Proverbios 11:25 Quien es generoso prosperará, a quien ofrece de beber no le faltará agua.
Yo comprendo que cuando la gente no conoce a Dios, hacen una oracioncita de petición por éxito de su esfuerzo mundano. Hacen lo que creen de cómo funciona un dios. Lo entiendo. Todos hemos estado ahí de una manera u otra antes de conocer a Dios como Padre por medio de Cristo. Como que miramos para arriba y decimos, “Si tu eres un Dios verdadero, tal vez puedas hacer esto para mi o darme lo otro.” De todas maneras, como cristianismo debemos saber mejor cuando pedimos en fe, lo que es la voluntad de Dios para nuestras vidas. A veces, como cristianos pedimos que Dios bendiga algo que ya tiene tiempo de estar muerto o que ya no tiene vida para resucitar. También continuamos pidiendo un “Sí” en algo dudoso que queremos cuando ya Dios ya nos ha dicho que “No” lo hagamos.
Deja de pedirle a Dios que bendiga algo no bendecible. Deja de retorcer el brazo de Dios que esté de acuerdo con lo que tú escoges a pecar o a tus injusticias. Esto es lo que una persona que no conoce a Dios hace. Ya deja de pedir que la palabra de Dios diga lo que tu quieres hacer fuera de la voluntad de Dios. Esto es lo que un cristiano inmaduro hace. El Señor no puede estar de acuerdo contigo en un pecado que te da placer hacer. Hab. 1:13a Son tan puros tus ojos que no puedes ver el mal; no te es posible contemplar el sufrimiento. ¿Por qué entonces toleras a los traidores? ¿Cómo un Dios santo puede bendecir nuestro pecado? Deja de regar agua a un requisito muerto. Tenemos que alinearnos al estándar del Señor viviendo por medio de Cristo y no pedirle a Dios que baje a nuestro estado de degradación. 2Cor. 6:17 «Salgan de en medio de ellos y apártense. No toquen nada impuro, y yo los recibiré».
Dios no puede apoyar el escoger desobediencia y el Espíritu Santo siempre trae convicción entre nuestra alma cuando caminamos en desobediencia. Si la persona ha perdido su paz, es una buena indicación que Dios no bendice lo que últimamente está escogiendo hacer. El amor de Dios por cada persona no es nunca una duda. Pero la bendición de Dios sobre nuestras vidas llega declinar porque el deseo de nuestro estado de vida en pecado nos lleva a la muerte. Además, ese deseo de pecar no es un gozo para el Señor, tampoco lo puede permitir. ¿Porqué damos el amor de nuestro corazón a un proyecto muerto y a una manera de vivir conque Dios no bendice? Deja que las cosas muertas mueran si no vienen de Dios. Lucas 9:60 —Deja que los muertos entierren a sus propios muertos, pero tú ve y proclama el reino de Dios —le replicó Jesús. Tenemos que cambiar a lo que nos enfocamos y dejar de buscar a lo que el Señor considera algo muerto y re enfocarnos en las cosas que trae vida a nuestra alma.
Si no fue que después que el hijo pródigo desperdició todo lo que tenía y participó en toda clase de actividades malgastadas, que finalmente despertó en sí mismo. Él realizó que Dios no estaba bendiciendo nada de lo que él hacía. Venir de un rico heredero y bajar a un nivel de sirviente, alimentando a cerdos que consideraba comer lo mismo de lo que les daba porque se moría de hambre. Todo por el estado de vivir que había escogido. Lucas 15:16 Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada. Había llegado a un lugar donde nadie le daba nada. Solo estoy especulando aquí, pero, ¿Qué pasó con toda esa gente quien lo ayudó a mal gastar su herencia? ¿Dónde estaban los compañeros que le daban palmaditas alegres en la espalda, que supuestamente eran sus amigos ayudándole a pecar en su vida? El pródigo seguía regando un estilo de vida muerto, y el estilo de vida le estaba dando de regreso la muerte que había sembrado.
Gálatas 6:7 No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. La futilidad de regar plantas muertas es un desperdicio de agua, y así nosotros desperdiciamos nuestra vida cuando seguimos un camino paralelo. Si sembramos muerte, entonces es muerte lo que cosechamos. Alguien pueda decir, “Yo pensé que un alma generosa lo haría rico. ¿Porqué el hijo pródigo no se hacía rico mientras gastaba generosamente todo en todos? Si así fuera como el hijo prodigal se gastó su herencia, él aprendió una lección dura. Ser un buen mayordomo de las riquezas de Dios y ser un irresponsable con cualquier cosa que el dinero pueda comprar son dos cosas muy diferentes. Dios nos da riquezas para que seamos una bendición y un ánimo para aquellos que están tratando de salir adelante en la vida. No somos para agregar maldiciones a la vida con que muchos están viviendo. No riegues agua a cosas del mundo que están obrando en la vida de otros. Ayuda regando las bondades de Dios para que las personas puedan salir de la zona muerta en la que viven. Prov. 11:25 El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado.
Yo conozco a personas que mantienen regando en relaciones familiares terribles que ya no tienen vida de por años. Algunos riegan agua en amistades que solo terminan secándose la vida porque lo han dado todo. Las personas mantienen malgastando agua con su propio esfuerzo y ellos necesitan saber que solo por medio de oración a Dios por sus familiares y amigos sus almas que han estado como huesos secos, necesitan el agua viva de Dios que da vida. Apoc. 22:17b «¡Ven!» El que tenga sed, venga; y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida. Somos una mano extendida de Dios, pero no somos Dios. Deja de regar a cosas muertas y dáselo a Dios. Solo Él sabe como resucitar algo muerto y darle vida, entonces pídele a Dios que Él sea quien riegue el agua por ti. Eze. 37:5 Así dice el Señor omnipotente a estos huesos: ‘Yo les daré aliento de vida, y ustedes volverán a vivir. ¡Amén y amén!
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