Proverbios 21:30 De nada sirven ante el Señor la sabiduría, la inteligencia y el consejo.
Romanos 1:21 A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón. Imagínense, su manera de pensar llegar a netener ningún solo valor. Que malo sería llegar al final de tu vida y realizar, que lo que viene de tu cerebro eran expresiones malas que no valen la pena. No estamos hablando de gente quienes en realidad tienen cerebro dañado, estas pobres almas tienen una razón de su comportamiento. Estamos hablando de personas quienes piensan que saben más que Dios y no tienen ningún problema en decirlo.
En 1961, llegando a ser el primer humano entrar al espacio, el cosmonauta Soviético Yuri Gagarin dijo, “Vi y volví a ver pero no vi a Dios.” La narrativa que siguió en los noticiarios de esta cita condescendiente, quien supuestamente venia de mente suprema, quien acababa de conquistar un increíble viaje espacial, declaró a Dios muerto y sin existencia. Imagínense, que patético pensar, que ellos mismos estan sobre todo conocimiento de Dios. Rom. 1:22 Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios.
Leí en Cross Examined.org El filósofo francés Voltaire, quien calumnió la fe cristiana y reclamó que la Biblia fue escrita por tontos, dijo en 1776 “Dentro de cien años de hoy día, no habrá una Biblia en la tierra con excepción una que será vista por buscadores de curiosidades anticuarias.” La ironía de esta declaración es que cincuenta años después, la muerte de Voltaire, la misma casa donde él vivió y escribió estos crueles ataques, fue usado por la Sociedad de Evangelización de Ginebra como un almacén de Biblias y panfletos de evangelio. También, la impresora que Voltaire uso para imprimir sus odiosas acusaciones, fue usada para imprimir Biblias. Prov. 21:30 De nada sirven ante el Señor la sabiduría, la inteligencia y el consejo.
Este síndrome de daño cerebral carnal, o la tontera de la mente carnal que flota al rededor de nosotros y ha llegado a ser una configuración predeterminada a una gran mayoría. Tenemos que elevarnos sobre esta clase de pensar y tomar responsabilidad en estudiar la palabra de Dios llegando a ser expertos en justicia y ser espiritualmente maduros en reconocer un regate sin sentido en el momento que lo escuchamos. 2Tim. 2:15 Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad.
La mentalidad carnal no busca a Dios y sus propósitos, porque la mente carnal no es capaz de discernimiento al Espíritu de Dios. 1Cor. 2:14 El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente. En lugar, la carnalidad mental busca un supuesto conocimiento para poder llegar a ser su propio dios.
La verdad es fácil vivirla cuando tienes al Príncipe de Paz viviendo en tu corazón. No tenemos que llegar a ser dañados en nuestra manera de pensar, en buscar conocimientos misteriosos para encontrar a Dios. Solo tenemos que ser humildes y pedirle a Él que venga a morar entre nosotros por medio de Cristo y enseñarnos todo lo que necesitamos saber para ser una bendición a Él y entre nosotros. El Espíritu de Dios nos guía si lo dejamos hacerlo. Mateo 11:29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana». Amén y amén!
0 Comments