nosotros. El tiene que llegar a ser el deseo de nuestro corazón, en lugar de un parche en el momento. Miqueas 7:7 Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará! Dios no puede ser controlado o manipulado mucho menos comprado. Solo podemos acercarnos por fe con su bondad y su regalo de Jesucristo. Heb. 11:6 En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.
No es de extrañarse el porque Juan dijo al mundo que no habría lugar para todos los libros que fueran escritos acerca de las obras de Jesus. Juan 21:25 Jesús hizo también muchas otras cosas, tantas que, si se escribiera cada una de ellas, pienso que los libros escritos no cabrían en el mundo entero. Juan tenía la misma dificultad, tratando de explicar la profundidad y asombro quien Jesus era y es a este mundo. El apóstol Juan podía ver que era un más allá de explicación y comprensión. Necesitaremos un mundo lleno de libros para describir solo las cosas que hizo Jesus, mucho menos la grandeza de salvación para cualquiera y cada uno que ha nacido. Qué maravilloso es Dios de nuestra salvación.
A Dios no se le puede contener con nuestro pequeño razonamiento. Tenemos que ascender con Su sabiduría, voluntad y autoridad obrando en nuestra vida. Aún así estamos bajo la gracia de Dios como se da a conocer a nuestra alma. Prov. 3:13 Dichoso el que halla sabiduría, el que adquiere inteligencia. Podremos obtener una muestra de su amor maravilloso y poder, y cuando creemos que ya lo conocemos, El nos muestra aún más, hasta la próxima ves que lo buscamos. Salmos 25:5 Guíame en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti espero todo el día. ¿Qué puedo decir? Las palabras para describir lo que veo en Cristo me elude aún ahora. Dios, tú eres incontenible a los aparatos humanos y grandioso en Espíritu y poder. Gracias por tu amor. Psalm 8:4 Digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para que lo cuides?
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