Proverbios 31:8 »¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos!

      Yo ya había estado aquí antes, cuando yo era niño, como a finales de los años de 1960, pasaba mis vacaciones de verano con familiares que vivían en las Cataratas del Niagara, en Nueva York. Me di cuenta de eventos que se manifesban en Julio de 1967. Los motines raciales como se conocían entonces, estaban trayendo cambios a una sociedad que sostenía el respirar, mientras Detroit se estaba incendiando, (ó como dijo Gordon Lightfoot, “El motor de la ciudad en fuego”) además de otras ciudades que también estuvieron dañadas y saqueadas atreves del país de Los Estados Unidos, así, como lo vimos recientemente. Yo tenía catorce años, entonces mi impresión se basaba en lo que me decían que pasaba por medio de los adultos en mi vida y la información controlada por los medios de comunicación en ese tiempo. De todas maneras, ya había estado aquí antes, es como un Déjà Vu.
      ¿Estamos aquí otra vez porque no hablamos fuerte por los que no tienen vos?  Prov. 31:8 »¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos! El llamado a igualdad ha estado pasando desde el principio del tiempo. Las luchas de la humanidad nunca ha parado y nunca van a parar hasta que tengamos una unión con Dios, quien ha creado a todos nosotros a ser satisfechos en Él y después entre nosotros. El deseo de Dios en su corazón es el tener a todas la naciones, raza y color que vengan a alabar a Él en un común acuerdo. Apocalipsis 15:4 ¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no glorificará tu nombre? Solo tú eres santo. Todas las naciones vendrán y te adorarán, porque han salido a la luz las obras de tu justicia».
        No importa por quien hayas votado, necesitamos que orar por nuestro país Canadá, Los Estados Unidos más los líderes de todas las naciones. Hay una guerra civil hoy día y el primer damnificado en cada guerra siempre es la verdad. No tenemos otra cosa que escoger más que llevar nuestras oraciones de estas profundas y complicadas quejas a Dios, pues podemos fácilmente orar inclinando personalmente a lo que queremos o a quien queremos, más que a la voluntad de Dios. Dios quiere que todas las naciones sean parte de Su Reino y quiere que nosotros quienes estamos en Cristo que seamos la mano extendida hacia todas las naciones. Salmos 86:9 Todas las naciones que has creado vendrán, Señor, y ante ti se postrarán y glorificarán tu nombre.
      Tenemos que realizar que el enemigo de nuestra alma es quien ha venido a robar, a matar y destruir a todo que expresa el amor de Dios entre uno y al otro. Rodney King pregunto, “¿Por qué no podemos llevarnos bien?” Mi observación a esta pregunta es, “Solo si queremos.” Otra vez, Dèjà Vu, pues ya hemos estado aquí antes. El tener mistades y darle honra a nuestro vecino es una opción de corazón y voluntad. Santidad y Justicia no pueden ser legisladas por ley o decreto. Es algo voluntario del alma que viene por la vida que Cristo nos ha dado por medio de Su sangre.  Claro, usando nuestra decencia humana puede hacer mucho para extender gracia hacia todos los que llegamos a conocer. De todas maneras, se necesita el amor de Dios entre nuestra alma para hacerlo sinceramente durante un largo tiempo.
      El llamado a todos nosotros quienes conocemos al Señor, es orar que la voluntad de Dios se haga y que todos tengamos esa gracia de entregarnos al plan de Dios para que todas las naciones vengan a Dios el Padre. Nosotros somos parte de la solución o somos parte del problema que continúa trayendo antagonismo al mundo. La Palabra dice que una de las seis cosas que El Señor detesta es el acto que causa división. Prov. 6:16 Hay seis cosas que el Señor aborrece, y siete que le son detestables. 19 El falso testigo que esparce mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos. Hemos sido llamados a ministrar paz y con la ayuda de Dios, logramos hacerlo.
      Las similares de los años de 1960 y hoy día son tan iguales. Había una pandemia en 1968 y 1969 llamada H3N2 deformación de la gripa de Hong Kong que mató a millones de personas mundialmente. También, en 1969, el Apollo 11 vuelo espacial y el primer hombre que caminó en la luna, lo podíamos ver en la pantalla de televisión desde nuestra sala al rededor del mundo. Otra vez, yo estaba en las Cataratas del Niagara, Nueva York en ese julio. En este tiempo estábamos pasando una pandemia mundial y el reciente discurso acerca del regreso a la luna era el objetivo de las agencias espaciales. Otra vez, Déjà Vu.
       No estoy seguro si la historia se repite en ella misma, pero lo que sí se es, que Dios está en control. Tenemos que caminar en fe entre el convenio de nuestro Señor, éste convenio se nos ha dado para que vivamos en paz y caminemos humildes con nuestro Señor durante estos tiempos caóticos globalmente. Micha 6:8 ¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios. Enfoquémonos en la solución quien es Jesús, nuestro Salvador. ¡Amen!