Proverbios 18:24 Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano.

      Me he conectado con varias personas de mi pasado este último año. La variedad de medios sociales, se ha hecho fácil de alcanzar y estar en contacto con alguien. Una de las cosas más importantes que tuve que hacer fue, de estar seguro de no reunirme con personas tóxicas que he dejado atrás y evitado en el pasado. Esas amistades destructivas que fueron destruidas fueron por buenas razones. Solo porque  nuestros caminos volvieron a cruzar, no quiere decir que es una buena idea para reconectar. Claro, si el re encuentro es de Dios, entonces el Espíritu Santo estimulará nuestro espíritu, y vendrá con paz para re familiarizarnos. Si no, es mejor estar aparte con esas personas que te arrastraron a su destructivas vidas.
      Mi amigo y pastor, David Kalamen ha dicho muchas veces, “Cuando Dios quiere bendecirte, te trae a una amigo y cuando el enemigo quiere destruirte, el también te trae un amigo.” Espero que tengamos discernimiento quien te trajo cierto amigo en particular. Prov. 18:24 Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano.
      También deberíamos de ver la diferencia entre amigos y conocidos. Tenemos muchos conocidos quienes son amigables pero, esto no nos garantiza que tengan su mejor interés de corazón. De todas manera, amigos verdaderos son los que nos aceptan con nuestros defectos, y están a nuestro lado en las malas y en las buenas. Prov. 17:17 En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano. Como dicen, “Los verdaderos amigos son quienes nos levantan cuando nadie se ha dado cuenta que estamos caídos.”
      Jesús es este amigo perfecto, quien nunca nos deja ni nos desampara. Es quien está más cerca que un hermano. Jesús es nuestro Señor y que maravilloso saber que también es nuestro eterno amigo. El Señor lo ha hecho claro, que Él quiere nuestra amistad. Juan 15:15 Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.
      ¿Cómo nosotros, como creyentes en Cristo, podemos agradecerle al Señor por su amistad fiel hacia nosotros? Simplemente creemos en el amor que Dios nos tiene. Santiago 2:23 Así se cumplió la Escritura que dice: «Le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia», y fue llamado amigo de Dios. Lo sé, suena muy fácil, tiene que haber un gancho. No! No es a si, solo tenemos que creer y responder al Amor de Dios que nos ha dado por medio de Jesucristo nuestro Señor.
       Vivimos en un mundo desechable, todo se tira como bolsas plásticas. De todas maneras, cuando viene un amigo verdadero y cruza nuestro camino, hay una amistad inmediata y levanta nuestra alma inmediatamente, mejor aun cuando ambos buscan la voluntad de Cristo. Prov. 27:17 El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre. Sabiduría dicta, que nos rodeamos con personas que nos ayuda a tener éxito en la búsqueda del tesoro de la vida. Mi suegro decía, “Dime con quien andas y te diré quien eres.” Jesús es mi amigo.
       ¿Es hora ya de hora de revaluar toda conexión en el medio social? Dependería en el porqué tenemos esas conexiones en primer lugar, pero sería buena idea empezar a limpiar la numerosa lista de nombres que están tomando un lugar de valor de quien podría ser un amigo verdadero. Prov. 27:6 Más confiable es el amigo que hiere que el enemigo que besa. ¿Qué es lo que buscas en una amistad? Quiero que mis amigos acepten mi idiosincrasia, dime cuando estoy actuando como un idiota y ríete de mis tonterías porque éso, es lo que Dios hace. Que encontremos amigos que Dios nos mande y que seamos ese amigo que Dios quiere que seamos. Amén!