Proverbios 10:7 La memoria de los justos es una bendición, pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos.
Ella dijo, “No me gusta hablar de eso, me trae recuerdos dolorosos, pero quiero curar mi ansiedad.” Yo digo, “No puedes componer lo que no admites que necesita compostura.” Aquí está hermanos, una batalla en la que mucha gente está luchando y no llegan a ningún lado con su estrategia – no quiero pensarlo!
Si los recuerdos de tu pasado no están afectando la capacidad de funcionar, y sientes que las cosas van bien, entonces sigue adelante y dale a la vida lo mejor que puedes. Sin embargo, si tus recuerdos te persiguen y te causan ansiedad, aprensión que dificulta tu capacidad de seguir adelante, entonces tienes que afrontar ese tema que siempre está presente. ¿Cómo podemos sanar las angustias del pasado que siguen apareciendo si no las enfrentamos para que terminen su doloroso efecto?
Cuando un recuerdo traumático continuamente encuentra su camino hacia nuestros pensamientos, es hora de hacerles frente y perdonar la raíz de la razón que causa este dolor periódicamente. En muchos casos, tenemos que perdonar aquellos quienes nos lastimaron no importa lo atroz que fue, y también perdonarnos a nosotros mismos tanto como a los otros quienes fueron involucrados causando ese dolor que se mantiene apareciendo. El perdonar a nosotros mismos no es fácil. Podemos tener menos piedad a nosotros mismos que aún Satanás. El problema con este auto-castigo es que terminamos dándole al enemigo de nuestra alma munición para pegarnos mientras estamos pidiéndole a Dios por ayuda. ¿qué neurótico es eso?
Media vez El Espíritu Santo ayuda a la persona que reconozca el dolor de su pasado, sería prudente permitir que Dios sane las heridas emocionales que la persona anda acarreando. Yo recuerdo el proceso que tuve que pasar cuando Dios me estaba dando empujoncitos para que perdonara a mi padre por todo lo malo que le hizo a mi madre, hermanos y a mí. Tomó ciertos años desde la primera vez que El Espíritu Santo me instigaba hasta que fue claro en mis intenciones de perdonar a mi padre por completo. Por medio de Cristo mi Señor, finalmente rompí las cadenas que ataban mi corazón con enojo y sin perdón, esa era la vida en la que estaba viviendo. La libertad y sentirse con esa paz que llena todas las áreas de mi vida, no había algo adecuado de expresar o poder explicar cómo me sentía. Todo lo que puedo decir es que perdoné a mi padre, y recibí mi curación. Prov. 10:7a La memoria de los justos es una bendición, ¿Fue fácil? No, pero para mí, fue necesario.
Tenemos que realizar que cuando El Señor persuade nuestro corazón que razonemos con Él y lleguemos a ser sanados de nuestros dolorosos recuerdos, no hay un mejor momento para hacerlo. Dios es el proceso de sanar y Él nos guía con todo lo que se necesite hacerlo de una manera correcta, aún cuando lo veamos imposible o difícil para nosotros. Podemos confiar en Jesús de no traicionar a nuestra alma expuesta de emociones, Sus intenciones para nuestra vida siempre viene de Su corazón con amor cariñoso. Cant. 2:4b Y sobre mí enarboló su bandera de amor. Dios nos quiere sanos y viviendo en Su paz.
Hay una epidemia de dolor mental y dolor en el mundo y es tan prevalente como en la iglesia. Las últimas estadísticas de la gente que está pidiendo ayuda por ansiedad, depresión, soledad y desorden mental de toda clase ha explotado, y los servicios disponibles al público no pueden hacer frente a la acumulación de personas llorando por ayuda. No es de extrañar las erupciones psicopáticas en todos los aspectos de la vida y lugares en los que es manifestado este irregular comportamiento. Gente que están al final de su cuerda están atacando con cualquier arma que está a su alcance y destruir cualquier cosa y a cualquiera que se les ponga enfrente. Esto es locura ya en semilla, por la furia que llevan por dentro.
Es fácil dispensar consejos y decir que debemos sanarnos, pero, ¿Cómo logra una persona hacerlo? He aconsejado a personas en esta área, y he descubierto dos métodos que funcionan en ayudar a estas personas en tomar El Paso de fe hacia su curación. Para mi, mi paso de fe a sanarme fue escribiendo toda la historia de mi niñez en papel, sin dejar ningún detalle, no importa que sangrientamente fuera. Las palabras escritas venían en puños de furia vomitando palabrotas y así fue como pude hacerlo. El hecho de describir los eventos que me causaban heridas profundas fueron tumultuosos y una experiencia con lágrimas, pero aún así un acto de fe. Noté que media vez todos esos eventos horribles estuvieron escritos en papel, parecía ser más fácil decirlo en voz alta, en palabras de perdón hacia mi padre. Una vez escrito por completo, tiré los papeles que contenían la horrible historia sobre la mesa y mientras los papeles se deslizaban por la mesa, también el dolor que estaba antes en mi corazón. Los viejos recuerdos dolorosos estaban ahora en papel sobre toda la mesa, podía ver en ese desorden, que ese horrible pasado ahora estaba sobre la mesa pero ya no más en mí. Aleluya, hay poder en el nombre de Jesús, cuando tú clamas Su nombre hay verdadera curación.
Compartí este método con alguien que hizo lo mismo que yo, pero él tomó el proceso a un paso más adelante, no solo lo escribió con mocos y lágrimas manchando las páginas (no dije que iba a ser muy bonito) él entonces quemó las páginas como símbolo que su pasado estaba ahora en cenizas y podía salir de las cenizas completo y sano. También encontré que al usar un confesor, quien es amigo de confianza, ministro o consejero con quien puedas sacar desde tus entrañas, enfrentar toda estructura, demonios y personas quienes fueron responsables por los dolores del pasado y traumas en los que puedas estar viviendo.
Es una extraña separación en la que una persona pueda estar viviendo por medio eventos horrorosos y salir adelante como si nada. También, hay muchos quienes no pueden salir adelante sin expresar a gritos estruendosos que pueden ser escuchados hasta en una galaxia lejana porque son recipientes de tormento. El enemigo de nuestra alma trabaja duro asegurándose que las personas recuerden el dolor de su pasado, al mismo tiempo impresiona en el corazón de las personas a no llegar a ser receptivos a la idea de perdonar el pasado que les está hiriendo tanto. Satanás trabaja sin dormir, influyendo a las personas para que se concentren en las agonías del pasado y el miedo del futuro para que no vivan una vida victoriosa en el presente. Satanás maniobra a las personas a un lugar donde fueron destrozados por dos opuestos pasado y futuro, manteniéndolos inestables en sus pensamientos y sentimientos. Sus vidas llegan a ser una tierra baldía y su capacidad de vivir estancados.
No podemos estar perezosos en esta área de nuestra vida cuando es hora de enfrentar la carga del pasado. Sino la vida será un lío de espinas, maleza y barreras quebradas, en una constante necesidad de reparar. Prov. 24:30 Pasé por el campo del perezoso, por la viña del falto de juicio. 31 Había espinas por todas partes; la hierba cubría el terreno, y el lindero de piedras estaba en ruinas. ¿Porqué alguien quiera vivir así, si no hay porque? La curación de la memoria es posible, pero se necesita que quieras hacerlo. Que la mano senadora de Dios sea sobre todos nosotros, en El Nombre de Jesús.
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