Proverbios 3:12 Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido.
Al día siguiente, mientras manejaba mi Fleetwood Cadillac color azul metálico pavo (uno de los carros más suaves para manejar que yo había tenido hasta este momento) para mi trabajo. Empezaba a sentirme un poco molesto, especulaba que la molestia venía de Dios. Mientras luchaba con la idea de vender el carro, mi argumento era que yo quería vender el carro en la última semana de nuestro regreso a Australia. De todas maneras, esos empujoncitos venían más fuertes a convertirse en una convicción que empezaba a quedarse en mi espíritu. Al final del día, sin entusiasmo acepté a venderlo, con la condición si el comprador me buscaba. Esa misma noche, estaba leyendo 1Cor. 6:20 Fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios. Tuve una fuerte impresión que El Señor estaba diciendo que había sido comprado por Él y de todo lo que soy dueño era de Él. Fue entonces que tuve la sensación que El Señor no quería que ganara de la venta, porque el favor del Señor estaba en mi y me había bendecido entonces cuando compré el carro a un precio bajo. Estaba usando el carro para mi propio negocio y por las ventajas de los descuentos de impuesto solo había muy poquito para terminar de pagarlo. Era de que yo diera el carro y el nuevo dueño terminara de pagarlo y el carro era suyo.
Lo que Dios me decía me estaba molestando tanto que dije en voz alta, “Si esto es de ti Señor, entonces esto tomará lugar muy pronto con una claridad a todos los que sean involucrados.” Al día siguiente, tenía que ir a la escuela de Biblia donde yo enseñaba unas clases, en el estacionamiento un estudiante, Michael, vino hacia mi diciéndome, “Estaba orando anoche, pidiéndole a Dios por un carro confiable y fuerte para manejar el kilometraje que le pondré para ir a la escuela bíblica y a mi trabajo.” En este momento, escuche una voz interna diciéndome, “¿Es lo suficiente rápido y claro para ti?” Isa. 30:21 Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Este es el camino; síguelo». Le dije, “Michael, solo termina de pagar el balance de lo que se debe y el carro es tuyo..”
Su ojos se agrandaron y me pregunto si Dios me había estado hablando, yo le dije, “Si, me ha estado molestando desde ayer y durante la noche.” Como a las 11:00am todo el papeleo estaba listo y firmado y el carro era suyo. Ese mismo día obtuve una increíble tarifa para rentar un carro con una compañía que yo conocía al dueño. Él me ofreció menos que los pagos que estaba haciendo en el carro, porque el carro era muy grande y difícil para rentar, también me dijo que podia usar el carro a ese precio de renta hasta el día que regresamos a Australia.
La hermana de la iglesia quien me habló con esas instrucciones extrañas, como ella dijo, fue muy cierta, todo absolutamente llegó a tomar lugar en un tiempo récord. Todo en lo que consistía a mudar a otro país fue hecho, los papeles, fueron llenados y aceptados un mes antes de lo esperado. Mi esposa y yo no teníamos otra cosa que hacer con excepción de tomar el avión e irnos para Australia. No solo todo tuvo lugar en Canadá pero así también en Queensland como en las primeras semanas de julio, mi esposa y yo ya teníamos trabajo al llegar, casa amueblada para rentar y una iglesia cerca para asistir. Después de un corto tiempo de rentar nos mudamos a una casa que pudimos comprar, las cosas se nos facilitaban porque Dios había preparado las cosas en los dos continentes.
Lo que pude realizar fue, de que Dios nos molesta o nos pone incómodos acerca de algo, déjalo que te moleste porque Él ya lo tiene todo preparado a tu bien para bendecirte. Dios te ama y va corrigiendo lo que escoges para que puedas caminar hacia tu destino en un lugar que ha preparado para ti. Prov. 3:12 Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido. Dios no es el aguafiestas que Satanás dice que es, el diablo es él quien mata y destruye, te molesta a pecar en tu vida, y cuando caes, Satanás te patea mientras estás caído con un sinfín de acusaciones y fracasos, el contraste no puede ser más claro. Dios nos pone incómodos o nos molesta para preservar nuestra vida y Satanás nos molesta para destruir nuestra vida. En realidad no es muy difícil de escoger. Deja que Dios te moleste hacia su reino donde tu vida es eternamente bendecida más allá de lo que puedas imaginar o pedir. Bendiciones.
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